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Obama busca calmar aliados del Golfo Pérsico sobre Irán y seguridad

Por Jeff Mason y Roberta Rampton CAMP DAVID, Maryland, EEUU 14 mayo (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inauguró el jueves una cumbre con Arabia Saudita y otros aliados del Golfo Pérsico, para intentar convencerles del compromiso de Washington con su seguridad, a pesar de la inquietud que existe entre los líderes árabes sobre los esfuerzos estadounidenses por negociar un acuerdo nuclear con Irán. Obama recibió a los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (GCC, por su sigla en inglés) para celebrar una inusual cumbre en el retiro presidencial de Camp David, en Maryland. El grupo está formado por Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Omán. El reto del mandatario era calmar sus temores acerca de un posible desentendimiento de Estados Unidos en un momento de turbulencia en Oriente Medio, al tiempo que les presionará para que trabajen juntos en su propia autodefensa. La tensión sobre la política de Estados Unidos hacia Teherán, Siria y las revueltas de la Primavera Árabe se cierne sobre las reuniones, que ya se vieron eclipsadas por la ausencia de la mayoría de los monarcas gobernantes en el Golfo, que enviaron en su lugar a representantes de nivel inferior. El Rey Salman de Arabia Saudita no asistirá, y en su reemplazo envío al príncipe heredero, Mohammed bin Nayef, y al segundo príncipe heredero, Mohammed bin Salman. La decisión fue ampliamente interpretada como un menosprecio que refleja la frustración de los países del Golfo con el Gobierno de Obama. La Casa Blanca dijo que tales decisiones no fueron desaires y aseguró que la cumbre es mucho más que un simple evento simbólico. Pero funcionarios estadounidenses descartaron igualmente que haya perspectivas de grandes avances. Funcionarios de la Casa Blanca indicaron que no se firmará un tratado formal de defensa, como algunos líderes del Golfo deseaban, y que es probable que la cumbre genere anuncios más modestos sobre sistemas balísticos integrados, reducción del envío de armas y aumento de ejercicios militares conjuntos. Tras llegar en helicóptero, Obama y los líderes suníes del Golfo se sentaron a una mesa larga y rectangular en el centro de conferencias de Camp David para la primera de tres sesiones de trabajo que celebrarán en el día que dura la cumbre. Obama apareció hablando sonriente con el emir jeque kuwaití Sabah al-Ahmed al-Sabah cuando los periodistas pudieron entrar brevemente al lugar. Tenía previsto ofrecer una conferencia de prensa al fin de la cumbre, a las 17:00, hora local (2100 GMT). Los líderes árabes suníes están preocupados de que el levantamiento de las sanciones de Occidente como parte de un acuerdo nuclear con el Irán chií anime a Teherán a actuar de una manera más desestabilizadora en la región, sobre todo en países volátiles como Siria, Yemen e Irak. Estos temores aumentaron el jueves, cuando barcos iraníes lanzaron disparos de advertencia contra un carguero con bandera de Singapur en aguas internacionales del Golfo, obligando al buque a huir hacia las aguas territoriales de EAU, según funcionarios estadounidenses. [ID:nL1N0Y51BY] Estados Unidos y otras cinco potencias mundiales están en negociaciones con Teherán para frenar su programa atómico. El Gobierno de Obama quiere que el CCG apoye o, al menos, rebaje sus críticas, a un acuerdo para ayudar a convencer al escéptico Congreso estadounidense de que tiene un amplio apoyo en la zona. (Escrito por Matt Spetalnick y Jeff Mason; editado en español por Carlos Aliaga/Carlos Serrano)