La Nación y la Ciudad acordaron “pautas de convivencia” en las inmediaciones del departamento de Cristina Kirchner
Tras la fallida negociación del sábado, la Casa Rosada y el Ciudad arribaron hoy a un nuevo acuerdo para generar “pautas de convivencia” frente a las manifestaciones de militantes que rodean el departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en Recoleta.
La negociación se plasmó esta vez en una acta firmada por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández; el jefe de gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel; y el titular de la cartera de Seguridad porteña, Marcelo D’Alessandro, e incluye una enumeración de limitaciones poco habitual: la lista incluye acampes, ferias, fuegos artificiales, parrillas, batucadas y, especialmente, cortes de calle .
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El acuerdo, que no incluyó una reunión entre las partes, surgió a partir de una convocatoria del Ministerio Público Fiscal porteño, a cargo de Juan Bautista Mahiques, motivada en la secuencia de denuncias presentadas por vecinos, militantes, funcionarios y legisladores para limitar o defender la “guardia” montada por el kirchnerismo frente al departamento de Cristina Kirchner, que generó cortes de calles, altercados y detenidos, además de un enfrentamiento entre militantes y la Policía de la Ciudad, el sábado pasado.
El Ministerio Público Fiscal porteño buscó “generar pautas de convivencia al respecto de las manifestaciones en la casa de la vicepresidenta” y definir “criterios claros” que permitan “el normal desarrollo de la vida de los vecinos de la zona”, según indicaron fuentes al tanto de la negociación.
En el acta se especifica que las partes, “sin reconocer hechos ni derechos”, acordaron que en las inmediaciones de Juncal y Uruguay “no se van a realizar acampes, ni ferias, ni podrá haber fuegos artificiales o parrillas. Tampoco batucadas ni, especialmente, cortes de calle”.
Desde la Ciudad indicaron que “queda reafirmado que las normas de convivencia son ineludibles en el espacio público, que no todo está permitido y que el derecho a vivir en paz es tan importante como el derecho a manifestarse”, para insistir: “Manejarse dentro de la Constitución, a través de los canales institucionales, sin prepotencia y con la templanza que exige la paciencia, genera estos resultados. Intentaron, violentamente, llevarse puestos la paz y el orden y quedó claro que no vale todo”.
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Pese a que en el acta firmada se hace alusión al acuerdo alcanzado, desde la propia administración porteña señalaron a LA NACION que “no hay acuerdo alguno”, sino que se planteó “un límite al derecho a manifestarse y ese límite es la afectación del derecho al orden público”.