Nahuel Guzmán elogia a Guillermo Ochoa: "Es de los mejores de la historia en México"

Guillermo Ochoa ha estado presente en la mesa de mejores porteros mexicano, año tras año, desde 2005, cuando se consolidó como titular en el América y fue campeón (primera y única vez) del futbol mexicano. Desde entonces, a lo largo de 18 años, pese a sus altas y bajas, Ochoa no ha salido de esa conversación.

La constancia, además de sus destacadas participaciones en Copas del Mundo, le ha llevado a opositar por categorías más vistosas dentro del futbol mexicano: su nombre puede codearse con el de Jorge Campos, Pablo Larios o Antonio Carbajal.

Sin embargo, también es un hecho que, desde siempre, Ochoa ha dividido muchas opiniones. Y los argumentos están ahí: es un portero que no ha evolucionado como se esperaría, pues sigue teniendo los mismos defectos que cuando era un juvenil.

La balanza entrega una conclusión: más allá de sus deficiencias, ha hecho lo suficiente para entrar al selecto club de mejores porteros en la historia del futbol mexicano, aunque esa etiqueta no sea bien aceptada por todos, especialmente por sus detractores de toda la vida.

Pero nada mejor que la voz de un colega para entender la importancia de Ochoa en el ámbito nacional. Nahuel Guzmán, portero de Tigres, habló en entrevista con David Faitelson, de lo que representa su colega y del respeto que le tiene."Es otro estilo (diferente al mío). Ahí entra el debate: ¿cuál es la necesidad de tomar ciertos riesgos? Con Memo Ochoa no se puede discutir el gran arquero que es por su trayectoria, por sus logros en colectivo e individuales. Tuve la oportunidad de compartir plantel en un Juego de Estrellas. Lo vi trabajar y es un fenómeno. Compartimos, conocí otra parte, su lado humano”, expresó el argentino.

Guzmán recordó que, en una ocasión, tras un partido entre Tigres y América, salió molesto con Ochoa y no lo saludó, pero un par de días después le pidió disculpas y Ochoa las aceptó sin problema. Aunque aceptó que no son amigos, sí expresó su admiración. "Tenemos estilos distintos, pero dentro del arco es uno de los mejores atajadores en la historia de México. Eso sin duda. No se puede ni discutir. Después habría cuestiones técnicas: qué me gusta, qué no", valoró el guardameta de Tigres.

Los puntos tocados por Guzmán son muy reflexivos y ahondan en aspectos que deben considerarse al evaluar a un portero, en este caso Ochoa. Si, le ha hecho falta adaptarse a los tiempos: no juega con los pies. Y lo de siempre: sus dudas para salir por arriba.

Pero en lo que respecta a atajar, reflejos, elasticidad, y también ubicación, Ochoa es un portero con facultades pocas veces vistas en el futbol mexicano —y de eso también se han dado cuenta en Europa, y en todo el Mundo, cuando defiende al Tri—. Y lo más destacado de todo, como muestra de su constancia y profesionalismo, es que lo ha hecho ya durante casi veinte años (en 2024 se cumplirán dos décadas exactas desde su debut en Primera División con el América).

Le ha pasado de todo: era dorada en Las Águilas y también vacas flacas; joven prodigio que salva todos los goles, y también veterano acusado de comerse goles evitables. En selección, lo mismo: el novato que merece una oportunidad y quitar del puesto a los experimentados (Oswaldo Sánchez y Óscar Pérez) y, ahora, el eterno portero aferrado a la titularidad que no abre espacios para las nuevas generaciones -aunque esas nuevas generaciones no le metan la presión necesaria para bajarlo del puesto—. Eso es Guillermo Ochoa: un histórico, qué duda cabe, pero también un portero que arrastra cuestionamientos sin fin en su hoja de servicios y que nunca tendrá conforme a todos.

Ya no será diferente. A sus 38 años, Ochoa seguirá dividiendo opiniones como cuando tenía 20 años. No queda más que aceptarlo como es. Y esperar que si alguien puede relevarlo, tenga cuando menos su mismo nivel. No será tarea nada fácil. Por eso nadie lo ha logrado hasta ahora y no parece que a corto ni mediano plazo esa realidad vaya a ser diferente.

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