Milicia chií de Irak asegura que lidera operación contra Estado Islámico

BAGDAD, 26 mayo (Reuters) - Paramilitares chiíes de Irak anunciaron el martes que asumieron el liderazgo de la operación para expulsar al Estado Islámico de la provincia occidental de Anbar y le dieron a la operación un nombre abiertamente sectario, que podría enfurecer a la población suní local. El Gobierno iraquí busca revertir el mayor revés militar en casi un año, la caída de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, al oeste de Bagdad. El primer ministro, Haidar Abadi, ha prometido recapturarla en cosa de días. Un portavoz de las milicias chiíes, conocidas como Hashid Shaabi, dijo que el nombre clave de la nueva operación sería "Labaik ya Hussein", slogan en honor de uno de los nietos del profeta Mahoma, muerto en la batalla del siglo VII que amplió el cisma entre musulmanes chiíes y suníes. "Hashid Shaabi dirige la operación Labaik Ya Hussein, en cooperación y coordinación con las fuerzas armadas de la zona", dijo el portavoz de las milicias, Ahmed al Assadi, durante una conferencia de prensa televisada. "Estimamos que la liberación de Ramadi no tardará mucho". La toma de Ramadi fue seguida rápidamente por la caída de la histórica ciudad siria de Palmira, en los dos mayores triunfos de Estado Islámico desde que Estados Unidos empezó a atacarlos con bombardeos aéreos, tanto en Irak como en Siria. [ID:nL1N0YB16V] [ID:nL1N0Y80EF] Los avances simultáneos de la última semana en extremos opuestos del territorio que controla el grupo hacen dudar de la estrategia de Estados Unidos de bombardeos aéreos contra blancos de Estado Islámico y dejar el combate en tierra a fuerzas locales en Irak y Siria. En Irak, el fracaso del ejército regular de mantener Ramadi ha obligado al Gobierno a enviar paramilitares chiíes apoyados por Irán para ayudar a recuperar la ciudad y Washington teme que eso enoje a los residentes de la provincia, que son mayoritariamente suníes, y que los lleve a apoyar a Estado Islámico. Los combatientes de la milicia han tenido más éxito en el campo de batalla que el propio ejército iraquí. Estados Unidos espera que Bagdad pueda ganar el apoyo de los combatientes suníes tribales, táctica que usaron los Marines en Anbar para derrotar a al Qaeda durante la fase más sangrienta de la ocupación estadounidense de Irak, entre 2003 y 2011. Estado Islámico afirma que quiere defender a los suníes contra los chiíes, a quienes considera herejes y cualquier incremento en las divisiones sectarias podría ayudar a la causa del grupo insurgente. Bagdad ha podido convencer a algunos líderes suníes de aceptar la ayuda de los combatientes chiíes, pero persiste la desconfianza tras años de guerra sectaria. El presidente estadounidense Barack Obama ha descartado el envío de tropas a combatir a Estado Islámico e Irán ha llenado ese vacío, con ayuda a las milicias chiíes Hashid Shaabi. El comandante de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní, la principal fuerza iraní que apoya a los aliados de Teherán en el exterior, dijo que Washington hacía muy poco por ayudar a Bagdad. "Hasta ahora, Obama no ha hecho ni una cosa para confrontar a Daesh. ¿Eso no prueba que en Estados Unidos no hay voluntad para enfrentarlos?", preguntó Qassem Soleimani, usando el acrónimo en el idioma árabe para Estado Islámico. Las palabras de Soleimani se producen días después de que el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, acusó al ejército de Irak de abandonar Ramadi. [ID:nL1N0YF0B1] Si bien Washington apoya al Gobierno iraquí se opone al de Bashar al Assad en Siria, lo que dificulta armar una coalición unida contra Estado Islámico. (Reporte de corresponsales Reuters en Bagdad, Isabel Coles en Erbil y Sylvia Westall en Beirut; Escrito por Peter Graff. Editado en español por Janisse Huambachano)