“Un poco molestos”: Rubinstein, Suárez Lastra y Brandoni enfrentarán a Vidal y López Murphy en las PASO opositoras

La lista de Adelante Ciudad, con Adolfo Rubinstein a la cabeza
Adolfo Rubinstein

Decididos a competir en la interna de Juntos por el Cambio con la lista que encabezará María Eugenia Vidal en la Ciudad de Buenos Aires, los primeros tres candidatos radicales de la alianza Adelante Ciudad, el exministro de Salud Adolfo Rubinstein, la pedagoga Mónica Marquina y el diputado nacional Facundo Suárez Lastra conversan en el living del departamento del actor Luis Brandoni y señalan una foto de Raúl Alfonsín. Brandoni, que no está entre los primeros nombres de esa lista sino en el último -el número 13-, atraviesa la puerta de entrada de su casa y pide disculpas. “Venía en un taxi muy lento”, explica. La reunión, en la que conversaron con LA NACION, se organizó para que el actor estampe su firma en la lista radical.

Pese a los elogios a la gestión sanitaria del gobierno porteño durante la pandemia, los precandidatos cuestionan y despotrican por los modos de jugar de Horacio Rodriguez Larreta para estas elecciones. Consideran que distorsionó el escenario político tanto en la Ciudad como en la Provincia de Buenos Aires, y admiten que eso los tiene “un poco molestos”. Tampoco respaldan “el acuerdo” del diputado nacional Emiliano Yacobitti con el alcalde porteño y señalan, además, que a la lista encabezada por María Eugenia Vidal “le falta progresismo”.

-¿Recibieron presiones del gobierno porteño para bajar la lista que presentaron?

-Facundo Suárez Lastra: No, solo tuvimos invitaciones con argumentos políticos que no compartimos. El argumento central era que se debilitaba la imagen de poder del jefe de gobierno y a nosotros no nos parece que eso sea así. Acá no está en juego la imagen de un líder sino qué representa JxC. Esa representación estaba incompleta y nosotros aportamos la perspectiva progresista, firmeza republicana, vigor parlamentario y un estilo de confrontación con el kirchnerismo que nosotros creemos que hoy es moderado.

-¿Qué les genera el hecho de que Martín Lousteau y parte del radicalismo porteño hayan apoyado el desembarco de Vidal en la Ciudad y no hayan buscado competir?

-F.S.L: La UCR no tuvo un pronunciamiento formal. Acá hay un dirigente que se llama Emiliano Yacobitti, que tiene un acuerdo con Rodríguez Larreta y que arreglan los lugares. Eso no expresa al conjunto, no es la UCR. Algunos radicales creyeron conveniente hacer un acuerdo con Larreta, y otros consideramos que es mejor convocar a otros desde el radicalismo. No está Lousteau en la lista, que sería un atractivo para sectores progresistas. Que apoyen es una cosa, pero el contenido de la lista se hace con personas.

-¿Qué rol cumple la lista de Ricardo López Murphy en la interna de JxC? ¿Es funcional a Larreta?

-F.S.L: Yo quiero hacer una declaración de respeto y estima personal por él. Conversamos con él y Beto (Brandoni) pero nos parece que fue otro error estratégico de la conformación de la alianza. JxC es una coalición de partidos que tienen vocación por estar juntos. El Partido Republicano tiene vocación de posicionarse en una elección pero no tiene vocación de ser parte de JxC. Larreta cometió el error de meterse en la interna de los liberales. Se equivocó.

-¿No le es funcional?

-F.S.L: Traerlo a López Murphy es pensar que el problema de JxC es la fuga por derecha. Y nosotros creemos que el problema hoy no es esa fuga sino la posibilidad de expresar la tradición democrática liberal y progresista de la Ciudad, y no del radicalismo, sino de la Ciudad. Cuando nos decían que nos incorporaban o que nos daban un lugar en una lista, decíamos que no estábamos discutiendo un cargo, sino qué le falta a JxC.

-¿Se sintieron ninguneados por esos ofrecimientos?

-F.S.L: Digamos que fueron ligeramente desconsiderados. Pero nosotros no enfrentamos a Vidal, enfrentamos al kirchnerismo.

-¿Con qué ejes discursivos se van a diferenciar de Vidal, de López Murphy y además confrontar con el kirchnerismo?

-Adolfo Rubinstein: Queremos ampliar los espacios de representación a un electorado progresista que existe en la Ciudad, que apuesta a principios y valores no solo como la democracia participativa y las libertades públicas, sino a la salud, la educación, la política con ética, la ciencia, la innovación y la visión de futuro. Creemos que representamos a un progersismo real y no un progresismo trucho, como es el que hoy representa el kirchnerismo. Vamos a proponer la elaboración de leyes que cambien la realidad. Una de las realidades que hay que cambiar y que ha desnudado y visibilizado la pandemia son las debilidades del sistema de salud en Argentina.

Tenemos un sistema de salud que se come casi un 10% del PBI, que está absolutamente segmentado, mal coordinado, y que necesita reformas, cambios profundos. Hay serios problemas en las obras sociales, en las prepagas, en las clínicas, la ley de etiquetado formal para promover alimentación saludable, independientemente de la pandemia. De algún modo alguien tiene que hacerse cargo de generar los consensos políticos suficientes. No tiene que ser a los empujones o con amenazas, como creemos que propone el kirchnerismo. Ahí es donde tenemos que estar aquellos que creemos que podemos contribuir a generar proyectos más superadores. Ese es un punto en el que yo puedo aportar, concretamente desde el punto de vista técnico. La pandemia lo que ha hecho es visibilizar las disparidades sanitarias.

-Mónica Marquina: En el caso de la educación pasa algo parecido, la idea es que desde el Congreso podamos resolver la política de la improvisación que tuvo el kirchnerismo con lo educativo. El kirchnerismo plantea un Estado fuerte, pero lo que pasó en lo educativo fue que el Estado estuvo ausente, detrás de los acontecimientos, sin preparar la infraestructura; desde el Congreso podemos hacer lo que ellos no hicieron. La pandemia llega al sistema educativo con problemas. Eso se ve en los resultados de las pruebas educativas, esas que [Nicolás] Trotta quiso eliminar pero que con la presión social tuvo que volver a poner. Hay muchas cosas en términos de desigualdad, inequidad y actualización de contenidos y metodologías. Esta experiencia tiene que servir para pensar cómo seguir, y eso es lo que no está sucediendo. Pero es la primera vez que los chicos quieren ir a la escuela. Hay que aprovechar esta situación.

-Rubinstein, sus dichos sobre que la salud pública no fue prioridad durante el gobierno de Mauricio Macri repercutieron…

-A.R: La crisis financiera de 2018 reposicionó absolutamente las prioridades porque hubo que enfrentar la crisis económica y hubo que tratar de mitigar los efectos de la crisis, sobre todo en los indicadores de pobreza, con lo cual todo se reposicionó. Dicho esto, nosotros en nuestra gestión pudimos hacer muchísimas cosas, porque no se afectaron las políticas sanitarias ni el presupuesto. El último concepto es que, en la realidad, la salud siempre figuró en el octavo o décimo lugar de la lista de prioridades y nunca estuvo en el tope de ninguna agenda gubernamental, en ningún gobierno de los últimos 70 años del país. La pandemia visibilizó los problemas de la salud. Y el radicalismo hoy tiene dos referentes del ámbito de la salud en el año de la pandemia: eso es lo que priorizamos en la agenda política

-Brandoni, su lugar está al final de esta lista, ¿cuál será su función de acá al 12 de septiembre?

-L.B: Voy a estar en el último lugar, todos nos aseguramos de que no voy a ser elegido! (risas) Estoy muy comprometido, muy interesado y muy preocupado. Hay mucho para hacer, no solo en la Capital.

-¿Articularán con Facundo Manes en la provincia?

-L.B: La Provincia ha dado muestras de una potencia extraordinaria, con una elección interna de la cual hemos sido muchas veces burlados, pero que es lo mejorcito que podemos encontrar. Hacer una interna en la PBA a la que acudan más de 100 mil personas, que se movilizaron en medio de una pandemia para votar elecciones partidarias, no es poca cosa.

-A.R: Eso es un hito en el resurgimiento del nuevo radicalismo, un impulso que se ve de manera cotidiana, en la militancia, el caso de Manes. Aspiramos a liderar la coalición de Juntos por el Cambio

-¿Cómo evalúan la conducta de Larreta buscando posicionarse para 2023?

-F.S.L: Precipitó su lanzamiento y ese es otro error que nos tiene molestos. Nos parece que distorsionó el escenario político de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires.

-L.B: En un país que se come el tiempo... ¿Por qué nosotros estamos con el 2023? Yo creo que es insano esto! y por razones obvias, el periodismo incentiva esa especulación... ! Se ríe.

-A.R: Como dice [Mario] Negri, estamos a siete diputados de que vengan por todo. La prioridad, ahora, es que no gane el kirchnerismo.