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Miles de dólares recaudados para el hombre que le dijo no al ICE

“Ahora tengo algo de espacio para respirar”, dice Jordon Dyrdall-Roberts, de 33 años.
“Ahora tengo algo de espacio para respirar”, dice Jordon Dyrdall-Roberts, de 33 años.

WASHINGTON ― Jordon Dyrdahl-Roberts ocupó los titulares el miércoles pasado cuando tuiteó que renunciaría a su trabajo en el gobierno en lugar de hacer el papeleo que podría conducir a la detención y deportación de inmigrantes indocumentados.

Ahora está arruinado y desempleado, pero su postura contraria al trato que el presidente Trump ha dado a las familias inmigrantes ha sido fuente de inspiración para cientos de personas que han contactado con él y le han dado las gracias; y también han creado una página GoFundMe para él. En cuestión de días, el martes habían recaudado más de 11.000 dólares para ayudar a Dyrdahl-Roberts a restablecer sus finanzas.

“Me siento profundamente honrado”, le dijo al HuffPost con un nudo en la garganta. “Ahora tengo algo de espacio para respirar”.

Dyrdahl-Roberts, de 33 años, no planeaba dejar su trabajo como secretario legal en el Departamento de Trabajo e Industria de Montana, donde había trabajado durante más de seis años. La situación económica ya es complicada en su casa en Helena, donde cría junto a su esposa a un niño de cuatro años. Ella trabaja como bibliotecaria sustituta.

Pero cuando la semana pasada le dijeron que tenía que comenzar a procesar citaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos que, bajo Trump, está tomando fuertes medidas contra los inmigrantes indocumentados, dijo que no podría vivir con la conciencia de haber tenido un papel en procesos de separación de familias. Dice que las cosas que la gente ha compartido con él desde que renunció a su trabajo le han sacado todas las dudas que tenía sobre sí tomó o no la decisión correcta.

“He hecho que los soñadores se acerquen y me den las gracias”, dijo Dyrdahl-Roberts, en referencia a los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. “Una persona me dijo que su abuela fue una sobreviviente del Holocausto y que si no hubiera tomado una decisión como la mía, no habría sobrevivido. Lloré”.

Así que, sí, sobre eso.

Di mi aviso de dos semanas de antelación.

Trabajo en el Departamento de Trabajo de Montana.

Hubo citaciones del ICE para recabar información que después sería usada para cazar y deportar a trabajadores indocumentados.

Hubiera sido responsabilidad mía preparar esa información y entregársela al ICE.

Me niego a ayudar a romper familias. Me niego a “seguir órdenes” sin más.

No es una decisión fácil, pues me pone en una delicada situación financiera.

Dyrdahl-Roberts dijo que su familia apoyó por completo su decisión de dejar el trabajo, a pesar de la presión económica que eso les supondría. Su trabajo era de nivel relativamente bajo, por lo que no cree que su renuncia evite que el departamento procese citaciones del ICE para buscar inmigrantes indocumentados en el estado.

Pero Dyrdahl-Roberts dijo que espera “haber desatado el caos” ni que sea por un momento y “tal vez ha logrado que algunas personas pasen más tiempo con sus familias”.

Irónicamente, la persona que creó su página de recaudación de fondos es Juli Briskman, despedida de su trabajo el otoño pasado por hacer la peineta a la caravana presidencial de Trump en una foto que se hizo viral. Personas desconocidas apoyaron a la heroína Briskman y pusieron decenas de miles de dólares para ayudarla.

El martes, Briskman le dijo al HuffPost que decidió abrir una página de GoFundMe para Dyrdahl-Roberts después de ver que sus tuits en los que hablaba de dejar el trabajo y sintió que le resonaban sus propias preocupaciones en relación al “asqueroso autoritarismo” de Trump.

“Jordon se mantuvo firme y dijo que no iba a hacer eso. Renunció a su trabajo. Lo hizo aun poniendo en riesgo a su familia, quizá su carrera. Pensé: ‘Este tipo se está oponiendo y alguien tiene que apoyarlo’”, dijo Briskman. “La gente me llamó valiente, pero creo que él lo es mucho más que yo”.

Jennifer Bendery

HuffPost