Nuestra galaxia no es plana, sino curvada y retorcida

Representanción clásica de nuestra galaxia. (Imagen Creative Commons vista en pxhere).
Representanción clásica de nuestra galaxia. (Imagen Creative Commons vista en pxhere).

¿Alguna vez te has preguntado cómo sabemos el aspecto que tiene nuestra galaxia? Que yo sepa ningún humano ha logrado meterse en una nave espacial y alejarse miles de años luz de la Vía Láctea para tomar perspectiva y poder captar una foto completa de nuestro cúmulo de estrellas. Por ello, en base a las observaciones del cielo nocturno (al menos la de aquellos que pueden evitar la contaminación lumínica) donde aparece una banda de estrellas mucho más comprimidas, concluimos que nuestra galaxia es irregular, y que tiene forma de disco en espiral (véase imagen superior). Lo cual por cierto concuerda bastante con el aspecto de otras galaxias cercanas que sí podemos contemplar, desde la necesaria distancia, con ayuda de telescopios.

Pero cómo os quedaríais si os dijese que llevamos décadas representando a nuestra galaxia de forma errónea. Según un equipo de científicos australianos y chinos, La Vía Láctea (también llamada en España “Camino de Santiago”) no es la lenteja gigantesca de 100.000 años luz de diámetro y solo 1.000 de grosor que solíamos imaginar. ¿Entonces cómo es? Bien, según el mapa 3D realizado por estos científicos, anunciado como el más preciso realizado hasta la fecha, nuestra galaxia se tuerce y deforma a medida que nos alejamos del centro.

Para elaborar este mapa, el equipo chino-australiano ha medido las distancias de más de 1300 grandes estrellas pulsantes, trabajo que en su conjunto ha revelado la verdadera forma de la Vía Láctea, que es más bien curvada y retorcida como podéis observar en la representación artística que hay bajo estas líneas. Nada que ver con la “lenteja” de la que os hablaba antes.

Mapa galáctico realizado tras medir distancias a más de 1300 estrellas pulsantes. (Crédito imagen: Xiaodian).
Mapa galáctico realizado tras medir distancias a más de 1300 estrellas pulsantes. (Crédito imagen: Xiaodian).

Las estrellas conocidas como “Cefeidas clásicas”, brillan hasta 100.000 veces más que el sol, y su distancia hasta nuestra estrella se puede medir con aproximadamente un 95% de precisión, razón por la cual los astrónomas las toman como “balizas” auxiliares cada vez que tienen que triangular distancias hasta otras estrellas menos brillantes.

En palabras de uno de los autores del mapa 3D, el astrónomo Richard de Grijs (Universidad Macquarie de Sídney) : “las mediciones estelares mostraron el modo en que la Vía Láctea se ha ido retorciendo de forma progresiva en sus regiones externas, un efecto causado probablemente por las poderosas fuerzas rotacionales que se dan en la parte interior del disco galáctico”.

El trabajo se ha publicado esta misma semana en Nature Astronomy.

Me enteré leyendo The Guardian.