Myrna Salazar, fuerza cultural brillante y cofundadora de Chicago Latino Theatre Alliance, muere a los 75 años

En el verano de 2020, cuando las artes escénicas en Chicago estaban prácticamente cerradas, la Alianza de Teatro Latino de Chicago (CLATA) decidió que aprovecharía el autoservicio emergente ubicado en el estacionamiento de ChiTown Futbol en Pilsen. Ese septiembre, en circunstancias casi imposibles, CLATA y Myrna Salazar, su directora ejecutiva, organizaron un extraordinario evento al aire libre diseñado expresamente para celebrar el teatro, el cine, la música y el arte latino en una Chicago confinada. En “Destinos al Aire” hubo música en vivo, varios discursos políticos, comida, representaciones teatrales de la talla de Teatro Aguijón y Teatro Vista, además de danza, comedia e incluso cine en pantalla grande.

Sonriendo mientras estaba sentada en su stand, Salazar dijo que el propósito de todo el asunto era ser “divertido” y “de celebración”.

“Nuestros artistas necesitan dinero”, le dijo a un reportero. “Y es tan importante que sigamos uniéndonos”.

Salazar murió en su casa de Chicago el 3 de agosto a los 75 años, anunció Alliance. Fue recordada como una empresaria amorosa dedicada por completo a la propagación de la cultura latina en Chicago, a los artistas que trabajaron allí y al público de Chicago de todas las tendencias a quienes quería llevar obras de todo el mundo.

“Myrna disfrutó de presentar a algunos de los artistas más emocionantes del mundo a su amado Chicago y de amplificar el trabajo de los artistas latinos y las compañías de teatro de nuestra ciudad”, dijo Criss Henderson, director ejecutivo del Teatro Shakespeare de Chicago y uno de los socios frecuentes de Salazar.

Nacida en Puerto Rico en julio de 1947 y criada en Chicago, Salazar fue especialista en desarrollo económico en la Corporación de Desarrollo Económico de West Town, así como miembro designada por Jane Byrne en la Junta de Educación de Chicago. También fue agente de talentos y fundó la agencia de talentos Salazar & Navas, con sede en Chicago, que representa a artistas, modelos y conferencistas. Chicago Latino Alliance, organización sin fines de lucro, de la cual fue cofundadora y directora ejecutiva, es una organización diseñada para promover las organizaciones artísticas latinas prominentes de Chicago: el Museo Nacional de Arte Mexicano, el Centro Cultural Internacional Latino y la Alianza de las Artes Puertorriqueñas.

En un comunicado, Carlos Tortolero, presidente, director ejecutivo y fundador del Museo Nacional de Arte Mexicano, dijo que Salazar era “una increíble activista de las artes única en la vida”.

Un programa insignia de CLATA es “Destinos”, el festival internacional de teatro latino de Chicago, cuya quinta edición está prevista para septiembre y del que Salazar fue un infatigable promotora y abanderada.

Varios artistas individuales, como Cruz González-Cadel (quien interpretó a un personaje basado en Salazar en la producción de Teatro Vista de 2017 de “La Habana Madrid”) recurrieron a las redes sociales para elogiar a Salazar como una mentora fundamental en sus vidas. “Ella me enseñó que está bien ocupar espacio”, escribió González-Cadel. “Que nuestras historias y nuestros cuerpos merecen el centro de atención. Ella me enseñó a luchar por la representación que merece nuestra comunidad”.

A Salazar le sobreviven sus hijos Yvette Sharp e Iliana Romero; su hijastro Christopher Dovalina; su madre, Carmen Rosado Feliciano; y hermana, Carmen Salazar. También le sobrevive su primer esposo, Florentino Mitchell. Su segundo marido, César Dovalina, expropietario del periódico en español La Raza y del restaurante La Margarita, ya falleció. Los arreglos funerarios están pendientes.

—Chris Jones es un crítico del Tribune

  • Este texto fue traducido por Octavio López/TCA