Nicolás Maduro les abre su corazón y su país a los evangélicos

CARACAS.- "¡Soy cristiano de Cristo y el pueblo de Cristo puede contar conmigo, Nicolás Maduro, el presidente cristiano y obrero! ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Venezuela! ¡Hasta la victoria siempre!".

En revolución todo es posible, incluso tan pintoresco mestizaje ideológico y religioso en boca de un reconocido seguidor del gurú indio Sai Baba, capaz de entonar con la misma fuerza el Gloria a Dios de los evangélicos que su archienemiga, la presidenta boliviana Jeanine Áñez.

Maduro no se ahorró un solo gesto en la exaltación evangélica realizada anteayer, durante un encuentro con pastores y representantes de esas iglesias en Caracas.

Hasta exhibió su propia Biblia, más pequeña que la de Áñez, en cadena nacional y frente a decenas de fieles del Movimiento Cristiano Evangélico, para celebrar una "muy buena idea": convertir por decreto el 15 de enero en el Día Nacional del Pastor y la Pastora.

Maduro no se conformó con sus dádivas religiosas y fue más allá: también aprobó la creación de la Universidad Teológica Evangélica.

"Vamos a abrir las puertas de Venezuela para que vengan evangélicos de toda América", aseguró el líder chavista, quien aprovechó el envión para ordenar a su vicepresidenta y excanciller, Delcy Rodríguez, que se valiera del convenio entre China y Venezuela para regalarles instrumentos musicales a sus nuevos aliados.

Como si de un festival de conversión religiosa se tratara, Maduro incluso aceptó evaluar la posibilidad de decretar próximamente el Día Nacional de la Biblia, superado con creces al brasileño Jair Bolsonaro, otro presidente evangélico.

"Oremos, oremos juntos", propuso Maduro ante su entregada audiencia evangélica para proseguir la sorprendente liturgia, animada por el líder de los pastores, quien a su vez aseguró, en una oración: "Tú nos has dado, oh Señor, a nuestro presidente. Dios mío, gracias por nuestra victoria".

"Desde hace rato la principal fuerza de movilización del chavismo, además de los militares, son los evangélicos. Maduro se prepara para las elecciones parlamentarias, es claro", dijo Rafael Uzcátegui, coordinador de la ONG Provea.

En las elecciones presidenciales del año pasado, no reconocidas por la oposición, la mayoría de los países de la región, Estados Unidos, Canadá y Europa, el candidato evangélico Javier Bertucci obtuvo 900.000 votos gracias, sobre todo, a una sopas que regalaba en sus mítines para entusiasmo general.

Ahora Bertucci forma parte de la polémica mesa de diálogo impuesta por el chavismo para acabar con el proceso abierto por el gobierno de Noruega. La oposición no está representada y los partidos que participan colaboran con la revolución.

El pastor recorrió Europa e incluso se acercó a Roma para vender las bondades de la estrategia bolivariana. La única entrevista de peso que consiguió fue con el exjefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.