Muere un bebé de 7 meses porque sus padres le dieron una dieta sin gluten

Lucas murió a los 7 meses de edad y pesando tan solo 4 kilos. El motivo de su desnutrición no se debió a ninguna enfermedad. Solo a la rotunda negligencia de sus padres, una pareja belga que decidió someterle a una estricta dieta sin gluten que hizo que muriera pesando la mitad de lo que suele pesar un bebé a su edad.

Los progenitores de Lucas son una pareja que tiene una tienda de productos naturales en la localidad de Beveren (Bélgica). Firmes defensores de este tipo de alimentación, diagnosticaron de manera errónea una celiaquía y una intolerancia a la lactosa de la criatura. Por ello, eliminaron el gluten y los lácteos de su dieta, y le dieron leche de quinoa.

Los padres suministraron una dieta sin gluten a su bebé (ClipArt)
Los padres suministraron una dieta sin gluten a su bebé (ClipArt)

Pero su remedio fue la condena para el niño. A pesar de que lloraba con frecuencia de hambre, los padres no le llevaron al médico. Ni siquiera cuando perdió toda la fuerza y la poca grasa que tenía en el organismo. El único momento en el que un galeno pudo tenerlo delante fue en la mesa de la autopsia. Y su resultado no dejó lugar a la duda: el pequeño había fallecido por inanición.

El juicio por estos hechos se está celebrando esta semana y la sentencia se conocerá el próximo 14 de junio. En el proceso, el fiscal acusa a los padres de envenenar a su hijo al darle la comida equivocada y al privarle de alimentos básicos para su desarrollo.

En la vista también se han hecho públicos algunos detalles escabrosos, como que los padres prefirieron llevar al niño a un médico naturista que se encontraba en la otra punta del país antes de llevarlo a las Urgencias del hospital más cercano.

Los padres se han mostrado muy tristes en el juicio, pero se han exusado asegurando que nunca llevaron a Lucas al hospital porque no creían que le estuviera pasando algo malo. “A veces ganaba algo de peso y otras veces perdía un poco”, asegura la madre en declaraciones que recoge el diario Metro.

Por su parte, el abogado defensor ha negado que los padres envenenaran a su hijo o le dieran una mala alimentación, ya que le suministraron productos legales como leche de avena, de arroz, de alforfón, de sémola y de quinoa, todos ellos vendidos en la tienda familiar y que cuentan con todos los permisos sanitarios.

Pero una perito médica ha explicado ante el tribunal que ese tipo de alimentación es totalmente insuficiente para un bebé de 7 meses, ya que o tiene las suficientes proteínas, minerales y vitaminas que necesita un niño para su correcto desarrollo.