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El museo que resguarda los regalos a la morenita

Juan Carlos Cortés

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 30 (EL UNIVERSAL).- Una rosa de un ramo que Jacqueline Kennedy dio en ofrenda a la Virgen de Guadalupe, en su visita en 1962 a la Basílica, con su esposo John F. Kennedy, es un ejemplo de los exvotos (regalos en agradecimiento) que políticos, artistas y deportistas han rendido a la Morenita.

Fue julio de 1962 cuando Kennedy y su esposa visitaron la capital mexicana. El último día de su estancia, la pareja visitó la Basílica para conocer a la Virgen y como evidencia de ese acto quedó una rosa seca del ramo que la entonces primera dama de Estados Unidos dio en ofrenda.

Esa rosa y otros obsequios de la esfera política nacional e internacional se muestran en la sala de exposición Regalos para la Reina. Testimonios de amor y fe, en el museo de la Insigne Basílica de Guadalupe.

El recinto ha resguardado por 80 años los tesoros que se han creado y ofrendado a la Virgen. En sus 16 salas se exhiben más de 4 mil piezas que durante siglos se han conservado en honor a la Morenita del Tepeyac.

La directora del museo, Lidia Rodríguez, considera especial este recinto, pues explica que aquí los objetos no soló tienen valor cultural, sino uno vivo, debido a que, dijo, conservan la fe de los creyentes, además de los obsequios en ofrenda y agradecimiento que los devotos traen.

"El acervo no sólo tiene un valor histórico y cultural, su significado es tener un valor vivo, aquí la piezas tienen vida.

"Podemos encontrar exvotos, que son objetos que los creyentes traen con devoción y agradecimiento a la Virgen de Guadalupe. Hay ofrendas que datan desde la época virreinal", mencionó.

En este recinto también se exhibe un relieve creado en 1938, en el pueblo de Irún, y que los reyes de España Juan Carlos I y su esposa, Sofía, ofrecieron a la Virgen de Guadalupe en 1990.

Quien también dio un regalo fue el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, que en su visita a México en 2004, por la Cumbre de América Latina y el Caribe con la Unión Europea, visitó la Basílica, ya que se dijo devoto de la Guadalupana, a la que llevó como presente una caja de plata creada en Taxco, Guerrero.

Otro presidente de ese país que la visitó fue Rafael Caldera Rodríguez, quien le llevó un exvoto en 1997, con la leyenda en el recuadro: "A nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América".

Entre los obsequios también se encuentra uno realizado por Pofirio Díaz Ortega, hijo del expresidente de México Porfirio Díaz, quien regaló una placa con una esmeralda incrustada que fue propiedad de su padre y fue un regalo por parte de los capitalinos cuando era coronel y enfrentó a las fuerzas del imperio de Maximiliano de Habsburgo.

Si embargo, no sólo representantes de la esfera política han dado presentes a la Virgen del Tepeyac. En la misma Basílica de Guadalupe, pero en la Plaza Mariana, el Museo Guadalupano, otro recinto cultural, también alberga presentes a la Virgen, pero de artistas y deportistas.

Es el caso del exfutbolista Hugo Sánchez, quien después de triunfar en el futbol español, en 1994, ofreció a la Virgen del Tepeyac una réplica de la Bota de Oro que ganó en el Viejo Continente luego de consagrarse como uno de los mejores delanteros de esa época.

En ese mismo espacio también hay una playera con los nombres de todos los jugadores de la Selección Española que ganó la Copa Mundial en 2010.

La ofrenda surgió porque el presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, dijo que le había pedido a la Virgen de Guadalupe que les ayudara a ganar el Mundial, por ello, después de lograrlo, trajeron la Copa del Mundo a la Basílica y dejaron la playera conmemorativa.

Sin embargo, en este recinto no sólo hay ofrendas de políticos, deportistas o personajes famosos, también de gente común que con ofrendas con títulos, profesiones, retablos, esculturas, óleos, orfebrería o milagritos muestran la misma devoción por la Virgen de Guadalupe.