Naranjito: un éxito casi convertido en ruina por la calabaza Ruperta

El nacimiento de Naranjito no fue nada fácil: aunque hoy es una de las mascotas más queridas y recordadas, el diseño no solo tuvo que enfrentarse a competidores más tradicionales, sino también a las feroces críticas que le dedicaron desde todas partes.

La entrañable mascota del Mundial de 1982 no despertó muchas simpatías al principio: fue acusada de ser fea, simplona, absurda y un sinfín de lindezas más. Ninguna de estas opiniones pudo derribar a Naranjito, pero hubo una acusación que sí podría haber sido su ruina: la de ser un plagio de la popular Ruperta.

La calabaza Ruperta es una de las mascotas más célebres de la historia de la televisión española. Apareció por primera vez en 1972 en el mítico programa “Un, dos, tres…responda otra vez” como una simple calabaza sin rostro y en 1976 José Luis Moro, creador de La Familia Telerín, le dibujó su peculiar expresión. El propio Chicho Ibáñez Serrador le prestó su voz, que se aceleró para darle ese toque tan característico.

Ruperta estuvo presente en las tres primeras etapas del programa y apareció caracterizada con todo tipo de disfraces. Convertida en todo un símbolo del éxito del concurso, su imagen fue tomando cada vez más protagonismo. No es de extrañar, por tanto, que cuando los organizadores del Mundial presentaron a Naranjito, Ibáñez Serrador se agarrase un monumental cabreo.

Y es que muchos vieron que las dos mascotas se parecían demasiado: siendo ambas redondas, de color anaranjado y con un semblante similar, las acusaciones de plagio no tardaron en llegar. José Luis Moro declaró que era “sospechosamente similar a Ruperta” y el propio Chicho amenazó con meterles “un puro de no te menees”.

¿Era realmente Naranjito una copia descarada de Ruperta o el parecido solo fue casualidad? Nunca lo sabremos con certeza, pero José María Martín Pacheco, uno de los creadores de Naranjito, lo niega rotundamente. Según él, su inspiración para crear a Naranjito fue Walt Disney: “era suave, dulce y agradable”, afirmó, “quise romper la pandereta, el tópico de España. Nadie se esperaba que el símbolo del Mundial de España fuera una naranja, y eso me hace pensar que fuimos unos adelantados a nuestro tiempo”.

Finalmente, las amenazas de denuncia no se cumplieron y ambas mascotas siguieron su camino sin mayores enfrentamientos. No obstante, en 1983, tan solo un año después del Mundial, Chicho tomó la decisión de jubilar a Ruperta y poner en su lugar a Doña Botilde, una anciana bota con anteojos que no consiguió ganarse el cariño del público.

Si el cambio fue un intento de distanciarse de Naranjito, el tiro salió por la culata: el programa tuvo que traer de vuelta a Ruperta, que nos acompañó durante las tres etapas de los años noventa y en el “Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!” de 2004. ¡Y menos mal! Ahora, con el tiempo por delante, tenemos espacio de sobra en el corazón para recordar con cariño a Naranjito y a Ruperta como dos iconos de nuestra juventud. ¿Por qué tendríamos que elegir?

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