Misa en honor a Norberto Ronquillo | Una reunión escolar que jamás debió suceder

Entre abrazos y lágrimas, familiares, amigos, alumnado y autoridades de la Universidad del Pedregal en la Ciudad de México despidieron con una misa en la explanada del plantel a Norberto Ronquillo Hernández, estudiante secuestrado el 4 de junio y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado seis días después en Xochimilco.

El chico fue asesinado aún cuando su familia había pagado el rescate solicitado.

Y las lágrimas, el coraje, la impotencia, el dolor, son la constante en cada una de las escenas del funeral del joven universitario. Son el retrato de una familia rota, de un país que ha caído en una ola de violencia que lo marcará para siempre. Es una reunión escolar que nunca debió suceder.