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Nacionalistas israelíes marchan en Jerusalén Este elevando la tensión con palestinos

Por Stephen Farrell y Rami Ayyub

JERUSALÉN, 15 jun (Reuters) - Miles de israelíes de extrema derecha marcharon el martes por la Ciudad Vieja de Jerusalén Este ondeando banderas, una procesión que aviva la tensión con los palestinos en la ciudad y supone un reto para el nuevo Gobierno.

El mes pasado, los enfrentamientos entre israelíes y palestinos en la disputada Jerusalén contribuyeron a desencadenar 11 días de combates transfronterizos entre Israel y el grupo militante Hamás, que gobierna Gaza.

El martes, la policía israelí, con equipo antidisturbios y a caballo, acordonó las zonas que conducen a la Puerta de Damasco, punto neurálgico de la Ciudad Vieja, despejando la zona para los palestinos antes de que llegaran los manifestantes.

Bailando y cantando "el pueblo de Israel vive", la multitud de judíos, en su mayoría religiosos, muchos de los cuales llevaban banderas israelíes azules y blancas, llenaron la plaza frente a la puerta, que suele ser un punto de encuentro social popular para los palestinos.

"Miren bien nuestra bandera. Vivan y sufran", gritaba en hebreo un manifestante, con un megáfono en una mano y un puro en la otra, a los comerciantes palestinos que se encontraban al otro lado de las barreras policiales levantadas en una calle de Jerusalén Este.

Varias horas antes de que comenzara el evento, globos incendiarios lanzados desde Gaza provocaron varios incendios en campos de comunidades israelíes cercanas a la frontera con el enclave palestino, dijeron testigos y bomberos israelíes.

Israel, que ocupó Jerusalén Este en una guerra de 1967 y posteriormente se la anexionó sin un reconocimiento internacional, considera toda la ciudad como su capital. Los palestinos quieren que Jerusalén Este sea en el futuro la sede de un Estado que incluya Cisjordania y Gaza.

Sentado en un banco fuera del cordón policial, Khalil Mitwani, un palestino de 50 años, dijo de los manifestantes: "Están creando un gran problema en Jerusalén. Toda la gente de aquí quiere la paz, ¿por qué crear problemas aquí?".

Hamás había advertido de la reanudación de las hostilidades a causa de la marcha, poniendo a prueba el temple del gobierno del nuevo primer ministro Naftali Bennett, formado por partidos de derecha, centro, izquierda y árabes, y llevando a Israel a reforzar su despliegue del sistema antimisiles Cúpula de Hierro.

Pero cuando los manifestantes empezaron a dispersarse al caer la noche en Jerusalén, no había señales de disparos de cohetes desde Gaza.

(Reporte de Rami Ayyub; Editado en español por Javier López de Lérida y Javier Leira)