Nuevo negocio climático… ¿Y México está fuera?

ESTA SEMANA culminó la cumbre de líderes sobre el cambio climático, donde quedaron asentados los intereses y relaciones de unas naciones con otras.

Nuestro socio comercial Estados Unidos indicó que su gobierno “apoyará a los países en desarrollo en el establecimiento de estrategias de cero, implementando sus contribuciones determinadas a nivel nacional y estrategias de adaptación nacionales, e informando sobre su progreso bajo el Acuerdo de París”.

El mundo cambiará no por una necesidad racional de supervivencia, sino por una adaptación económica ligada a tener un diferenciador entre los países bajo una diplomacia climática fundamentada: “Respire aire limpio y beba agua limpia, y promueva la justicia ambiental”.

Estados Unidos proclamó en la cumbre, con el compromiso de liderar una revolución de energía limpia, que los países que tomen medidas decisivas ahora cosecharán los beneficios económicos del futuro.

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Durante la cumbre varios países se comprometieron a reducir las emisiones en el planeta de aquí a 2030:

• Estados Unidos, 50-52 por ciento por debajo de los niveles de 2005.

• Japón, 46-50 por ciento por debajo de los niveles de 2013.

• Canadá, 40-45 por ciento con respecto a los niveles de 2005.

• El Reino Unido, 78 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2035.

• La Unión Europea, 55 por ciento para 2030 y un objetivo neto cero para 2050.

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Otros países no comprometieron una cifra en porcentaje, pero determinaron su participación en diferentes programas:

• China indicó que se unirá a la Enmienda de Kigali, fortalecerá el control de los gases de efecto invernadero distintos del CO2, controlará estrictamente los proyectos de generación de energía a base de carbón y reducirá gradualmente el consumo de carbón.

• Rusia destacó la importancia de la captura y almacenamiento de carbono de todas las fuentes, así como la eliminación de carbono atmosférico. También destacó la importancia del metano y pidió la colaboración internacional para abordar este poderoso gas de efecto invernadero.

• India reiteró su objetivo de 450 GW de energía renovable en 2030 y anunció el lanzamiento de la “Alianza 2030 de Energía Limpia y Clima 2030 entre Estados Unidos e India” para movilizar financiamiento y acelerar la innovación y el despliegue de energía limpia en esta década.

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Las naciones se han comprometido en forma “teórica”, cada una de ellas a trabajar en la necesidad de forma rápida, en el transcurso de esta década, para acelerar los esfuerzos de descarbonización. Varias naciones comprometidas realizaron diferentes anuncios durante esta sesión, cuyo cumplimiento depende de cuáles serán las políticas públicas que implementen en cada una de ellas, recursos financieros a que puedan tener acceso, investigaciones y creación de nuevas tecnologías para poder aplicar en cada proceso donde exista una combustión o emanación de calor.

Bajo el Escenario de Desarrollo Sostenible de la AIE, el gas natural y el petróleo proporcionarán casi la mitad de la energía del mundo en 2040, incluso si todas las naciones cumplen los objetivos del Acuerdo Climático de París.

La cumbre es el punto de inicio no de una revolución industrial sin control, confiere el surgimiento de la nueva forma de realizar negocios en el mundo con respecto a la parte energética. Es absurdo que cualquier individuo que pretenda idealizar un mundo basado en una sola fuente de energía primaria pueda pretender tener un crecimiento económico dentro de una nación.

El mundo económico, financiero, y tecnológico ha abierto una segunda oportunidad para poder tener un nuevo modelo de transacciones comerciales basado en una diplomacia económica-climática y cuyo sustento será: cuánto se invierte en reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera, y qué se hará al respecto.

Para lo cual cada país no solo deberá facilitar las inversiones; deberá proporcionar políticas públicas que den lugar a una reducción de las emanaciones actuales para el futuro.

El dinero se verá después de la recuperación que podría suceder a partir de 2022, una vez que en el planeta la gran mayoría esté vacunado y existan protocolos con base en la experiencia para contener el covid-19. Veremos naciones que entendieron en este periodo de aprendizaje que la financiación pública por sí sola no será suficiente para hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático, y a lo cual deberá haber una armonía para que los recursos fluyan a los países, que indiquen un compromiso de reducción, y tener un mixenergético acorde con el planeta.

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Las nuevas reglas que surgirán para poder financiar un proyecto tendrán ciertos fundamentos:

• Mejorar la información sobre los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.

• Identificar inversiones alineadas con el clima.

• Gestionar los riesgos financieros relacionados con el clima.

• Alinear carteras y estrategias con los objetivos climáticos.

El mundo financiero ha determinado en y para el futuro: se tendrá acceso al dinero siempre y cuando en cada proyecto energético que tome la energía primaria para su transformación en portadores de energía se contemplen equipos, tecnología y planes para recuperar dióxido de carbono, contaminantes o calor. El concepto que en esta década será implementado será “captura y recuperación” para su reutilización.

Cada país, al aportar un porcentaje de reducción, indicó que invertirá en capturar y exigirá, por medio de políticas públicas, que esto se lleve a cabo en su industria, comercio, hogares y transporte. ¿México quedó fuera del nuevo negocio? N

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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.