Narcos se disputan el control de un barrio inaugurado el mes pasado por Kicillof

El pasado 4 de diciembre, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el diputado Máximo Kirchner encabezaron la entrega de 364 viviendas de un plan federal canalizado a través de la Administrador General del Instituto de la Vivienda (IVBA). Poco días después, el 11 de enero, se produjo un fuerte tiroteo entre grupos antagónicos de narcotraficantes, que buscan apropiarse de las casas y de un nuevo territorio para la venta de drogas.

Una calificada fuente del Ministerio Público Fiscal bonaerense -con acceso a la información judicial de la zona- explicó: "Con la reubicación de personas que tenían necesidades habitacionales comenzó una disputa de territorio en términos delictivos, una disputa por el dominio de la zona". Y agregó: "Es un barrio hostil ante la presencia del Estado".

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Aún se investigan las causas del enfrentamiento a balazos, que derivó en un ataque contra bomberos voluntarios y policías que llegaron hasta esta zona de Moreno con intención de controlar los disturbios en los que también participaban vecinos.

Según información oficial a la que accedió LA NACION, detectives de la policía bonaerense investigan a los grupos dedicados a la venta de droga al menudeo que se disputan la instalación de búnkeres en la zona, mientras que se montó también en el barrio un importante operativo de seguridad en los principales accesos, en un intento de evitar la penetración de los vendedores de drogas y la violencia narco en un barrio recientemente inaugurado.

El ataque contra los rescatistas que acudieron para ayudar a los vecinos frente al comienzo de un incendio producto del enfrentamiento entre criminales generó gran conmoción en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Moreno, que a través de las redes sociales manifestaron su descontento porque no se sintieron protegidos por la intervención de los agentes policiales durante la caótica noche vivida allí la semana pasada.

Los bomberos decidieron expresar su "malestar ante una situación de violencia que desbordó a todos como parte de la sociedad". Y agregaron: "Queremos transmitir que hemos sido rápidamente escuchados por parte de las autoridades del municipio local, de algunos jefes policiales y de la Dirección Provincial de Defensa Civil dependiente del Ministerio de Seguridad".

Tal como informó LA NACION en diferentesinvestigaciones, la irrupción -signada por la violencia- de grupos criminales dedicados al narcomenudeo afecta severamente la vida de los vecinos del partido de Moreno, al menos, desde el 2017, cuando asociaciones civiles y grupos religiosos de acción social comenzaron a denunciar un incremento de los ataques mafiosos. También un aumento de los hechos delictivos, como robos violentos, vinculados a la expansión de las zonas de influencia de los clanes barriales.

El año 2017 fue un año particularmente violento en Moreno. Ese distrito figuró como el más peligroso del conurbano, con una tasa de 10,3 asesinatos cada 100.000 habitantes. Esa proporción de muertes violentas lo colocó ese año solo por debajo de Orán (tasa de 17,3), Santa Fe (13,2) y Rosario (12,1). Todas esas ciudades tienen un eje común por el que atraviesa la violencia urbana: la fuerte actividad narco.

El delito sigue firme en Moreno. Fuentes judiciales confirmaron que el miércoles 13 de enero, dos policías fueron víctimas de intentos de robo en distintos puntos del partido, y ambos abatieron a los asaltantes. Esa jornada de sangre se enmarca en una cadena de hechos que parece no tener fin: desde detenciones de narcotraficantes hasta ajustes de cuentas.

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En esa línea, en abril de 2020, vecinos consultados por LA NACION dieron cuenta del infierno cotidiano, y denunciaron vínculos entre agentes policiales con narcos locales en la zona de barrio Quijote: disparos durante las noches, miedo de caminar por las calles, familiares que son reclutados como "soldados" de los traficantes y motos que escoltan a los compradores de drogas cuando llegan hasta esta zona del oeste profundo del conurbano para comprar drogas. Lejos de mejorar, la situación en Moreno parece empeorar, tal como lo expone el enfrentamiento por el control de un barrio nuevo.

Esa tensión fue visibilizada por el ataque a los bomberos, cuya autobomba sufrió daños por impactos de piedras. Esos rescatistas contaron que no esperaban encontrarse con una zona de batalla al llegar en respuesta a un pedido de auxilio por un auto incendiado. Y relataron que fueron atacados por decenas de supuestos vecinos.