Una mujer se negó a pagar el estacionamiento en efectivo y derribó el portón con su auto

Una mujer que quiso retirar su auto de un estacionamiento privado casi provoca una tragedia. Ocurrió el lunes en la localidad bonaerense de Moreno. El episodio quedó registrado por varias cámaras de seguridad del lugar. La señora quiso irse con su Renault Megane gris pero como no le aceptaban el pago de la estadía por medios electrónicos buscó irse sin cancelar la deuda, que ascendía a $4400 por dos horas. Lo que es peor, lo quiso hacer por la fuerza y el encargado le cerró el portón. “Si no me cargan la deuda a mí”, se quejó el hombre en declaraciones a TN. En diálogo con el mismo canal, la mujer sostuvo que se “sintió acorralada”.

En las imágenes se puede ver que entre el portón y la calle pasa gente mientras la conductora, llamada Vanesa, intenta más de tres veces, y al final logra, derribar parte de la reja. Por fortuna, la estructura cayó para el lado de adentro y no lastimó a nadie. En el interín, se ve que otro coche está intentando entrar al lugar.

Todo pasó en el centro de Moreno. Las versiones de la historia son diferentes. Por un lado, el empleado sostuvo que la mujer llegó al estacionamiento ayer por la mañana y aseguró que se quedaría allí por un par de horas. Cuando volvió a retirar el vehículo, vivió un tenso momento con el trabajador que cuidaba el lugar. Ella pidió pagar a través de una billetera virtual y el hombre le aclaró que el sistema se encontraba caído. En ese momento, la mujer repitió que quería pagar por esos medios y que debía “irse del lugar”, junto a su acompañante, que era un joven.

Por el otro lado, Vanesa contó otra historia. Según ella, se acercó al estacionamiento junto a su marido, Franco, por unos trámites que debían hacer por una moto de él. El vehículo había sido secuestrado tras una serie de multas y venían a buscarla. Al llegar al estacionamiento, Vanesa explicó su situación al empleado del lugar, que no era el mismo que la recibió cuando volvieron a retirar el auto.

“Le expliqué que no tenía efectivo y que le iba a pagar con transferencia [cuando volviera]. Me dijo que no había problema y que él se encontraba hasta las 15. Le insistí que si no podía pagar con transferencia, no le dejaba el auto, y me dijo que estaba bien. Cuando vuelvo, lo último que me iba a imaginar era que iba a tener problemas para sacar el auto”, recordó Vanesa.

Cuando Vanesa llegó, se encontraba otro empleado, que le aclaró que no había otra manera de pago que no fuera el efectivo, ante lo que ella reiteró entonces que se iría. Fue tras esas palabras que el hombre se acercó al portón verde y lo cerró. “Le dije que hablé a la mañana con otra persona y me dijo que sí [podía pagar con transferencia]. Me dijo que no se podía y que tenía que pagar en efectivo. Pero yo no tenía. Le dije: ‘No me vas a dejar acá. Me vas a dejar salir o me vas a dejar salir’. Él me dijo: ‘No te voy a dejar salir’”. Ahí fue cuando la discusión comenzó a escalar.

“Yo le cerré el portón porque se iba a ir sin pagar. Le dije que por lo menos me tire algo porque sino yo me quedo con la deuda”, comentó el empleado.

En medio de su enojo, la mujer comenzó a retroceder y a golpear el portón con la parte trasera del vehículo. “Yo me arrepiento de lo que hice porque la única perjudicada acá soy yo. Voy a tener que pagar por los daños. Uno nunca sabe cómo va a reaccionar hasta que le pasa algo. Me sentí acorralada”, señaló Vanesa.

La mujer repitió el movimiento varias veces, mientras otros empleados del lugar se acercaban a pedirle que parara. La persona fue demorada por personal policial y denunció agresiones de parte de una efectivo. “Había una policía que ya había estado cuando nos retuvieron la moto. En su momento, mi pareja hizo un TikTok muy viral donde ella no tuvo buenos comentarios. Y cada vez que iba a hacer trámites por la moto, lo acosaba por el video. Las cámaras de seguridad no muestran que, en un momento dado, ella le da una piña a mi pareja. Creo que lo agrede para hacerlo reaccionar y le pega. Pero un policía al lado le dijo que se tranquilice, que no le convenía”, explicó.

Según la mujer, le devolvieron el auto, pero el caso se elevó a una fiscalía, donde deberán resolver el problema con el dueño del lugar.