Montevideo, una ciudad poco amigable con los ciclistas

Montevideo, 22 mar (EFE).- Prácticamente sin ciclovías conectadas y sin comodidades para aparcar las bicicletas, Montevideo es una ciudad poco amigable con quienes eligen este medio de transporte para trasladarse.

Los cuatro carriles repletos de automóviles y autobuses de la avenida 18 de julio -la principal de la capital- son una muestra de eso. Allí los ciclistas marchan entre los vehículos que se mueven a una velocidad de hasta 45 kilómetros por hora.

Este tránsito lleva a que los más experimentados busquen otras rutas menos transitadas para llevar a cabo sus viajes de ida y vuelta.

UN LUGAR HOSTIL

La urbanista Reena Mahajan, fundadora del proyecto Studio Diversity, asegura en diálogo con EFE que Montevideo tiene una reputación de ser "tranquila" pero es "realmente muy hostil y muy peligrosa" para peatones y ciclistas.

Remarca que eso es algo que comparten todas las ciudades del mundo cuyo diseño urbano "invita a los otros a acelerar".

"(En Montevideo) no se dan las condiciones de moverse en bicicleta, no tenemos ciclovías seguras y no tenemos ciclovías en red, porque una condición importante para poder moverse en bici es tener una red continua de ciclovías, cómoda y atractiva", puntualiza la experta.

De acuerdo con esto, añade que una ciudad con bicisendas es "más segura" para todos los usuarios y "más sustentable".

"Tiene tantos beneficios que sería poco inteligente no utilizarlo para resolver los problemas en la ciudad", dice Mahajan.

Gerónimo Olmando asegura a EFE que Montevideo no está preparada para recibir a un ciclista activo que sale a primera hora de mañana y vuelve a su casa por la noche.

"Moverse en Montevideo no es difícil, yo lo incentivo y creo que está bueno hacerlo, pero es una actividad que debe ser planificada. A la hora que uno elige moverse en bicicleta uno debe planificar", subraya el ciclista urbano que administra las redes de Fixie Uruguay.

Añade que la capital "necesita tener" más infraestructura, pero que esto no significa pintar las calles de la ciudad para reconocer un espacio para la bicicleta, sino que lo que debe haber es una política pública de movilidad.

Por su parte, Andrés Amodio, coautor del libro "La bici" y administrador de las redes de Bicicleta.uy, sostiene que moverse por Montevideo "no es del todo amigable" y asegura que para hacerlo hay que tener ganas.

Agrega que para ello hay que pensar en muchas cosas como el camino que se va a tomar, si este será tranquilo, si habrá tránsito, si habrá bicisendas, si habrá lugar para estacionar o si la bicicleta estará o no segura.

MENOS DEL 2 %

Tim Voßkämper, ingeniero vial e integrante del Colectivo Ciudad Abierta, dice a EFE que este surgió de la preocupación de que el modelo de ciudad y movilidad en Montevideo "no es el más deseado para el bienestar de las personas".

"Cómo nos movemos de un lugar a otro tiene mucho impacto en la calidad de vida de nosotros mismos y de los demás. Esas elecciones dependen mucho de las opciones que tengo y hoy el diseño de la ciudad nos invita a andar en automóvil", subraya.

Añade: "Queremos poner el tema sobre la mesa y que las personas sean más conscientes de eso para que los que toman las decisiones vean ese problema como un problema real de todos y puedan tomar decisiones favoreciendo a la calidad de vida de la ciudad y a la movilidad sustentable y no al modelo actual".

Por otra parte, asegura que actualmente el 1,7 % de los viajes dentro de Montevideo se hace en bicicleta y explica que se debe mejorar la infraestructura no por aquellos que utilizan ese medio de transporte sino por quienes no andan en bicicleta, que de mejorar las condiciones seguramente lo harían.

REVISAR LOS FRENOS

De varios diseños y distintos colores, muchas bicicletas aguardan por su turno en la entrada del taller Tatti Road, ubicado en la Ciudad Vieja -casco histórico de la capital del país suramericano-.

Adentro un pizarrón de tiza advierte sobre las tareas pendientes y una de ellas destaca: "Revisar las piezas de los frenos".

Allí Tatti Ezequiel Gutiérrez puntualiza que en Montevideo "hace falta bajar las velocidades" para que la ciudad sea más segura para ciclistas y peatones.

En diálogo con EFE quien comenzó a reparar este tipo de vehículos en 2018, mientras aprendía mecánica con el colectivo Libera tu Bicicleta, dice que en Uruguay falta información y educación sobre este asunto.

"Cada vez hay más automóviles particulares y cada vez más veloces, está muy complicado moverse. Hace 20 años estoy en el tránsito y estoy teniendo momentos en que me bajo y camino, porque ya hay lugares y horas pico que no se está pudiendo andar", concluye.

Así, varios actores vinculados al mundo de la bicicleta, algunos de estos ya manteniendo un diálogo con el Gobierno local de Montevideo para conseguir soluciones a esta problemática, cuentan cómo se vive la experiencia de utilizar este medio de transporte mientras aguardan por esos cambios que permitan una mejora.

Daniela Calone

(c) Agencia EFE