Exigen nuevo trámite para poder viajar a los países europeos de la zona Schengen

En la actualidad, los ciudadanos de todos los países de América –con la excepción de Ecuador, Bolivia y Cuba- pueden viajar libremente a cualquier nación del continente europeo, sin el requerimiento de un visado. Les basta tener un pasaporte vigente para irse de vacaciones o de trabajo a la vieja y encantadora Europa.

Ein Antrag auf Erteilung eines Schengen-Visums. Foto: Ole Spata
Foto: DPA

Sin embargo, esto cambiará para todos a partir del año 2020, cuando entre en vigor una medida que exige que todo aquel que no dispone de un pasaporte europeo y quiera acceder a la zona Schengen, necesita de un autorizo de una entidad regional, que podrá obtener llenando un formulario a través de Internet y abonando cinco euros.

Este proyecto de medida fue presentado en la Comisión Europea y ahora espera ser aprobada por el Consejo y el Parlamento Europeo, para que entre en vigencia dentro de tres años.

El nuevo mecanismo, identificado como Sistema Europeo de Información y de Autorización de Viajes (ETIAS, según sus siglas en inglés), resulta muy parecido al ESTA, que no es más que el mecanismo que los EEUU ha implementado para controlar a aquellos ciudadanos de países a los que no se le exige un visado, casi todos europeos.

Se conoce como zona Schengen al conjunto de países del continente europeo –con la excepción de Reino Unido e Irlanda- que a efectos migratorios funcionan como una única nación. Este concepto echó a andar en 1995 e incluye a Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza.

Si bien todavía no integran esta organización, está previsto que Chipre, Bulgaria, Croacia y Rumania se sumen en un lapso de tiempo relativamente breve.

El cuestionario exigido para obtener la aprobación del ETIAS está compuesto de 27 preguntas sobre nacionalidad, referencias personales, identificación de pasaporte, record criminal, riesgos de salud, así como otros datos migratorios.

Como mismo ocurre con el ESTA, este nuevo procedimiento exigirá de los candidatos algo más de 10 minutos y, según sus responsables, será aprobado igualmente a través de Internet para el 95% de los casos.

Una vez aprobado, este permiso tendrá una vigencia de cinco años.

Se estima que entre 30 y 40 millones de viajeros al año tendrán que pasar por este procedimiento previo, que no busca sino reforzar la seguridad y proteger las fronteras continentales, ante el auge de movimientos terroristas fundamentalistas y del tráfico de personas y de todo tipo de sustancias.

“Necesitamos saber quiénes están cruzando nuestras fronteras”, declaró Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, muy a tono con el estado de excepción que vive en planeta en estos momentos.

“Así sabremos quienes viajan a Europa incluso antes de que lleguen aquí”, concluyó.