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Netanyahu alega fraude electoral en Israel y acusa a su rival de hipocresía

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu habla durante una ceremonia de agradecimiento al sector sanitario por su contribución a la lucha contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en Jerusalén.

Por Maayan Lubell

JERUSALÉN, 6 jun (Reuters) - El primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó el domingo que la coalición israelí recién formada y que está a punto de desbancarle es el resultado del "mayor fraude electoral" de la historia de la democracia.

La acusación se conoce luego de que el jefe de seguridad nacional de Israel ha advertido públicamente sobre la posibilidad de que haya violencia política.

Netanyahu centró sus acusaciones en una promesa de campaña incumplida por el hombre que va a sustituirle como primer ministro, el nacionalista Naftali Bennett.

Bennett se había comprometido a no asociarse con partidos de izquierdas, centristas y árabes, pero el miércoles anunció junto con el líder de la oposición, Yair Lapid, que habían formado una coalición de gobierno con facciones de todo el espectro político.

En virtud de un acuerdo de rotación, Bennett ocupará primero el cargo de primer ministro, seguido de Lapid.

No se ha fijado una fecha para la votación en el Parlamento para aprobar el nuevo gobierno, que sigue a unas elecciones no concluyentes del 23 de marzo, pero se espera que preste juramento el 14 de junio.

"Estamos asistiendo al mayor fraude electoral de la historia del país, en mi opinión de la historia de cualquier democracia", dijo Netanyahu en declaraciones a legisladores de su partido derechista Likud.

"Por eso la gente se siente, con razón, engañada y está respondiendo, no hay que callarla", dijo en las declaraciones, que fueron transmitidas en directo y se refirieron indirectamente a la promesa de campaña de Bennett de no aliarse con Lapid y otros.

Netanyahu, el líder que por más tiempo ha gobernado Israel, lleva en el cargo desde 2009, y su mandato se ha visto empañado por un juicio por corrupción en curso, en el que ha negado cualquier delito.

El posible nuevo gobierno pone fin a las luchas políticas desde las elecciones, las cuartas en dos años. Los ciudadanos enfadados con la alianza han protestado ante las casas de los políticos de la oposición, cuya seguridad se ha reforzado tras amenazas en las redes sociales.

En una rara advertencia pública, el jefe de la agencia de seguridad interna Shin Bet dijo el sábado que el discurso cada vez más extremo en Internet podría conducir a la violencia.

(Reporte adicional de Ari Rabinovitch y Steven Scheer; Editado en español por Javier López de Lérida)