Murió Hebe de Bonafini, la referente de las Madres de Plaza de Mayo que fue una aliada central de los Kirchner

Hebe de Bonafini, presidenta de la Madres de Plaza de Mayo. Vuelta de las madres a la Plaza los jueves
Hebe de Bonafini, presidenta de la Madres de Plaza de Mayo - Créditos: @Soledad Aznarez

Combativa al extremo y verborrágica por convicción, Hebe de Bonafini, una referente de los derechos humanos, se convirtió en una de las voces más enérgicas y agresivas del kirchnerismo.

Hebe de Bonafini, el 11/6/98
Hebe de Bonafini, el 11/6/98 - Créditos: @PILAR BUSTELO

A lo largo de los últimos 45 años, la dirigente de las Madres de Plaza de Mayo no ahorró esfuerzos para seleccionar enemigos. Desde los presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem hasta Juan Pablo II y el cardenal Jorge Bergoglio –a pesar de que en 2016 tendió puentes para que el papa Francisco la recibiera en el Vaticano-, siempre apuntó a lo más alto a la hora de entablar polémicas y levantar el dedo acusador.

Hebe de Bonafini y otras Madres de Plaza de mayo junto a Raúl Alfonsín, el 23/11/1983
Hebe de Bonafini y otras Madres de Plaza de mayo junto a Raúl Alfonsín, el 23/11/1983 - Créditos: @ARCHIVO/ADOLFO PASSALAQUA
Hebe de Bonafini y otras madres en la Vuelta de los jueves a la Plaza de Mayo, el 16/06/2011
Hebe de Bonafini y otras madres en la Vuelta de los jueves a la Plaza de Mayo, el 16/06/2011 - Créditos: @SOLEDAD AZNAREZ

Periodistas y jueces fueron también su blanco, como quedó reflejado con la parodia de los tribunales populares contra figuras representativas de los medios de comunicación y la Justicia que impulsó durante el período kirchnerista. Ese afán por la Justicia, sin embargo, no llegó al extremo de allanarse para rendir cuentas del desvío millonario de fondos en la causa del programa Sueños Compartidos, que involucró a las Madres de Plaza de Mayo en la construcción de viviendas. Quedó en la nebulosa el manejo de $756 millones en ese emprendimiento que realizó junto a Sergio Shocklender, de quien más tarde intentó despegarse.

Hebe de Bonafini y Pablo Shocklender marchan junto a los piqueteros contra la Gendarmería Nacional, en General Mosconi, Saltam el  20/06/01
Hebe de Bonafini y Pablo Shocklender marchan junto a los piqueteros contra la Gendarmería Nacional, en General Mosconi, Saltam el 20/06/01

Su vocación por el enfrentamiento alcanzó a las propias Madres, que se dividieron a raíz de diferencias políticas e ideológicas. Así, un sector de la organización, con el liderazgo de Taty Almeida, formó la Línea Fundadora, disconforme con el modo y el estilo con los que Bonafini llevaba las riendas. Con los años, ambas vertientes acompañaron decididamente la política de derechos humanos de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Cristina Kirchner y Hebe de Bonafini, ayer, en la sede de la agrupación de las Madres
Cristina Kirchner y Hebe de Bonafini en la sede de la agrupación de las Madres - Créditos: @Prensa Madres

Nacida el 4 de diciembre de 1928 en Ensenada, Hebe Pastor de Bonafini vivió una vida política llena de contradicciones.

Llevada por el dolor y la angustia que le habían generado las desapariciones de sus hijos Jorge Omar y Raúl Alfredo –ambos secuestrados por la dictadura militar en febrero y diciembre de 1977, en La Plata y en Berazategui, respectivamente-, Bonafini se unió a las Madres que caminaban alrededor de la Pirámide de Mayo, frente a la Casa Rosada, para exigir “la aparición con vida” de sus hijos. Su prédica la convirtió en un símbolo internacional, especialmente en países de Europa, aunque fronteras adentro de la Argentina acentuó sus tonos de agresividad y actitudes hostiles, que muchas veces empañaron sus reclamos. Los insultos con frases irreproducibles eran moneda corriente en su vocabulario.

Había cursado solo la escuela primaria y contraído matrimonio con Humberto Alfredo Bonafini, quien falleció en 1982.

Hebe de Bonafini en su casa, el 27/01/08
Hebe de Bonafini en su casa, el 27/01/08 - Créditos: @LUCIANO THIEBERGER

Con el retorno de la democracia, la intransigencia del sector encabezado por Bonafini para colaborar con la Conadep, durante el gobierno de Alfonsín, motivó la ruptura de las Madres, por lo que varias de ellas formaron en 1986 la Línea Fundadora. Bonafini arrastró, también, diferencias con Estela de Carlotto, titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, aunque más tarde ambas volvieron a acercarse, bajo el paraguas del kirchnerismo.

En septiembre de 2001, cuando el mundo se conmovía con el atentado a las Torres Gemelas, Bonafini reveló que ése fue para ella un momento de alegría. “No voy a ser hipócrita, no me dolió para nada. Sentí que había hombres y mujeres muy valientes, que se prepararon y donaron sus vidas para nosotros”, declaró.

Fue una firme defensora del régimen de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, hasta el punto de pedir disculpas públicamente, cuando el gobierno argentino acompañó en las Naciones Unidas, en octubre de 2020 una condena a ese país por violaciones a los derechos humanos.

El presidente cubano Fidel Castro saluda a Hebe de Bonafini dirigente de las Madres de la Plaza de Mayo durante el encuentro "Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia", que tuvo lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana, el 2 de junio
El presidente cubano Fidel Castro saluda a Hebe de Bonafini dirigente de las Madres de la Plaza de Mayo durante el encuentro "Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia", que tuvo lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana, el 2 de junio - Créditos: @Alejandro Ernesto
El presidente venezolano Hugo Chávez junto a Hebe de Bonafini en el ND Ateneo, Buenos Aires, el 1/2/2005
El presidente venezolano Hugo Chávez junto a Hebe de Bonafini en el ND Ateneo, Buenos Aires, el 1/2/2005 - Créditos: @Alejandro Belvedere

Y fue también una de las más fervorosas impulsoras de la ley de medios aprobada durante el gobierno de Cristina Kirchner. En septiembre de 2010, en una arenga frente a Tribunales, convocó a “tomar el Palacio de Justicia y echar a los miembros de la Corte Suprema”.

Otra contradicción que puso en tela de juicio su visión ideologizada de la política fue su cercanía con el jefe del Ejército durante el kirchnerismo, el militar César Milani, con quien se fotografió en la portada de la revista de las Madres cuando arreciaban los cuestionamientos por las acusaciones contra el exjefe militar por la desaparición de un soldado en 1976, luego desestimadas por la Justicia.

Néstor Kirchner junto a Hebe de Bonafini en la entrega viviendas de un plan habitacional para vecinos de la Villa 15
Hebe de Bonafini junto a Néstor Kirchner

La Iglesia fue siempre otro blanco de sus ataques. En enero de 2008, Bonafini lideró una protesta y ocupó la Catedral metropolitana. Denunció que las autoridades de la Curia les impidieron usar los baños y tuvieron que “improvisar uno detrás del altar”, lo que luego fue negado por la Iglesia. En 2007 afirmó que “Macri y Bergoglio son fascismo, la vuelta de la dictadura”.

En sus llamamientos a diferentes formas de ataque, Bonafini convocó a “quemar los campos” y la soja en 2019. También fue repudiada cuando propuso probar las pistolas Taser contra las hijas de Mauricio Macri, Antonia, que en ese momento tenía 7 años, y de María Eugenia Vidal.

Bonafini habló con Francisco sobre la política actual y apuntó contra el gobierno macrista
Hebe de Bonafini con el Papa Francisco - Créditos: @Prensa Madres

Además del programa Sueños Compartidos, el gobierno kirchnerista le cedió a Bonafini una radio y le entregó subsidios para crear la Universidad Madres de Plaza de Mayo, estatizada en 2014, al hallarse asfixiada con una deuda de $238 millones. Su relación con Schoklender, a quien prácticamente había adoptado como hijo, terminó de la peor manera. Lo denunció por amenazas e intimidaciones, ante una Justicia a la que siempre combatió.

Renuente a transparentar las cuentas de los recursos confiados a su organización, Bonafini no dudó en despegarse de algunos escándalos del kirchnerismo. Fustigó, por ejemplo, con tres palabras a José López, el exsecretario de Obras Públicas durante los doce años del kirchnerismo que quiso ocultar US$9 millones en un convento. “Fue un traidor”, resumió.

“Si tienen 100 mil hectáreas, saquémosle la mitad. 50 mil. No es tanto. Les quedan otras 50 mil. Hay gente que no tiene un metro de tierra", dijo Hebe de Bonafini, quien también criticó al presidente Alberto Fernández y al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta
Hebe de Bonafini con Alberto Fernández, a quien criticó públicamente

Tampoco el presidente Alberto Fernández se salvó de sus críticas. En marzo de 2021 cuestionó con dureza al mandatario y al ministro de Economía, Martín Guzmán, por las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Nos estuvieron engañando todo el tiempo”, dijo, al descalificarlos expresamente con nombre y apellido. También le recriminó al Presidente sus expresiones sobre la inmigración, cuando dijo que los argentinos provenían de los barcos, y le exigió otros motivos para votarlo. “Con la vacuna no alcanza”, le estampó. Y lo fustigó tras el reciente escándalo del festejo en Olivos, en medio de la pandemia, al sostener en declaraciones radiales que “todos nos quedamos solos en los cumpleaños”.

Atenta siempre a los movimientos de la oposición, en junio pasado calificó de “dictador” al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, una de las figuras que podría disputarle el poder al kirchnerismo en 2023. Hebe de Bonafini jugó, así, siempre a favor de las expresiones más duras del sector que lidera Cristina Kirchner, que se constituyó, a la postre, en el único receptor de sus lealtades.

En su última aparición pública, Bonafini pidió “hacer una pueblada para sacar a todos estos jueces de mierda”, al referirse a los ministros de la Corte Suprema de Justicia, a los que cuestionó porque “perdonan a los que quisieron matar a Cristina”. La Corte no tuvo intervención en esa causa