Nevadas. Declaran la emergencia agropecuaria en la Patagonia

La Comisión Nacional de Emergencias y Desastre Agropecuario declaró la emergencia en Río Negro, Neuquén y Chubut, las tres provincias afectadas por las nevadas históricas al sur del país. A partir de esta disposición, comienza la asistencia financiera y técnica en la zona.

Desde principios de julio, la intensa precipitación y las heladas complican a los productores de la Patagonia. Según los informes semanales de la Oficina de Monitoreo de Emergencias Agropecuarias (Omega), desde el 10 de este mes la nieve aisló población, puso en jaque en jaque la producción ganadera y hortícola, causó daños en infraestructura, afectó caminos rurales e incluso dañó torres de alta tensión en El Escorial, Chubut.

El pronóstico a futuro tampoco es esperanzador. Según el último informe de la Omega, los datos del Servicio Meteorológico Nacional indican que el ingreso de frentes frío generará mas nevadas en la Cordillera y la Patagonia, principalmente en el sur de Neuquén, Río Negro y Chubut.

Según un comunicado de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) las condiciones climáticas "han producido una alta mortandad de ovejas, disminuyendo las existencias y el capital de los productores ovinos de la zona", en un contexto ya complicado por la pandemia, que trajo consigo "una fuerte contracción de la demanda a nivel mundial" y "una disminución del 26% en el precio internacional de la lana desde enero pasado".

En ese sentido, la Mesa Ovina Nacional, conformada por las cuatro entidades de la mesa de enlace, propuso el martes una serie de medidas de asistencia para los productores de la zona. Estas incluían el rescate de productores aislados y animales atrapados en la nieve, la creación de una red solidaria para proveer la alimentación necesaria para los animales afectados.

Asimismo, se planteaba la posibilidad de eliminar los derechos de exportación a todas las fibras y carne ovina, y elevar los reintegros, así como elevar el mínimo no imponible para aportes patronales, con la finalidad de preservar el nivel de empleo. Por último, se recomendaba destinar una partida extraordinaria a la cartera de Emergencias Agropecuarias para impulsar una política orientada a los productores descapitalizados por las nevadas.