Quién era Nicolás Del Río, el argentino que apareció muerto en Italia
Tras más de un mes de búsqueda desesperada de sus familiares y seres queridos, Nicolás Matías Del Río -el argentino que había desaparecido el 22 de mayo en la localidad italiana de Castel del Pino, en la provincia de Siena- apareció muerto en un acantilado cerca de una casa en Arcidosso, en la región de la Toscana.
Padre de dos hijas que viven en la Argentina y de un niño de 9 años que tuvo junto a su actual esposa, Carolina Alegre, Del Río se había mudado a Italia hacía poco más de un año. Allí había conseguido un trabajo como transportista, en el que se dedicaba a retirar carteras de lujo de las fábricas para llevarlas a un depósito y, posteriormente, realizar la entrega de la mercadería en distintas ciudades cercanas. Al momento de su desaparición se encontraba realizando un recorrido que ya era habitual para él.
Antes de abandonar la Argentina, la familia vivía en la localidad bonaerense de El Palomar y el hombre manejaba un colectivo de la línea 135. Posteriormente -y, tal como relató la mujer, “por una cuestión de seguridad”- se habían radicado en el pequeño pueblo de Abbadia de San Salvatore, en la provincia de Siena, a unos 22 kilómetros de donde fue encontrado muerto.
“Es la primera vez que pasa esto en el pueblo, no se escucha ni de robos. La tranquilidad que hay es uno de los motivos por los que elegimos irnos de la inseguridad que hay en la Argentina”, relató Alegre a la señal de TN pocos días después de que se conociera la noticia de la desaparición.
Tras el hallazgo del cuerpo, la mujer volvió a hablar con el mismo medio y aseguró que se encuentra a la espera de que la llamen para acercarse a reconocer el cuerpo y comenzar con las pericias. “Ni siquiera sabemos cuándo pasó, ni desde cuando él estaba ahí, ni cómo fue, ni de qué forma”, acusó.
La desaparición de Del Río
Tras haber sido visto por última vez el 22 de mayo pasado, la víctima le envió un último mensaje a su esposa contándole acerca del recorrido que le quedaba por hacer. Luego de eso, desapareció sin dejar rastros. Al día siguiente, la camioneta en la que se movilizaba apareció quemada en la localidad de Rocalbegna. A unos 400 metros, encontraron las cajas de cartón en las que estaban embaladas las carteras, pero no había rastros de la mercadería.
Finalmente, y más de un mes después, el cuerpo apareció en las inmediaciones a una casa en la Toscana, y -según informó el medio local La Nazione- los oficiales de la Policía encontraron parte del cargamento que transportaba en las cercanías a donde apareció, equivalente a medio millón de euros en bolsos de la reconocida marca de lujo Gucci.
La hipótesis de la causa se enmarcó en una investigación por “robo, homicidio voluntario y secuestro”, por el que la fiscalía imputó a los únicos tres detenidos en la causa: Klodjan Gjoni, un albanés de 33 años, y los turcos Ozgur Bozkurt, de 44 años, y Kaia Emre, de 28 años. Según pudieron reconstruir los investigadores, Gjoni habría interceptado a Del Río mientras se encontraba realizando su trayecto con la excusa de pedirle que lo alcance a un lugar cercano debido a la avería de su propio vehículo. Kilómetros después, en una zona aislada de campo, se habrían sumado Bozkurt y Emre para atacar a la víctima, robarle su cargamento y luego prender fuego el rodado para borrar las huellas.
Además, a la denuncia se sumaron dos nuevos sospechosos: Niko Gjoni, padre de Klodian, y Zindan Bozkurt, pariente de Ozgur. Las autoridades italianas apuntaron a la familia del hombre albanés, debido que se encontraron restos de las carteras que trasladaba Del Río en “Case Sallustri”, la casa cuya propiedad es del padre de Klodian.