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Un niño huérfano de seis años se entrega a la misión de hacer sonreír a los demás

Lo último que podría esperarse de Jaden Hayes, que perdió recientemente a su madre tan solo dos años después de la muerte de su padre, es una sonrisa. Pero eso es lo que este niño de seis años está ofreciendo a los desconocidos por toda la ciudad de Savannah, Georgia, y también lo que está recibiendo a cambio.

Jaden Hayes, de seis años y recientemente huérfano, se ha comprometido con la misión de hacer sonreír a los demás. Su tía dice a Yahoo Parenting: “Puedes ver el poder del amor que siente al ver a esas personas compartir sus sonrisas con él”. (Foto: Mstashers / Instagram)

El 22 de julio, el huérfano inició un “experimento de sonrisas”, como él llama a su campaña, para conseguir sonrisas de los desconocidos con expresión seria. Su plan es, sencillamente, pedir una sonrisa y dar pequeños juguetitos. El objetivo de Jaden es conseguir 500 sonrisas, las cuales registra haciendo una foto de cada una de ellas. En los dos primeros días, según la WSB-TV, Haydes casi tenía 275 fotos en su colección, siendo un rayo de luz en un momento que de otro modo habría sido muy oscuro para él.

“Al principio tenía dudas, pero cuando consiguió la primera sonrisa, se lanzó como una bala”, dice la tía de Hayes, Barbara DiCola a Yahoo Parenting acerca del niño. La muerte de su madre a los 48 años fue un gran impacto para toda la familia. “Todavía están esperando un informe toxicológico que determine qué pudo hacer que falleciera mientras dormía”, cuenta DiCola.

“Cuando sonríe, se ilumina”, dice. “Y para un niño que ha pasado tanto, ser capaz de dirigirse a completos desconocidos y darles algo que les haga sonreír, y después abrazarlos como si los conociera de toda la vida, es un regalo. Puedes ver el poder del amor que siente al ver a esas personas también, por compartir sus sonrisas con él”.

(Foto: Mstashers / Instagram)

Tratar de hacer a la gente sonreír fue una idea de Hayes, dice DiCola a la WSB-TV. “Estaba preparándolo para irse a la cama y acostándolo y me dice ‘tía, estoy tan cansado de ver a todo el mundo con cara triste’”, cuenta esta. “Necesitamos hacer sonreír a la gente… ¿Podemos hacerlo?” DiCola aceptó, y le dijo que debatirían ideas por la mañana. “Juro por mí misma que ese niño me despertó a las 5 de la mañana con ideas”, dice.

(Foto: Mstashers / Instagram)

Pero una ciudad repleta de nuevos amigos sonrientes no es lo único que tiene Hayes para sentirse bien. “Me tiene a mí, su tía, y a mi hija”, dice DiCola a Yahoo Parenting sobre el sistema de apoyo del estudiante de primaria. “Y tenemos una gran familia con la que estamos en contacto”.

Hayes tiene planes de expandir su campaña sonriente. “Me dijo la otra noche que quería hacer que la gente sonriera en Nueva York”, dice DiCola. “Le dije ‘Cariño, ¡estás haciendo sonreír a gente de todo el mundo!, y le mostré cómo se había dado a conocer su historia en Facebook. Le interesó el asunto unos cinco minutos, después se fue a jugar”.

(Foto: Mstashers / Instagram)

El gesto de su experimento de sonrisas puede parecer muy sencillo, pero la psicoanalista Amy Morin dice a Yahoo Parenting que es una forma muy sofisticada de lidiar con emociones fuertes. “Los sucesos traumáticos a menudo hacen que la gente piense en todo aquello que no pueden controlar en la vida”, dice la autora de 13 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen. “Dar a los demás puede ayudarles a centrarse en las cosas que pueden controlar”.

Ayudar a otros puede ser un paso importante en el proceso de superación, añade. “Jaden tiene tendencia a encontrar el significado, y el sentido de cuál es su objetivo en esos intentos de hacer sonreír a los otros. Y su deseo de ayudar a los demás en vez de sentir pena de sí mismo, muestra su increíble fuerza mental. Pese a que solamente tiene seis años y ha vivido muchas cosas duras, todavía se da cuenta de que tiene mucho que aportar a otros”.

El propio Hayes dice “Me hace sentir realmente orgulloso”, en declaraciones al colaborador del informativo local WTOC, sobre cómo se siente viendo a otras personas dibujando una sonrisa cuando se les acerca. “Y me gusta cuando la gente sonríe. Porque cuando tú sonríes, yo soy feliz. Eso me hace más y más feliz”.