Ministros europeos piden "más tiempo" para evaluar el pedido español sobre el catalán, el vasco y el gallego

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habla desde la tribuna de oradores durante un debate en el Parlamento Europeo, el 18 de abril de 2023 en la ciudad francesa de Estrasburgo (Frederick Florin)
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habla desde la tribuna de oradores durante un debate en el Parlamento Europeo, el 18 de abril de 2023 en la ciudad francesa de Estrasburgo (Frederick Florin)

Los ministros de Asuntos Europeos de la UE pidieron este martes "más tiempo" para decidir sobre la propuesta española de incluir el catalán, el vasco y el gallego como idiomas oficiales del bloque, en un proceso que podría comenzar por la primera de esas lenguas.

Al salir de la reunión, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que a la vista de la cautela respecto a la oficialización de tres idiomas a la vez su delegación ofreció priorizar el catalán, y luego avanzar con el vasco y el gallego.

"Algunos estados miembros [de la UE] han pedido más tiempo para analizar" la propuesta española, dijo Albares, "y por este motivo hemos acordado seguir trabajando para dar respuesta y canalizar los comentarios".

En la reunión, añadió el diplomático, también se han "planteado períodos transitorios y gradualidad de esta medida y hemos propuesto iniciar su despliegue primero con el catalán y seguidamente con las otras dos lenguas".

La presidencia rotativa del Consejo Europeo, que en este semestre es ejercida por España, "ha acordado que en el grupo de trabajo se van a intentar canalizar y resolver todas las dudas".

Por su parte, el secretario de Estado español para Asuntos Europeos, Pascual Navarro, dijo al fin de la reunión que la continuidad de las conversaciones quedará ahora en manos del pleno de los representantes permanenentes de los países de la UE en Bruselas.

Los ministros de Asuntos Europeos, añadió, volverán a discutir la cuestión "en una próxima reunión", sin ofrecer otros detalles.

- "Trabajo pendiente" -

España solicitó a la UE a mediados de agosto la modificación de uno de los tratados fundacionales de la UE para que esos tres idiomas, cooficiales en seis regiones del país, se     sumen a los considerados oficiales en el bloque.

El pedido ha sido uno de los gestos del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, para granjearse el apoyo de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, de los que depende para sacar adelante su investidura y gobernar otro mandato.

Después de asumir este compromiso sobre el estatus de esos tres idiomas en la UE, Sánchez logró que su compañera socialista, Francina Armengol, fuera designada presidenta de la Cámara Baja del Parlamento.

El líder independentista catalán Carles Puigdemont, eurodiputado en Bruselas, apuntó en la red X, antes llamada Twitter, que España "sabe que tiene trabajo pendiente".

En la visión de Puigdemont, el hecho de que en la reunión ministerial de este martes ningún país haya ejercido un veto a la propuesta española "es una buena noticia, pero no es suficientes.

A partir de este martes, los legisladores españoles pudieron expresarse en catalán, vasco o gallego en el Congreso de los Diputados en Madrid.

Al llegar a la reunión en Bruselas, Albares había dicho que no se trata de "de lenguas minoritarias", y que el catalán era utilizado por "más de 10 millones de personas".

Varios países de la UE cuentan con idiomas regionales (el vasco y el catalán se hablan también en zonas del sur de Francia), aunque no todos tienen carácter cooficial como los tres idiomas propuestos por España.

- Un asunto sensible -

La UE tiene actualmente 24 idiomas oficiales. El estatuto lingüístico del bloque obliga a traducir los documentos a todas esas lenguas y proporcionar los intérpretes necesarios para las reuniones.

Las implicaciones financieras de la decisión son analizadas con especial cuidado, ya que la UE inició las delicadas negociaciones sobre el presupuesto plurianual del bloque.

Una fuente de la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, indicó que en 2022 el costo total de las traducciones e interpretaciones de los 24 idiomas oficiales ascendió a 355 millones de euros (unos 379 millones de dólares).

Además, la UE está empeñada en un ambicioso plan de ampliación hasta el fin de esta década, y ello representaría necesariamente volver a discutir la oficialización de nuevos idiomas.

Al momento de su creación, en 1958, la UE tenía apenas cuatro idiomas oficiales: alemán, francés, italiano y neerlandés. El ingreso de nuevos miembros al bloque elevó la cuenta a los actuales 24.

El último idioma a ser añadido a la lista de lenguas oficiales de le UE fue el croata, en 2013.

El gaélico, lengua cooficial de Irlanda (junto con el inglés) fue oficializado en la UE en 2007, pero su implementación plena solamente ocurrió en enero de 2022.

ahg-alm