Nisman: la auditoría del peritaje no preocupa a los gendarmes

Sabina Frederic

Antes de cumplir el primer mes al frente del Ministerio de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic anunció la intención de hacer una "revisión técnica" del peritaje realizado por la Gendarmería Nacional a pedido de la Justicia en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Ese informe sostuvo la hipótesis del asesinato.

Tres semanas después del anticipo de esa auditoría, en la Gendarmería "no hay miedo" ni "nervios" por el anunciado control del peritaje.

"Todo es tranquilidad. Ni oficial ni extraoficialmente nos pidieron información sobre ese peritaje. Tampoco hubo algún mensaje para los gendarmes que hicieron el informe a pedido de la Justicia. Algunos de ellos ahora están en su licencia anual de vacaciones ", explicaron a LA NACION altas fuentes del Edificio Centinela, sede central de la Gendarmería Nacional.

El informe firmado por 27 peritos de la Gendarmería indicó que Nisman tenía marcas de golpes en el cuerpo, que había sido drogado con ketamina y que en la escena del hecho hubo participación de terceros. El peritaje sirvió para que la Justicia sostuviera el argumento de que el fiscal fue asesinado.

Según explicaron los voceros consultados, la tranquilidad llegó el día de la asunción de las nuevas autoridades de la fuerza federal de seguridad, cuando la ministra Frederic puso en funciones a los comandantes generales Andrés Severino y Javier Lapalma, como director y subdirector nacionales, respectivamente.

"El mensaje de la ministra fue conciliador", resumió un importante hombre de la Gendarmería Nacional.

Ese día, Frederic había expresado: "La visión del nuevo director nacional y de todo el ministerio es la misma: el pilar fundamental de las fuerzas de seguridad es su personal, los hombres y mujeres que componen la fuerza. Hacia ellos van a ir todos nuestros esfuerzos, para que las condiciones en las que desempeñan su tarea cotidiana, que es de un enorme sacrificio y esfuerzo, tengan las mejores condiciones".

En la Escuela de Gendarmería Nacional General Don Martín Miguel de Güemes, la funcionaria nacional sostuvo: "La Gendarmería Nacional es la fuerza que tiene mayor cantidad de efectivos, la que tiene mayor presencia y distribución territorial y que ha sabido adaptarse a una serie de funciones que se le han venido asignando en los últimos años".

La anterior gestión de la Gendamería, que estuvo al mando del comandante general Gerardo Otero, tampoco se sintió cuestionada por Frederic.

Incluso después de haber sido informados sobre sus inminentes relevos, los principales comandantes sostenían que la posición pública de la funcionaria nacional no representaba en forma alguna un ataque a la Gendarmería y entendían la polémica como una inevitable derivación de un complicado caso judicial.

El 6 de este mes, dos días antes del acto oficial, Frederic había tenido una reunión con Severino y Lapalma. En el encuentro también estuvieron de la jefa del gabinete de asesores, María Cecilia Rodríguez, y los secretarios de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba, y de Articulación Federal de la Seguridad, Gabriel Fuks.

"Presentamos las orientaciones que se pretenden en esta gestión y resaltamos la necesidad de garantizar la seguridad como un derecho de la población y como una obligación del Estado", dijo entonces Frederic.

Severino afirmó: "La reunión fue altamente positiva, recibimos el apoyo de la ministra y su gabinete a esta nueva gestión. También actualizamos una serie de datos y situaciones que estaban faltando y tratamos temas que seguramente habrá que transmitir para llevar tranquilidad al personal y a la población".

El vecino japonés que no escuchó nada

Apenas unos días después de la muerte de Alberto Nisman, la Justicia le tomó declaración al vecino del fiscal que residía en el departamento de enfrente, en el piso 13 de Le Parc. El hombre, un empresario japonés, declaró que no escuchó ni observó "nada extraño" y que no conocía a Nisman. Según su testimonio, el lunes 19 de enero se levantó y escuchó ruidos afuera. Observó por la mirilla y vio que había "mucha gente".