Miles de personas celebraron en las calles la votación de destitución del presidente surcoreano

SEÚL.- Decenas de miles de personas estallaron de alegría este sábado en Seúl y otras ciudades de Corea de Sur, cantando y bailando, después de que el Parlamento aprobara la destitución del presidente Yoon Suk-yeol.

Los manifestantes saltaban en un desborde de alivio y satisfacción tras el esperado anuncio de que los legisladores de la Asamblea Nacional habían aprobado la votación por 204 votos a favor y 85 en contra.

Las protestas contra Yoon se habían intensificado desde la efímera declaración de la ley marcial el 3 de diciembre, una decisión rechazada de manera contundente por el Parlamento y la opinión pública.

Una multitud se congregó frente a la Asamblea Nacional, ondeando banderas nacionales y con pancartas, al grito de “¡Viva Corea del Sur!” tras el anuncio del resultado de la votación.

Los manifestantes sostenían varas luminosas, habituales en los conciertos de K-pop. Muchos otros permanecieron en la zona y siguieron celebrando hasta bien entrada la noche. La policía calcula en algo más de 200.000 el número de personas que se unieron a la manifestación.

La efímera orden de Yoon del 3 de diciembre había desatado protestas masivas que llamaron la atención del mundo hacia los surcoreanos sobre su peculiar cultura de protesta.

Yoon debió dar marcha atrás y la imposición del denostado decreto presidencial duró sólo seis horas, pero provocó un tumulto político masivo, paralizó las actividades diplomáticas y sacudido los mercados financieros.

Si bien se hizo sentir la presencia de dirigentes políticos y sindicales, a diferencia de protestas anteriores la vanguardia quedó en manos de los jóvenes con sus palos de luz y sus canciones de K-pop.

Los jóvenes habían tomado las calles con sus varas luminosas para expresar su disconformidad y, a su vez, iniciar una nueva tendencia en las protestas políticas. El mar de luces podía verse frente a la Asamblea Nacional de Seúl, transformando el distrito financiero de Yeouido.

Muchos manifestantes, de entre 20 y 30 años, adornaban sus ropas con adornos navideños, trajes de Papá Noel, varas de luz de colores y velas LED.

Kim Ga-young, de 24 años, dijo que sentía que la democracia del país “seguía viva” mientras se deleitaba con el “honor” de compartir la manifestación. Kim Su-bong, de 48 años, se alegró de que los legisladores hubieran seguido las demandas de los ciudadanos.

Los participantes en la concentración cerca de la estación de Jungangno, en la ciudad de Daegu, se levantaron en masa y vitorearon la noticia de la moción para destituir a Yoon. Se calcula que unas 30.000 personas se unieron a la manifestación.

“Me alivia que algunos votos a favor de la moción hayan sido emitidos por miembros del gobernante Partido del Poder Popular”, declaró un ciudadano de unos 50 años, en relación a los votos clave de la agrupación oficialista que ayudaron a llegar a los dos tercios para activar la destitución.

“Que tanta gente en Daegu haya salido a la calle a pedir la destitución significa que su aprobación era sólo cuestión de tiempo, si no se hubiera aprobado hoy”, añadió.

En la ciudad suroccidental de Jeonju, donde se congregaron unas 10.000 personas, la concentración se tornó festiva al aprobarse la moción, con los participantes vitoreando: “Los ciudadanos a la luz de las velas han logrado una victoria”.

Una estudiante universitaria de 21 años, que participó en una concentración en Changwon, en la provincia de Gyeongsang del Sur, lloraba dejando escapar un suspiro de alivio.

“Estaba muy nerviosa cuando se anuló la primera votación sobre la moción de destitución (la semana pasada). Espero que nuestra sociedad una ahora sus fuerzas para crear una llena de esperanza”.

Agencias AP, AFP y ANSA