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El nuevo museo del Holocausto en Budapest desata la preocupación internacional

El nuevo museo del Holocausto en Budapest. REUTERS/Bernadett Szabo

Por Krisztina Than

BUDAPEST (Reuters) - Un nuevo museo del Holocausto que está contemplado para ser construido en Budapest ha dividido a la comunidad judía húngara y desatado preocupación internacional ante el temor de que éste reste importancia al papel de los húngaros en la persecución y deportación de judíos.

El Gobierno de derecha del primer ministro Viktor Orban planea abrir el museo el próximo año para conmemorar el 75 aniversario de la deportación de judíos húngaros a campos de concentración en la Polonia ocupada por Alemania. Más de medio millón de judíos húngaros estuvieron entre los seis millones de judíos asesinados en Europa durante el Holocausto.

En un decreto del 7 de septiembre, el Gobierno concedió la propiedad del nuevo museo, llamado Casa de Destinos, a la Congregación Unificada de Judíos Húngaros (EMIH), uno de los tres grupos registrados de judíos en Hungría.

La exhibición permanente, que será montada por la EMIH con ayuda del Gobierno y estará alojada en una exestación ferroviaria, se basará en el concepto de la historiadora Maria Schmidt, quien es aliada de Orban y dueña de un semanario favorable al Gobierno.

El museo usará historias personales para explorar el período de 1938-1948 en Hungría, con un foco particular en los niños, y también exhibirá muestras temporales y programas educativos.

Pero el proyecto, que fue anunciado por primera vez en 2014, ha generado críticas del Yad Vashem de Israel, el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto.

"El concepto del museo claramente evita abordar el papel y la responsabilidad de (...) los líderes húngaros de esa era por la situación de los judíos del país y su eventual abandono a manos de la Alemania nazi", dijo Robert Rozett, director de Bibliotecas de Yad Vashem, en un comunicado el mes pasado.

Rozett agregó que el museo también busca pasar por alto el papel de los ciudadanos húngaros comunes. "Está implícito que Hungría fue en realidad una nación de salvadores. Esa es una grave tergiversación de la historia", sostuvo.

El director de la EMIH, el rabino Slomo Koves, dijo que el museo estaba abierto a sugerencias, incluso de Yad Vashem, y agregó que hasta el momento sólo estaba lista la mitad del concepto.

Koves afirmó que quería que los visitantes jóvenes tuvieran "una relación emotiva con la historia" junto con todo el contexto relevante.

Hungría comenzó a enviar al exilio y a discriminar a los judíos bajo el Gobierno derechista de Miklos Horthy mucho antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue aliado de la Alemania nazi. En 1944, los alemanes invadieron Hungría para impedir que cambiara de bando y en sólo ocho semanas, con la colaboración de las autoridades, unos 437.000 judíos húngaros fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz.

Decenas de miles de otros fueron llevados a guetos en Budapest, donde fueron asesinados en su mayoría por húngaros.

El Congreso Judío Mundial ha sugerido que Hungría ponga el museo bajo supervisión de un cuerpo internacional como Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Estados Unidos y la Federación de Comunidades Judías de Hungría.

(Editado en español por Lucila Sigal)