Una nutrida procesión de Ramos abre la celebración de la Semana Mayor en Ecuador
Quito, 24 mar (EFE).- Con devoción y fe, miles de ecuatorianos participaron en la procesión del Domingo de Ramos en la capital del país, que abre las celebraciones por la Semana Mayor en Quito, donde se espera el tradicional Arrastre de Caudas y la procesión 'Jesús del Gran Poder'.
La romería, con la que los fieles pasean los adornos de ramos por las calles y acompañan imágenes de Jesucristo cargadas a hombros por devotos policías, recorrió varias calles del casco histórico de Quito, que fueron cerradas al paso de vehículos por orden del cabildo de la ciudad.
Hombres, mujeres, niños y ancianos, juntos en la marcha al ritmo de melodías fúnebres entonadas por bandas tradicionales, mostraban los arreglos hechos con habilidad con cintas, aunque también hubo las confeccionadas con mechas de hojas de la palma de cera.
Los fieles, sobre todo, han mostrado ramilletes de los que llaman 'plantas benditas' como el romero, las hojas del arrayán, las espigas de trigo, el sigse (un tipo de caña del páramo andino) y ramas de maíz, entre otras.
Las letanías y oraciones acompañaron la romería que partió desde la Basílica del Voto Nacional, situada en una de las lomas del centro de Quito, hasta llegar a la plaza de San Francisco, en el corazón de la ciudad, donde se erige el convento homónimo.
El padre franciscano Édgar Abad, uno de los organizadores de la procesión de ramos, recordó a EFE que esta manifestación es una de las más importantes del calendario santo porque recuerda "la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén".
Con esta manifestación, los fieles se preparan para "vivir una Semana Santa de reflexión sobre la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús", añadió el religioso.
El Domingo de Ramos es "la puerta que se abre para vivir de forma profunda de nuestra fe", agregó Abad tras recomendar a sus fieles mejorar la "relación con Dios" y pedirle que para que reine la paz en un país agobiado por la inseguridad y la violencia.
La procesión concluyó en la Plaza de San Francisco, aunque sólo fue la antesala de los mayores festejos santos en el país.
Y es que la Semana Santa en la capital ecuatoriana es particularmente activa, por la serie de eventos religiosos que se desarrollan y que se concentran especialmente en el Arrastre de Caudas, el Miércoles Santo en la Catedral Metropolitana, donde los obispos lucen esas capas largas y negras en un ritual que es único en el mundo.
El Jueves Santo se realiza el llamado 'Recorrido por las siete Iglesias', una romería nocturna que visita las iglesias de El Carmen Alto, El Sagrario, San Francisco, San Agustín, La Compañía de Jesús, la Catedral Metropolitana y La Concepción.
El viernes se realizará la procesión 'Jesús del Gran Poder', la mayor concentración religiosa del país, y el domingo son habituales la misas de 'Resurrección de Cristo' en varias iglesias de la ciudad.
Sin embargo, lo más tradicional de la Semana Santa en Ecuador es la elaboración de la Fanesca, un portentoso plato hecho con granos, calabaza, leche, queso, bacalao seco y masitas de pan para el adorno, indispensable para terminar el ayuno de la cuaresma.
Este potaje se elabora en familia, aunque la oferta de los restaurantes es cada vez más importante, sobre todo por los adeptos comensales extranjeros que se convierten a la degustación del plato tradicional de la Semana Santa ecuatoriana.
La Fanesca, a la que le suele dar origen en un antiguo plato sevillano llamado Francisca, u otro del sur de Italia conocido como Francesca, es oriundo de Ecuador porque conjuga el sincretismo cultural con la cosmovisión andina en el tiempo del inicio de las cosechas.
Fernando Arroyo León
(c) Agencia EFE