Miles de escuelas retoman su actividad en México y siguen las operaciones de rescate

Por Lizbeth Diaz y Ana Isabel Martinez CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - Cientos de miles de estudiantes regresaban a clases el lunes mientras México, devastado por un terremoto la semana pasada, trata de volver poco a poco a la normalidad y continúan la operaciones de búsqueda de supervivientes en edificios derrumbados. Más de 44.000 escuelas en seis estados tenían luz verde para volver a operar, pero sólo 103 de las casi 8.200 en la populosa Ciudad de México podrán hacerlo. El secretario de Educación, Aurelio Nuño, dijo que el regreso a clase será escalonado debido a que las autoridades deben revisar los recintos tras el seísmo de magnitud 7,1 del martes pasado, que se cobró en la capital más de la mitad de los 320 fallecidos en varios estados. Algunos centros de educación superior, como la Universidad Nacional Autónoma de México, con 350.000 estudiantes en varias instalaciones en la capital y sus alrededores, reanudará sus clases el lunes. Pero hay quienes no están muy convencido de enviar a sus hijos al colegio porque temen que no haya suficiente seguridad. "Mi hijo tiene miedo de que se le caiga el techo de la escuela encima pero el Gobierno ya quiere que vuelvan a clases para presumir que todo el trabajo fue rápido (...) Quieren hacer ver que todo está bien porque ya se acercan elecciones", dijo el arquitecto Ernesto Prado, de 32 años, en referencia a los comicios de 2018. En la zona metropolitana del país, con unos 25 millones de habitantes, algunos quieren retomar sus rutinas mientras miles que se quedaron sin hogar pernoctan en las calles, en coches, tiendas de campaña o en casa de conocidos. Del total de los fallecidos en el país, 183 son de la capital. "La colonia está de luto, hoy nos reunimos entre algunos vecinos y amigos. Fuimos a comer para animarnos, buscando un poco la normalidad dentro de lo que cabe en una situación como esta", dijo Deborah Levy, de 44 años, y quien vive en el barrio de moda Condesa de la capital, uno de los más afectados. AYUDA DESIGUAL En la capital se han registrado daños en poco más de 6.000 edificios y se han revisado unos 4.500, dijo Horacio Urbano, presidente del Centro Urbano, un grupo de expertos en temas inmobiliarios que forma parte del movimiento coordinado entre el Gobierno y la iniciativa privada para atender la emergencia. Agregó que el 10 por ciento de los edificios dañados fueron levantados después de 1990, para cuando ya se habían establecido códigos estrictos de construcción tras el mortal seísmo de 1985, que cobró la vida de miles de personas. Miles de rescatistas, incluyendo muchos que llegaron de más de una decena de países, seguían hurgando entre los escombros, aunque en algunos lugares de la capital ya habían culminado las operaciones de búsqueda para dar paso a labores de limpieza y demolición. En una escuela en el sur de Ciudad de México, donde 19 niños y seis adultos fallecieron, los rescatistas recuperaron el domingo al final de la tarde el cuerpo de una mujer adulta. Mientras los trabajadores de ayuda y voluntarios se han concentrado en los distritos más acomodados de la capital, la gente en los barrios más remotos y los estados circundantes no han visto tanta generosidad. [nL2N1M50P0] Miguel Ángel Luna, un arquitecto de 40 años, salió en una caravana de civiles la semana pasada para dirigirse a comunidades aisladas diseminadas alrededor de la base del volcán Popocatepetl, en el central estado de Morelos. "Estamos hablando de comunidades muy pobres. No tienen herramienta, no tienen materiales, no tienen dinero para reconstruir. Tardarán mucho tiempo en reconstruirse por la carencia de recursos", dijo. Ante las críticas de que la ayuda no está llegando a muchas zonas o que incluso algunas entidades gubernamentales los están reteniendo con fines electorales, el presidente Enrique Peña Nieto pidió que los propios ciudadanos se cercioren de que "quienes reciben algún tipo de apoyo, sean estrictamente las personas afectadas, las familias afectadas". México fue sacudido en septiembre por dos potentes seísmos, uno el 7 y el otro el 19, que en conjunto cobraron la vida de al menos de 418 personas, y se han producido miles de réplicas del primer movimiento telúrico que han afectado especialmente a los estados sureños de Oaxaca y Chiapas.