Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

El ministro de Exteriores chino corteja al Gobierno de Marcos en Filipinas

Manila, 6 jul (EFE).- El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, cortejó este miércoles al Gobierno de Filipinas en la primera visita de un alto cargo de una nación extranjera al país desde que la semana pasada juró su cargo el presidente filipino, Ferdinand "Bongbong" Marcos Jr..

La visita del ministro chino, que participará el viernes en una reunión del G20 en la isla indonesia de Bali, se produce en medio del enfrentamiento geopolítico entre China y Estados Unidos en el Pacífico y también de las tensiones entre Pekín y Manila por la soberanía de varias islas e islotes en el mar de China Meridional.

Wang, que llegó anoche a Manila, indicó en una conferencia de prensa que, con la llegada de Marcos al poder, se "abre una etapa dorada" en las relaciones entre China y Filipinas.

Además, en un comunicado posterior a la reunión con su homólogo filipino, Enrique Manalo, el ministro chino agradeció las palabras de Marcos Jr., que el mes pasado aludió a China como su "socio más sólido".

"Dada la situación de política exterior global, es más necesario que nunca fortalecer nuestras relaciones. Esto ayudará también a mantener la estabilidad en la región", declaró Wang, que en los días anteriores viajó a Birmania (Myanmar) y Tailandia.

Manalo reconoció la importancia de la alianza con el gigante asiático y agradeció la ayuda de China durante la pandemia de la covid-19.

TENSIONES EN EL MAR DE CHINA MERIDIONAL

Tanto Wang como Manalo obviaron las fricciones que ambos países mantienen en el mar de China Meridional, pero en las últimas semanas la tensión entre ambos países aumentó por la declaración unilateral china de una moratoria sobre la pesca en la zona y el acoso de buques chinos a embarcaciones de pesca filipinos, lo que provocó protestas diplomáticas de Filipinas.

El miércoles, Bongbong Marcos enfatizó en una conferencia de prensa la necesidad de "buscar maneras de resolver los conflictos" con China, para así "normalizar nuestros lazos tras años de disputas marítimas (...) incluidos intercambios militares".

China y Filipinas se disputan la soberanía de varias islas y atolones en el mar de China Meridional, muy cerca del litoral filipino, pero que el gigante asiático reclama como propios por razones "históricas".

En 2016, la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya (CPA) determinó que la reclamación de China de las islas en disputa "no tiene base legal", dando la razón a Manila, pero Pekín se ha negado a acatar la decisión.

Marcos Jr., hijo del dictador Ferdinand Marcos, sí dejó claro antes de ser investido que defendería la soberanía territorial de las islas "de todas las maneras posibles" y reivindicó el fallo de La Haya para legitimar su postura.

El mar de China Meridional es un estratégico enclave por donde transita un tercio del comercio marítimo global, además de ser un importante caladero de pesca y cobijar yacimientos de petróleo y gas.

POLÍTICA EXTERIOR AMBIVALENTE

El viaje de Wang se produce también en medio de la pugna geopolítica entre EE.UU. y China por ganar influencia en Asia-Pacífico y la guerra de Ucrania, que ha contribuido a la inflación global.

Aunque Marcos Jr. no ha dado detalles sobre su estrategia internacional, es previsible que Filipinas mantenga su tradicional equilibrio entre las dos potencias globales, aunque su predecesor, Rodrigo Duterte, se alejó más de EE.UU. para acercarse a Pekín.

Durante su mandato, Duterte se apoyó en Pekín para financiar su ambicioso programa de infraestructuras en detrimento de EE.UU, su principal aliado histórico.

"Mañana seré amigo de Rusia y China", llegó a declarar Duterte tras las críticas desde Washington por su sangrienta guerra contra las drogas, su política más simbólica durante su mandato, que acabó el jueves pasado.

Sin embargo, Washington mantiene lazos militares con Filipinas y ha defendido los derechos soberanistas de Manila en el mar de China Meridional frente a Pekín.

Marcos J. tenía vetada la entrada en Estados Unidos debido a una condena por una deuda de más de 350 millones de dólares con el fisco estadounidense, sin embargo Washington aclaró que el presidente puede entrar en país una vez que ha jurado el cargo y goza de inmunidad diplomática.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también asistirá a la reunión de Exteriores del G20 en Bali, pero en la región solo tiene previsto visitar Tailandia, según su agenda oficial.

Federico Segarra

(c) Agencia EFE