Nicaragüenses vuelven a las calles a protestar tras una sangrienta jornada el fin de semana

Por Oswaldo Rivas

MANAGUA (Reuters) - Cientos de nicaragüenses salieron el lunes a las calles de Managua exigiendo justicia para los caídos y detenidos durante los tres meses de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega que, el fin de semana, dejaron al menos 12 fallecidos más.

Entre el viernes y domingo, la violencia recrudeció después de que grupos armados progubernamentales y efectivos de la fuerza pública irrumpieran en universidades tomadas por manifestantes y rompieran los bloqueos de vías en varias ciudades del país centroamericano.

La denominada "operación limpieza" tendría la intención de debilitar la base de las protestas contra Ortega, pero no sólo generó rechazo internacional sino que reavivó la convicción de los manifestantes a exigir la renuncia del presidente, quien enfrenta su peor crisis política desde que asumiera el cargo en 2007.

"La población no se rinde porque sigue en las calles exigiendo libertad", dijo Carlos Tünnermann, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, uno de los grupos civiles que encabezan las protestas.

El lunes, además de una marcha convocada por universitarios, familiares de los fallecidos pasearon con sus ataúdes por las principales vías de la capital exigiendo justicia.

Las manifestaciones contra el Gobierno comenzaron a mediados de abril como reacción a una reforma al sistema de seguridad social, pero se ampliaron para demandar justicia para las víctimas después de una violenta represión policial que ha dejado unos 300 muertos y miles de heridos.

¿GUERRA CIVIL?

Los opositores también exigen la renuncia de Ortega, a quien sus críticos acusan de amañar elecciones, controlar los medios, manipular la justicia y querer instaurar una "dictadura familiar" con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Pero el exguerrillero izquierdista de 72 años ha dicho que respeta el diálogo, invitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que constate que no hay violaciones de derechos humanos y ha dejado entrever que no renunciará a su tercer mandato presidencial consecutivo que termina en 2021.

"El uso de fuerza letal no es sólo inaceptable, sino que es en sí mismo un obstáculo para lograr una solución política a la actual crisis", dijo el lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante una visita a Costa Rica.

Siete expresidentes costarricenses le hicieron llegar una carta a Guterres donde le advirtieron de los peligros para la región de la persistencia de la crisis en el país.

"La continuación de la violencia en Nicaragua podría, muy bien, desencadenar una nueva guerra civil en esa nación con enorme sufrimiento para sus habitantes, con enorme perjuicio para el resto de Centroamérica y poniendo en grave riesgo la estabilidad y la paz de otros países de la región", dice la misiva.

El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó el lunes el ataque del fin de semana de simpatizantes de Ortega a universitarios en una iglesia de Managua y aseguró que el Gobierno debe escuchar los llamados a realizar una "reforma democrática" en el país.

El martes, el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) votará una resolución que presentó la semana pasada donde hace una serie de recomendaciones para superar la grave crisis que vive el país centroamericano.

(Escrito por Diego Oré en Ciudad de México; traducido al español por Silene Ramírez)