Narcomundo, Sinaloa- Parte I

En los últimos años, en Culiacán impera una extraña quietud. Se trata de ‘la pax narca’ o ‘la paz de los sepulcros’. Una forma de ceder ante el crimen organizado sin la nula aplicación del poder del Estado; un ‘pacto no escrito’ entre el gobierno y los barones de la droga, que termina por subcontratar el destino de los ciudadanos a las dinámicas y los intereses criminales de “Los Chapitos”, “Los Ninis”, “Los Minions”, “Los Ántrax”, “Los Mayitos”, “Los Guanitos” y demás grupos y células, todas pertenecientes al Cártel de Sinaloa y sus principales líderes. Independent en Español conversó con Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, para desvelar algunas claves de la inseguridad en la entidad.