La Nación desplegará unos 1000 efectivos en el conurbano, mientras recrudece la pelea entre Aníbal Fernández, Kicillof y Berni

Sergio Berni y Aníbal Fernández
Sergio Berni y Aníbal Fernández

Por decisión de la Casa Rosada, unos 1000 gendarmes desembarcarían en los próximos días en territorio bonaerense . El refuerzo se producirá en medio de una nueva polémica entre la Provincia y la Nación, que la semana pasada se intensificó con la carta en la que el gobernador Axel Kicillof pidió explicaciones sobre la decisión al ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, como reveló LA NACION. Aunque inicialmente dijo que no lo haría, Fernández respondió hoy esa misiva: el cambio de postura fue un pedido del presidente Alberto Fernández, que busca bajar la tensión con Kicillof en el principal distrito electoral.

El ministro, de todos modos, no abandonó el tono confrontativo. “No hay nada para informar que no se encuentre en manos de sus funcionarios” , dijo el titular de Seguridad en su carta, según pudo saber este diario. Así se refirió a la resolución ministerial que se conocería en las próximas horas, y que habilita la creación de cinco unidades en territorio bonaerense con efectivos de las cuatro fuerzas federales. La falta de diálogo con la cartera provincial a cargo de Sergio Berni aparece como uno de los principales desafíos a superar para coordinar el desembarco y las tareas que cumplirán los agentes federales.

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El problema es aún mayor teniendo en cuenta los dichos que Aníbal Fernández dedicó a Kicillof y Berni en las últimas horas. “¿Por qué no lo saben? Muchachos, si ustedes están viendo otro canal, yo no tengo la culpa . Nosotros trabajamos todos los días de la misma manera”, dijo sobre el desconocimiento del gobernador y su ministro frente a las nuevas unidades federales. Luego de deslizar que le dio “mucha bronca” la carta de Kicillof, Aníbal Fernández apuntó a la falta de diálogo con Berni. “El señor es muy importante para hablar con nosotros, no habla con terrenales. Habla con semidioses, como en la mitología griega. Nosotros hablamos con los serios” , dijo en declaraciones a CNN radio.

Mientras el ministro mantiene el duelo verbal, en la Casa Rosada dan por hecho que la disputa entre Fernández y Berni debe terminar. “Va a tener que hablar con Berni”, dijo un funcionario nacional sobre el ministro. Por estas horas nadie duda de que la coordinación del operativo de seguridad en suelo bonaerense es imposible si los principales mandos políticos de cada cartera no dialogan.

En principio, el esquema que prevé la Nación es un Comando Unificado, similar al que se implementa en Rosario para la lucha contra el narcotráfico, con las cuatro fuerzas federales: Prefectura, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería. La conducción política estará en manos de Mercedes La Gioiosa, secretaria de Política Criminal de la cartera de Fernández, mientras que la conducción operativa recaería en un jefe de Gendarmería.

Los centros operativos estarán La Plata, La Matanza, Tigre, Pilar y Avellaneda. Las versiones extraoficiales apuntan a un contingente de 1000 uniformados, pero en el Ministerio rechazan confirmar cifras, atendiendo a cuestiones de seguridad. “No se pueden adelantar esas cosas, atentan contra el éxito del operativo”, aseguran.

Cruces y pedidos de explicaciones.

Tal como contó este sábado LA NACION, Kicillof le pidió explicaciones a Fernández a través de una carta. Fue respecto del envío de un “comando unificado de fuerzas federales” y de unidades de despliegue rápido, con base en el territorio de la provincia de Buenos Aires. Kicillof venía de ser informado de la decisión de Fernández por Berni, luego de que este mismo, a su vez, fuera anoticiado a través de un tercero y no por su par nacional. Según se desprendía de esa carta, el gobierno bonaerense tuvo conocimiento de la decisión de la Nación luego de que La Gioiosa se la comunicara a Darío Ruíz, titular de la Unidad de Control de Gestión del Ministerio de Seguridad Provincial.

Por ese motivo, Kicillof le pidió a Fernández que informe si la propuesta fue coordinada con algún funcionario provincial, como también las funciones, responsabilidades y capacidades operativas que tendrán dichas bases.

En un primer momento, desde Seguridad afirmaron que no responderían a la misiva y aludieron a que el tema había sido conversado con un alto funcionario provincial. Aunque sin nombrarlo, el señalado es el jefe de Gabinete de Kicillof, Martín Insaurralde, quien encaró el tema en noviembre pasado, tras una charla con el Presidente en la que le trasladó varios pedidos de los intendentes. Cerca de Aníbal Fernández agregaron que hubo al menos cuatro reuniones en las que participaron secretarios de Seguridad de municipios del conurbano.

Desde La Plata señalaron que la carta de Kicillof apuntó básicamente a dejar en evidencia que Fernández “puenteó” a Berni. “En la coordinación efectiva en el territorio tiene que estar Seguridad (provincial). No se puede no hacer eso”, indicaron fuentes provinciales. En eso coincidieron también la mayoría de los funcionarios nacionales consultados.

Una relación tensa que lleva tres meses prácticamente rota

El último cruce entre Berni y Fernández data de fines del año pasado, luego del frustrado festejo de los campeones del mundo. Berni desmintió a Fernández, quien dijo haber conducido el operativo de seguridad que intentó trasladar al equipo de Lionel Scaloni desde el predio de la AFA en Ezeiza hasta la ciudad de Buenos Aires. “Todo lo que dice no es así” , sentenció Berni, quien pese a los incidentes que se registraron durante el traslado (con horas de demoras y fanáticos que se arrojaron sobre el micro del seleccionado) celebró que el pueblo de la Provincia haya sido capaz de recibir sin inconvenientes al plantel.

“Berni no organizó nada. Nosotros planificamos antes de ayer todo. Una vez que terminamos, yo invité a los ministros para que lo chequearan, pero la preparación es nuestra”, había dicho antes Fernández.

Frente a los dichos del ministro nacional, Berni aseveró en diálogo con La Red: “Como argentino que tuvo el honor de llevar la celeste y blanca en el pecho y de representar deportivamente al país, quiero decir que lo de ayer me dio mucha vergüenza y que lo que dice Fernández no es así. No voy a entrar en ningún tipo de discusión porque me parece que la sociedad y los jugadores no se lo merecen. Por suerte había testigos, estaba el (ahora de licencia) ministro [Marcelo] D’Alessandro (...) Yo soy un tipo que siempre dice la verdad y hablo de cara a la gente. Eso no fue así, pero no importa”.

Como telón de fondo de esas horas está el excelente vínculo que Berni tiene con Claudio “Chiqui” Tapia, lo que se potenció aún más desde el operativo en el que la selección recorrió buena parte de la autopista en territorio bonaerense . Lo que sobresale aún más, como contrapartida de lo que fueron lo diálogos posteriores a la jornada en que llegó el conjunto nacional entre Fernández y el titular de la AFA.

La posición del ministro nacional no era para nada cómoda: el seleccionado ya tenía decidido no visitar la Casa Rosada pese a los ofrecimientos desde la administración de Fernández. Durante esas horas y pese a la decisión tomada por lo jugadores e informada al Ejecutivo Nacional, desde Balcarce 50 fuentes oficiales insistían en que el desembarco del plantel finalmente se daría. Una maniobra que terminó siendo un papelón total para el gobierno nacional.

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Berni volverá ahora a ser protagonista de buena parte de la cobertura de la estadía y traslados de los jugadores del conjunto nacional en vistas al amistoso que jugarán este jueves en el Monumental, frente a Panamá. La cartera nacional a cargo de Fernández, en principio, quedó acotada a lo que será el rol de la Policía de Seguridad Aeronaútica (PSA) y Policía Federal Arentina (PFA) en los traslados de los jugadores desde el aeropuerto de Ezeiza al predio de la AFA en esa misma localidad.

El resto del operativo se dividirá entre las fuerzas bonaerenses y de la ciudad, que coordinarán el operativo previo y posterior al traslado del seleccionado nacional desde Ezeiza hasta el Monumental de Núñez.