El "modelo" que cosechó los elogios de Alberto Fernández

Durante su reunión de esta semana en La Paz con el presidente boliviano, Evo Morales, el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, elogió la política económica del Movimiento al Socialismo (MAS) y dijo que era un "modelo en América Latina". Sin embargo, no especificó qué aspecto del plan baraja como proyecto, como tampoco lo hizo semanas atrás cuando exaltó en Lisboa el "modelo portugués".

Los especialistas sostienen que lo único que tienen en común ambos planes son sus resultados más o menos exitosos, pero luego de procesos imposibles de aplicar en el actual contexto argentino.

"La situación en que Evo puso en marcha en 2006 el Modelo Económico Social Comunitario Productivo [Mescp] es incomparable con la realidad actual argentina. Además, el gobierno no fue al Fondo Monetario Internacional, porque tampoco lo necesitó", explicó a LA NACION Luis Carlos Jemio, ministro de Economía durante el gobierno de centroizquierda de quien hoy es el principal contrincante electoral de Evo, Carlos Mesa (2003-2005).

"El Mescp dividió la economía en dos sectores: uno estratégico [hidrocarburos, minería y energía eléctrica] y otro generador de ingresos y empleos [agricultura, industria manufacturera y servicios]. El Estado nacionalizó y pasó a controlar la mayoría del sector estratégico, y usó los excedentes para invertir en gasto público y dinamizar otros sectores de la economía. Así, la participación estatal aumentó del 22,9% del PBI en 2005 al 42,9% en 2014", explicó Jemio.

Bolivia creció de un PBI de 9500 millones de dólares en 2005 a los 40.500 millones del año pasado. La pobreza extrema era de más del 60%, y hoy tiene niveles similares a la Argentina, alrededor de un tercio de la población. El salario mínimo actual es de 305 dólares [en la Argentina es de unos 275 dólares]. En todo el país se ven obras públicas, desde las rutas que conectan áreas antes aisladas hasta la moderna red de teleféricos de La Paz, que con 21 kilómetros es una de las más extensas del mundo.

"La mayor parte de la bonanza vino de los hidrocarburos. Y esos recursos vinieron perfecto para que el Estado pudiera gastar a manos llenas. La plata no fue un problema para el gobierno durante estos años", señaló Jemio.

El exministro explicó que la bonanza provino de los altos precios internacionales de las materias primas en aquellos primeros años de gobierno, una prosperidad que ya se acabó y que hoy es sostenida artificialmente con déficit fiscal y endeudamiento.

"El gobierno mantiene su nivel de gasto público consumiendo las reservas internacionales, que cayeron de 15.000 millones de dólares a 8400 millones, y mediante una suba de la deuda de 5000 millones de dólares en 2005 a 10.000 millones. Por eso la gente aún no siente la desaceleración", explicó Jemio.

De todas formas, en el contexto regional una comparación inevitable es por qué es exitoso el modelo boliviano de "socialismo del siglo XXI" basado en el auge de las materias primas, mientras que Venezuela se hunde en un abismo interminable.

"Son situaciones totalmente diferentes", dijo el exministro de centroizquierda. "Evo fue mucho más pragmático que Hugo Chávez. En Bolivia solo se nacionalizó el sector estratégico, mientras los privados pudieron desarrollarse en otras áreas. En Venezuela se estatizó todo tipo de empresas de manera compulsiva, y su bonanza se basó únicamente en el petróleo. El crecimiento boliviano fue diversificado: incluyó el gas, la minería, que es básicamente privada y pequeñas cooperativas, la agricultura y la agroindustria, que también son privadas".

En una gira for export de su modelo económico, esta semana estuvieron en Buenos Aires altos funcionarios financieros y económicos del MAS, invitados por el Observatorio de la Riqueza Padre Arrupe. Encabezados por el vicepresidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Herbas, y el jefe de economistas de la entidad, Raúl Mendoza, los invitados disertaron en la sede de la CTA-Autónoma.

"Antes el Estado estaba copado por los organismos internacionales. Y para tomar medidas había que pedir permiso al FMI. En la actualidad el Banco Central actúa con absoluta soberanía", dijo Herbas.

Por su parte, Mendoza recordó que antes de la asunción de Evo, Bolivia era la economía más dolarizada del Cono Sur. El 99% de los créditos estaban en dólares. "Depreciar el dólar nos permitió despreciar al dólar. Hoy somos la economía que más avanza en la desdolarización, y el 99% de los ahorros de la población están en pesos bolivianos, en nuestra moneda. Eso es soberanía financiera y económica", afirmó.

Cifras de la bonanza

40.500

Millones de dólares

Fue el PBI boliviano el año pasado, desde los $9500 millones de 2005; en ese período, el PBI argentino pasó de US$198.000 millones a 433.000 millones

3394

Dólares

Es el PBI per cápita boliviano, casi tres veces menor del argentino (US$11.652)

33%

Pobreza

Bolivia la redujo a la mitad desde 2005; la Argentina tiene hoy el mismo nivel que ese año