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Moussa Diagne: "Estaba dentro de un túnel y no veía la luz"

Andorra La Vella, 26 nov (EFE).- Moussa Diagne (Guédiawaye, Senegal, 1994), pívot del MoraBanc Andorra, acumulaba dos años sin jugar. Enlazó lesión con lesión. Dos fracturas por estrés, una de tibia y otra en el peroné y después el problema por la hernia discal que le obligó a pasar por el quirófano. El senegalés habla de como lo pasó y también de un pensamiento que le sobrevoló por la cabeza: la retirada. Ahora se centra en recuperar su mejor versión.

Pregunta (P): Después de dos años de inactividad. ¿Cómo se encuentra?

Respuesta (R): "Me encuentro bien de salud que esto es lo más importante y más después de dos años sin jugar. He vuelto a jugar a un nivel muy exigente y duro. Para mí, no tener dolor es muy positivo. Todo esto me hace sentir contento y muy alegre".

P: ¿Y cómo se está sintiendo dentro de la pista?

R: "Como casi todos los jugadores que acaban de salir de una lesión. Quieres hacer más y volver lo más pronto posible al nivel que tenías antes, pero no es lo mismo. He estado sin hacer mi trabajo dos años. Si lo dejas un día se nota... Imagínate más tiempo. Sólo me queda continuar trabajando y acabaré volviendo. Necesito paciencia y seguro que volveré".

P: En la Liga Endesa 12 minutos de media, 3,1 puntos, 3,2 rebotes y 4,1 de valoración. En la Eurocopa 13 minutos, 3,6 puntos, 2,2 rebotes y 3,4 de valoración. ¿Cree que está para jugar más minutos o aún se ve que no está para jugar tanto como quisiera?

R: "El entrenador lo decide. Cada jugador quiere jugar más, pero los minutos que tengo intento aprovecharlos y hacer el máximo para ayudar al equipo. Si vienen más es un plus i sino... es lo que hay. No tengo ninguna molestia ja y claro que quiero jugar más como todos los jugadores. Eso sí, al entrenador se le tiene que respetar".

P: ¿Cuándo volverá a verse la mejor versión de Moussa Diagne?

R: "Mentalmente no me quiero desgastar pensado que sea ya y ya. Todo el mundo quiere ver mi mejor versión y yo también, pero esto no es matemático. Para mí que sea hoy [sonríe]. Con el tiempo llegará".

P: ¿Cómo se sintió después de dos años llenos de complicaciones en forma de lesiones? ¿Qué se le pasó por la cabeza?

R: "Como a todos los jugadores que han pasado por lesiones o por estos momentos tan complicados siempre se te pasa primero por la cabeza una cosa: ha llegado el final de mi carrera. Y sí que llegó este pensamiento a mi cabeza. Cuando ves jugadores que también han tenido lesiones graves y vuelven, te despiertas. Levante la cabeza y decidí seguir trabajando".

P: Solo tenía 25 años en aquella época para pensar en la retirada...

R: "Muy joven, sí. Estaba dentro de un túnel y no veía la luz. Lo que yo sentía, sólo lo sentía yo. Era un momento muy complicado. Físicamente estaba bien, pero no podía levantar la pierna. Puedes ser joven, pero si una pieza de tu cuerpo no funciona cuesta dormir y te pasan muchas cosas por la cabeza".

P: ¿Anímicamente lo pasó muy mal?

R: "Sí. La verdad es que lo he pasado muy mal. Y no sólo yo, sino también mi familia y también mis amigos. Además yo llevo tres años sin ver a mi madre. Se han juntado las lesiones y también la covid. Todo esto influye. También el equipo y el club me han dado mucho apoyo. Esto me hace reaccionar y despertar".

P: ¿Le ha ayudado alguna persona en especial en todo este proceso de dos años?

R: "No puedo decir solo una persona. Me rodea gente maravillosa. He recibido muchos mensajes de apoyo. Todos, como la gente del club, mi pareja, un tío mío, mi familia, todos ellos y muchos más han intentado siempre sacarme una sonrisa. Una amiga mía de Madrid, Tamara, también me regaló un libro de motivación durante la pandemia y también me ayudo".

P: ¿Cómo lo pudo gestionar?

R: "Es difícil de gestionar. Con muy buena filosofía. Sabes que forma parte del deporte y de tu trabajo. Cogerlo con tranquilidad y ahora estoy bien. Eso sí, quiero volver a ser el de antes".

P: La confianza hacía usted del club ha sido ciega y también de la afición. ¿Cómo le hace sentir?

R: "Cuando pasan cosas de estas, lo primero que te ayuda es como reacciona el club y dónde estás viviendo. Me hizo sentir muy cómodo y eso te garantiza una buena recuperación porque se tiene que estar muy bien mentalmente. Me hicieron sentir muy especial. No me deben nada. Me renovaron cuando estaba lesionado, pero yo también lo he demostrado en la pista. Primero de todo somos personas y después jugadores de baloncesto profesional. Ha habido muy buenos detalles".

P: ¿Cómo esta viviendo la pandemia una persona como usted, del Senegal y con la familia allí?

R: "Muy duro. Hemos estado encerrados. Los recursos que tenemos aquí no los tienen en mi país. Allí por desgracia, es mucho más fácil perder la vida. Llevo tres años sin ver a mi madre y desde la pandemia miro el móvil pensando en recibir un mensaje negativo. Gracias a la tecnología los puedo ver un rato. Repito, es muy duro. Los intento ayudar en todo lo que puedo. Espero volver pronto a estar con ellos".

P: Yannick Nzosa, pívot del Unicaja Málaga, vio a su madre después de un año y medio. ¿Lo vio? ¿Qué pensó?

R: "Tuvieron un detalle precioso con él. Lo vi. Como he dicho antes, nosotros somos deportistas, pero también somos personas. Tu madre es la que te trajo a la vida y claro, siempre tienes ganas de abrazarle y puede que después llorar después de tanto tiempo sin verla. Fue un encuentro muy feliz y emocionante el de Nzosa. Pensé en ello y mucho".

P: De trabajar en una fábrica de zapatos a regalar sus zapatillas a los aficionados más pequeños del MoraBanc. Las vueltas que da la vida...

R: [Sonríe]. Es cierto que la vida da muchas vueltas. Trabajé en una fábrica haciendo zapatos, pero ahora en casa no puedo hacer estás zapatillas [se señala los dos pies]. Si las pudiese hacer cada niño tendría una cada partido. Me gusta ser cercano y me gustaría darles más cosas, pero no se puede cumplir todo..."

P: Hablemos de la actualidad del equipo... Les está costando este inicio de temporada.

R: "Yo ahora veo al equipo bien. Nos costó mucho al principio. No hicimos la pretemporada todos juntos y es difícil de encajar todas las piezas. Por ejemplo yo llevaba dos años sin jugar, muchos jugadores nuevos, y todo se nota. Perdimos partidos que no competimos, pero ahora nos falta un punto más y pulir un poco algunos detalles. Estamos en rodaje y estamos en el camino. Las Ventanas FIBA nos vendrán bien".

Víctor Duaso

(c) Agencia EFE