Miles de personas toman las calles en defensa de los indígenas en el Día de Australia

Sídney (Australia), 26 ene (EFE).- Miles de australianos salieron a las calles de varias ciudades del país este jueves en defensa de la población indígena, con motivo de la conmemoración del Día de Australia, que marca el aniversario de la llegada de la primera flota de barcos británicos al país.

"No entiendo cómo a alguien en este país le puede parecer que tiene sentido salir y organizar una barbacoa para celebrar un genocidio", opinó hoy el activista de los derechos de la población aborígen Dunghutti Paul Silva, según recoge la cadena local ABC.

La de Silva fue una de las críticas más ácidas de las muchas lanzadas este jueves por los miles de ciudadanos que salieron a las calles de varias ciudades de Australia, como Sídney, Canberra, Melbourne o Adelaide, por las que transcurrieron marchas pacíficas en defensa de la población indígena.

Algunos de los asistentes, que ondearon banderas aborígenes, pidieron directamente la abolición del Día de Australia, que "nunca debería ser celebrado", como exhortó la senadora Lidia Thorpe, del Partido de los Verdes de Australia.

El Día de Australia conmemora la llegada de la primera flota de barcos británicos a Port Jackson (Sídney), cuando fue izada de forma inédita la bandera del Reino Unido en Australia, el 26 de enero de 1788.

Desde Canberra, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, quiso honrar este jueves a la población indígena del país, destacando el "privilegio único que tenemos al compartir esta tierra con la cultura más antigua del mundo".

Muchos de los asistentes no consideraron suficiente, según ABC, el plan del Gobierno de Australia de celebrar un referendo durante 2023 con el objetivo de incluir en la Constitución y en las instituciones a los aborígenes, históricamente discriminados en el país oceánico.

La propuesta "Voz al Parlamento", una promesa electoral de Albanese antes de asumir el pasado mayo el poder, tiene por objetivo dar a los indígenas australianos una mayor participación en la toma de decisiones a nivel nacional.

Los aborígenes, que representan el 3,2 % de la población de más de 25 millones que tiene Australia, han sido víctimas de constante maltrato desde la colonización, además de ser desposeídos de sus tierras y discriminados sistemáticamente por las instituciones, organizaciones y la sociedad en general.

Los indígenas australianos no se mencionan actualmente en la Constitución del país, adoptada en 1901.

(c) Agencia EFE