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La NASA concede 425 millones de dólares a Boeing para investigar aviones de bajo consumo

Foto de archivo del logo de Boeing

Por David Shepardson

WASHINGTON, 18 ene (Reuters) - La NASA dijo el miércoles que ha concedido 425 millones de dólares a Boeing Co para el proyecto de la agencia "Demostrador de vuelo sostenible", mientras el Gobierno del presidente Joe Biden trabaja para reducir las emisiones del sector de la aviación.

Boeing colaborará con la NASA para "construir, probar y hacer volar un avión de demostración a escala real y validar tecnologías destinadas a reducir las emisiones", declaró la agencia.

A lo largo de siete años, la NASA invertirá 425 millones de dólares, mientras que Boeing y sus socios aportarán el resto de la financiación del acuerdo, estimada en unos 725 millones de dólares.

El avión de demostración de pasillo único "Transonic Truss-Braced Wing" pretende reducir el consumo de combustible y las emisiones hasta en un 30%. El concepto consiste en un avión con alas extralargas y ultrafinas estabilizadas por puntales diagonales y relaciones de peralte más elevadas que, con el tiempo, podrían dar cabida a sistemas de propulsión avanzados.

El ingeniero jefe de Boeing, Greg Hyslop, dijo que el programa "representa una oportunidad para diseñar, construir y volar un avión experimental a escala real, al tiempo que se resuelven nuevos problemas técnicos".

Los aviones de pasillo único son responsables de casi la mitad de las emisiones de la aviación mundial. La NASA tiene previsto completar las pruebas a finales de la década de 2020, por lo que las tecnologías probadas podrían influir en las decisiones de la industria sobre la próxima generación de aviones en la década de 2030.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, declaró que el proyecto busca "producir y probar un demostrador a escala real que ayude a conseguir que los futuros aviones comerciales sean más eficientes en el consumo de combustible". Añadió que reportaría "beneficios para el medio ambiente, la industria de la aviación comercial y los pasajeros de todo el mundo".

En noviembre, Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, declaró que los próximos aviones comerciales totalmente nuevos del fabricante no llegarían hasta mediados de la década de 2030, y que la mejora de las emisiones es un factor clave.

Estados Unidos se ha fijado el objetivo de conseguir que las emisiones netas de gases de efecto invernadero del sector de la aviación estadounidense sean nulas en 2050.

La Casa Blanca se ha propuesto reducir en un 20% las emisiones de la aviación para 2030, mientras que las compañías aéreas, ante la presión de los grupos ecologistas para que reduzcan su huella de carbono, se han comprometido a utilizar un combustible de aviación más sostenible.

(Reporte de David Shepardson; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)