Mukesh Ambani, el más rico de la India que obliga a ir a sus hijos en transporte público
Mukesh Ambani tiene una fortuna de 21.500 millones de euros. Es el hombre más rico de la India y ocupa el puesto número 36 en el ranking mundial de los más pudientes. Tiene 27.000 empleados a su cargo. Pero a pesar de estos espectaculares guarismos, no ha querido que sus hijos crezcan en una burbuja creyendo que todo el monte es orégano.
Este multimillonario quiere que sus descendientes hagan igual que él. Procedente de una familia acomodada, decidió renunciar a una prometedora carrera profesional para ayudar a sus padres en su negocio. Por eso abandonó un master en administración de empresas que estaba cursando en la Universidad de Stanford (Estados Unidos) para salvar el holding que edificaron sus progenitores.
Y el tiempo ha demostrado que su decisión fue la adecuada. Reliance Industries tiene hoy un valor de mercado superior a los 40.000 millones de euros. Ambani, de 59 años, es el presidente de este conglomerado que se dedica al petróleo, gas, petroquímicos, textil, alimentación, energías renovables o telecomunicaciones.
Y este último negocio es el que más alegrías le está dando, y eso que fue el último al que se dedicó. Tan y como revela El Mundo, Ambani se interesó por este mundo en 2010 cuando su hija Isha, que acude a Yale, se quejó de la pésima conexión a Internet de la que disponían en casa, un problema que por aquella época parecía irresoluble y amenazaba con dejar a la India en la cola de la revolución digital. Pero el multimillonario decidió ponerse a trabajar para llevar una conexión digna a todos los hogares del país, y fundó Jio, una compañía que ofrece Internet mediante conexión 4G a precios competitivos, y que ya se ha convertido en la tercera operadora del país gracias a su marca de móviles LYF.
Pero Ambari no solo tiene Ambani interés en los negocios. También es el propietarios de varios medios de comunicación, un equipo de críquet y también es un gran filántropo. Como no podía ser de otra manera, su día a día está rodeado de lujo y opulencia. Su residencia está valorada en 1.000 millones de euros: es un rascacielos de 27 plantas y 160 metros de alto en el que vive junto a su familia. Cada planta es completamente diferente y dispone de 9 ascensores.
Pero a pesar de ese lujo, no quiere que sus hijos se olviden del mundo real. Por eso su esposa de su esposa, Nita Ambani, ha obligado a sus vástagos a viajar en transporte público para que vea cómo vive el resto de la población del país. Eso sí, después de la excursión luego pueden irse a dormir a su edificio particular.