Anuncios

Niños latinoamericanos estuvieron expuestos a curas pederastas, y la Iglesia Católica de España lo sabía

La prensa especializada sugiere que existe un patrón de “exportación” de los religiosos pederastas hacia las misiones (Foto HuffPost Mexico)
La prensa especializada sugiere que existe un patrón de “exportación” de los religiosos pederastas hacia las misiones (Foto HuffPost Mexico)

“El destino más habitual del clero pedófilo español es Latinoamérica”.

Así lo afirmó hace más de 15 años Pepe Rodríguez, uno de los periodistas que ha investigado a fondo los abusos sexuales perpetrados por sacerdotes de la Iglesia Católica en España.

Y los casos recientes de curas acusados de pederastia en Venezuela y Chile lo confirman.

El sacerdote agustino Iván Merino Padial admitió en noviembre haber tenido relaciones sexuales con una menor de 12 años que cantaba en el coro de la parroquia que dirigía en Maracaibo, una congestionada y calurosa ciudad venezolana célebre por su fervor religioso.

Policías venezolanos presentan al sacerdote español Iván Merino Pedial, esposado tras su captura por abuso sexual de una menor en Maracaibo, el 28 de noviembre de 2018 (AFP | GERARD TORRES)
Policías venezolanos presentan al sacerdote español Iván Merino Pedial, esposado tras su captura por abuso sexual de una menor en Maracaibo, el 28 de noviembre de 2018 (AFP | GERARD TORRES)

Su confesión ante un funcionario policial fue llevada a cabo después de ser capturado en estado de flagrancia cuando la niña le practicaba sexo oral dentro de su automóvil.

Las autoridades eclesiásticas negaron que Merino tuviera otras denuncias por conductas delictivas en España, mientras que el secretario de la gobernación marabina aseguró que fue enviado por castigo a Venezuela desde la provincia de Granada, España.

Aunque no se ha comprobado si existen denuncias anteriores contra Merino, si hay evidencias de la expatriación de otros sacerdotes con inclinaciones delictivas hacia Latinoamérica.

LEER MÁS: Para el papa, la conciencia sobre el abuso sexual “ha evolucionado”

Rodríguez, que es el autor de los libros Pederastia en la Iglesia Católica, La vida sexual del clero y Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica, aseguró que la jerarquía eclesiástica sigue una especie de rutina para afrontar el problema de los abusos sexuales a menores.

“Primero los cambian de parroquia. Se trasladan de iglesia en iglesia y en todos los lugares cometen los mismos delitos. Y, cuando todo eso va a aflorar y no pueden retenerlos más, los envían a Perú, Colombia, México… donde hacen lo mismo. Ahí es cuando se pierde la pista, porque a nadie le importa que violen a un niño boliviano”, dijo a una página web.

Con la lupa en el clero

El diario El País publicó en diciembre la lista de los sacerdotes españoles acusados de haber cometido abusos sexuales.

LEER MÁS: Escándalo de abuso sexual afecta iglesias en todo el mundo

Los antecedentes de los curas acusados son diversos. Unos fueron acusados en el extranjero sin tener antecedentes en España. Otros sí fueron acusados o condenados en España, pero huyeron o fueron trasladados hacia las misiones en otros países. Y otros son casos desconocidos que salieron a la luz pública en un especial sobre la pederastia de religiosos españoles publicado por ese diario español.

Iván Merino Pedial. Venezuela

Nació en Motril, provincia de Granada, y pertenecía a la Orden de los Agustinos Recoletos. Según el diario El Español, Merino trabajó como maestro de religión en el colegio Santo Tomás de Villanueva de Granada entre 2011 y 2015.

Fue trasladado a Maracaibo en el 2015 y el pasado 26 de noviembre fue detectado por una patrulla policial cuando se encontraba en su automóvil con una niña semidesnuda de 12 años que pertenecía al coro de su iglesia. Merino Pedial confesó que mantenía una relación con la menor. “Nos encariñamos y una cosa llevó a la otra….Me he encariñado con ella y ella se ha encariñado conmigo, ese ha sido el problema”, dijo el cura a la policía después de su detención.

Un portavoz de la Orden de los Agustinos Recoletos negó que existan acusaciones o denuncias similares contra este religioso en España. El Arzobispado de Granada dijo a la agencia de noticias Efe que Merino Padial no pertenece a su diócesis y que no ha tenido ningún cargo pastoral.

Lisandro Cabello, secretario de gobernación del estado de Zulia, declaró a la prensa: “Revisen algunas denuncias que este señor venía teniendo en España ¿Por qué lo trajeron a Venezuela? ¿Por qué lo mandan castigado para Venezuela? Visitaba a puras niñas, tenemos pruebas y tenemos situaciones que no puedo adelantar porque son parte de la investigación”.

La Arquidiócesis de Maracaibo repudió los hechos y excomulgó al sacerdote.

Jordi Jorba Navarro. Chile

El sacerdote catalán fue trasladado como misionero a Chile desde la diócesis de Barcelona en la década de 1960. En América se desempeñó como párroco de la Asunción de la Virgen y delegado de catequesis en Calama, una ciudad minera en el norte chileno, donde llegó a recibir la condecoración de ciudadano ejemplar.

Jorba Nabarro fue acusado en 2018 de abusar sexualmente de una menor de edad hace 15 años.

El obispo de Calama, Oscar Blanco, informó a los medios sobre la denuncia y se comprometió a investigar los hechos.

“Consciente que en el conocimiento y reconocimiento de la verdad y la justicia estaremos contribuyendo a sanar las heridas y garantizar ambientes sanos y seguros que favorezcan la protección de nuestros menores y adolescentes en nuestra iglesia, hacemos público estos hechos descritos, para que estos delitos no vuelvan ocurrir en nuestra comunidad”, dijo el obispo según el diario La Tercera.

Santiago Martínez Valentín-Gamazo. Perú

El cura, que se formó como seminarista en Toledo, España, viajó de manera voluntaria a Perú en 2008, sin que se hayan conocido acusaciones de actos indebidos en Europa.
Pero fue acusado de presuntos tocamientos a 4 niños de entre 12 y 14 años cuando impartía clases en el seminario Juan Pablo II, ubicado en Moyobamba, la capital departamento de San Martín, en la región nororiental de Perú.

En el 2017 fue trasladado de manera preventiva a la cárcel, donde permanece, aunque no ha sido declarado culpable o inocente.

José Lázaro Lara Burgos. Chile

Es un religioso laico, lo que significa que es un hermano dentro de la congregación marista, que no tomó los votos sacerdotales.

La agencia EFE informó en mayo que Lara Burgos fue imputado por una comisión de abusos sexuales contra un menor de edad entre 2007 y 2009 en un colegio de Santiago de Chile.

Según el portal Infovaticana, los abusos habrían comenzado cuando el menor tenía seis años.

Abel Pérez. Perú

Es originario de Villabellaco de Santullán (Palencia) y se le acusa de haber abusado de unos 14 menores. El diario El País dijo que las presuntas víctimas estudiaban en los colegios Alonso de Ercilla y Marcelino Champagnat.

Pérez confesó haber cometido abusos sexuales entre 1970 y 2008 y, sin embargo, no fue separado de la congregación.

En esta imagen, tomada el 16 de abril de 2018, Jaime Concha posa en el interior de la iglesia La Merced, en Santiago, Chile. Concha dijo que tenía 12 años cuando el hermano marista Abel Pérez lo violó durante un campamento scout en la década de 1970. Durante ese tiempo cayó enfermo y Pérez, que era su cuidador, le dio agua de hierbas con licor. (AP Foto/Esteban Félix)

“Es bueno precisar que Abel Pérez había confesado, con anterioridad, al Hno.
Provincial, Superior de la Congregación en Chile, Bolivia y Perú, la ejecución de estos actos abusivos repudiables para nuestra misión. A partir de ese día se le sacó inmediatamente de los colegios, siendo relegado a cumplir labores estrictamente administrativas, alejado totalmente de toda relación con niños, niñas y adolescentes”, expresó la Congregación Marista en un comunicado emitido en agosto de 2017.

La expulsión de Pérez de los Maristas ocurrió un año después de la divulgación de ese anuncio.
El diario El País dijo que Pérez y otros 3 españoles acusados en Chile (José Monasterio, Adolfo Fuentes y Jesús Castañeda) recibieron su formación religiosa en el Juniorado Hispanoamericano que los maristas regentan en Palencia y Valladolid. “Fue un seminario que estuvo abierto de 1951 a 1986, por el que pasaron más de 2.000 alumnos. Unos 70 fueron luego enviados a América Latina como misioneros”.

Jordi Ignasi Senabre. Ecuador

Era párroco en Barcelona cuando fue acusado de abusos en 1988 por un menor de 13 años, quien se atrevió a denunciar por temor a haber contraído VIH.

Senabre desapareció antes de ser llamado a declarar. Años más tarde fue arrestado en Uruguay, donde desapareció de la misma manera que en España. El diario El País lo encontró en la diócesis de Santo Domingo de los Colorados, en Ecuador. “Siempre estuvo allí, y el arzobispado de Barcelona siempre lo supo: lo mandó la propia diócesis en 1990 tras enviar una solicitud por carta, según confirma el vicario general de Santo Domingo, Galo Robalino”.

El vicario de la diócesis ecuatoriana le dijo a El País que Senabre está jubilado y vive a 150 kilómetros de Quito.

José Luis Untoria Mahave. Perú

Fue uno de los pocos sacerdotes españoles que han sido condenados por los abusos sexuales cometidos. La fiscalía logró comprobar 10 casos de abusos a menores de 12 a 14 años en el colegio Santo Tomás de Villanueva de Salamanca pero no cumplió condena porque no tenía antecedentes.
La orden de los Agustinos Recoletos lo envió a Perú donde supuestamente no tuvo ningún contacto con niños.

Untoria murió en 2017 en España sin reconocer los hechos por los que fue condenado a siete años de multa, una inhabilitación de 33 años y el pago de indemnizaciones a los estudiantes por daños morales. Manuela Torres, abogada acusadora, dijo al diario El País que al menos un centenar de niños lo acusaron pero sólo diez se atrevieron a denunciar.

“Lo cierto es que había casi un centenar de chicos que le acusaban, pero solo diez llegaron hasta el final y denunciaron”, ha recordado Manuela Torres, abogada de la acusación, en El País. Uno de los chicos no pudo con la presión y se suicidó tras el juicio.

Luis Tó González. Bolivia

Fue condenado a dos años de cárcel por abusar de una menor de 8 años en 1992 cuando era director espiritual del Colegio San Ignacio de Barcelona.

El religioso no cumplió condena por no tener antecedentes penales y fue trasladado a Bolivia donde colaboró en el Centro de Multiservicios educativos y en las escuelas populares de Fe y Alegría aunque tenía prohibido la actividad pastoral o docente con menores.

El periodista Pepe Rodríguez dijo en su libro Pederastia en la Iglesia Católica que la dirección y asociación de padres del colegio defendieron al sacerdote condenado y guardaron silencio sobre el caso.

José Angel Arregui. Chile

José Ángel Arregui Eraña tenía 53 años y pertenecía a la congregación de Los Clérigos de San Viator cuando fue detenido en Chile en 2010 por posesión de pornografía infantil grabada en España.
Arregui justificó que poseía imágenes de menores desnudos para terminar la tesis de su doctorado en educación física El crecimiento físico en la adolescencia y su influencia en la flexibilidad y su medición, que presentó de manera sobresaliente en 2006, explicó El País.

Los abusos habrían ocurrido entre las mediciones realizadas a los jóvenes. Cumplió dos años de prisión en Chile por almacenamiento de pornografía infantil y ocho meses de prisión en España por uso de pornografía infantil. No pagó condena por los casos de abuso infantil en Madrid, porque ya habían prescrito.

En la actualidad vive en España en libertad.

Joan Alonso Bonals. Honduras

Fue detenido por la policía en el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, en el este de Honduras, tras una orden internacional de búsqueda, captura y extradición por abuso sexual, prostitución y corrupción de un joven de 16 años.

Bonals fue extraditado a España a solicitud de un juzgado, donde fue dejado en libertad provisional y con medidas cautelares como la prohibición de salida del país y la prohibición de acercarse al menor objeto de la denuncia.