Nicolás Maduro reelecto como presidente de Venezuela, ahora ¿qué?

Después de las elecciones presidenciales en Venezuela, realizadas el 20 de mayo de 2018, prevalece el sin sabor de muchos venezolanos que no estaban de acuerdo con la realización de este proceso. Entre sus razones, la desconfianza en el árbitro electoral, mientras que, otros ejercieron su derecho al voto, pero están en desacuerdo con los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral.

La abstención tomó protagonismo

Las elecciones se realizaron, se obtuvo el panorama visualizado por especialistas en el área y el ciudadano común. De más de 20 millones de personas habilitadas para votar, solo 9 millones 132 mil 655 ejercieron su derecho. Pues, quedó en evidencia que la protagonista de este proceso fue la abstención. Ya que más del 50% de los ciudadanos se abstuvo, siendo Venezuela un país votante, según la historia democrática, ya que los venezolanos acostumbraban a participar en masa.
El presidente Nicolás Maduro fue reelecto con 6 millones 244 mil 16 votos, es decir el 64% de los sufragados en dichas elecciones. ¿Esto significa la continuidad de la crisis social, económica y política que enfrenta la sociedad venezolana?

Oposición promueve la abstención

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue la principal promotora para que los venezolanos no participaran en estos comicios, al igual que la comunidad internacional, ya que el escenario político en el país y las condiciones no estaban dadas para que se llevara a cabo. Estados Unidos, solicitó la suspensión del proceso días antes y presentó nuevas sanciones para dirigentes del sector oficialista. Lo mismo ocurrió con otros países, entre ellos, los que forman parte del Grupo de Lima: Argentina, Brasil, Panamá, Chile, Costa Rica, Canadá, Guatemala, Colombia, Guayana, Honduras, Paraguay, México, Perú y Santa Lucía, quienes desconocen el proceso. ¿Este panorama reduce las relaciones diplomáticas o aísla por completo a Venezuela de la comunidad internacional?

Fuga de talentos

Ante esta realidad y el descontento por no tener una salida inmediata a la situación actual del país, el número de venezolanos dispuestos a buscar su propia salida a través de la migración, al parecer, resulta ser la principal opción para quienes desean un mejor futuro. De esta manera, ven la posibilidad de ayudar a sus familiares fuera de Venezuela, con el envío de remesas para cubrir necesidades básicas. Si muchos esperaban por los resultados electorales para emprender vuelo o no, ya no les queda duda de que lo harán, después de estos resultados, en los que Nicolás Maduro es legitimado como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2019-2025.

Un sinfín de jóvenes dejan su profesión, sus familiares y todo lo logrado en su tierra, con la esperanza de una mejor vida. La crisis cada vez se agudiza para los que se quedan en el país, pero aun así, están dispuestos a reconstruirlo, apostando por él, trabajando desde sus posibilidades, pero ¿Qué futuro les espera? , ¿Se crearán nuevas medidas económicas? , ¿Se generarán fuentes de empleo?, ¿Permitirán la ayuda humanitaria?, ¿Será abatida la inseguridad? Estas y muchas incógnitas se generan con la continuidad de la Revolución Bolivariana, presidida por Nicolás Maduro pero, a propósito de ello, ¿Cuál será la nueva agenda de la oposición venezolana?

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