Miles de 'chalecos amarillos' se echan a las calles de Francia en el quinto sábado de protestas

Manifestantes con chalecos amarillos ondean banderas francesas mientras participan en una manifestación del movimiento "chalecos amarillos" en Marsella, Francia, 15 de diciembre de 2018. REUTERS / Jean-Paul Pelissier

Por Celia Mebroukine y Antoine Boddaert

PARÍS (Reuters) - Miles de manifestantes tomaron las calles de varias ciudades francesas el sábado en el quinto fin de semana de manifestaciones por todo el país contra el Gobierno de Emmanuel Macron, a pesar de los llamamientos a desconvocarlas después del atentado en Estrasburgo a principios de esta semana.

En París, la policía desplegó un gran número de efectivos para contener posibles estallidos de violencia. Sin embargo, varias tiendas con grandes superficies, como Galeries Lafayette, estaban abiertas para recibir a los compradores navideños.

Las cifras de manifestantes eran menores a las del sábado de la semana pasada, según una fuente policial.

Cerca de los Campos Elíseos, la policía dispersó a pequeños grupos de manifestantes con gas lacrimógeno.

No muy lejos, un grupo de activistas sin camiseta del grupo reivindicativo feminista Femen se enfrentaban a las fuerzas de seguridad a pocos metros del palacio del Elíseo, residencia del presidente.

El movimiento de los 'chalecos amarillos' comenzó a mediados de noviembre con protestas en las intersecciones y rotondas contra los aumentos de impuestos a los combustibles, pero rápidamente se convirtió en una movilización más amplia contra las políticas económicas de Macron.

Durante las protestas de los fines de semana en París se han producido actos de vandalismo y violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Loic Bollay, de 44 años, que acudió a la manifestación de los Campos Elíseos con un chaleco amarillo, dijo que las protestas eran más moderadas este sábado que en las semanas anteriores, pero que el movimiento continuaría hasta que se abordaran las demandas de los manifestantes.

"Desde el atentado de Estrasburgo, está más tranquilo, pero creo que el próximo sábado y los sábados siguientes... volverá".

El ministro del Interior dijo que alrededor de 69.000 policías estaban activos el sábado con una presencia reforzada en las ciudades de Toulouse, Burdeos y Saint-Etienne.

Una fuente policial dijo a Reuters que se estimaba la asistencia de unos 16.000 manifestantes en toda Francia, sin contar París, a las 11h00 GMT, en comparación con los 22.000 a la misma hora del 8 de diciembre.

En París, donde grupos de cientos de manifestantes marchaban en grupos divididos en varios barrios, se habían producido 85 detenciones en torno al mediodía, según un agente de la policía de París.

El viernes, el presidente Macron pidió un regreso a la calma en Francia después de casi un mes de protestas del movimiento de los "chalecos amarillos" contra las políticas de su Gobierno. Las manifestaciones han hecho mella en la economía francesa, dañando especialmente el comercio y los transportes.

"Francia necesita calma, orden y un regreso a la normalidad", dijo Macron, tras una reunión de líderes de la Unión Europea en Bruselas.

En un discurso televisado a la nación el lunes, Macron anunció un aumento del salario mínimo y recortes de impuestos para los jubilados, con nuevas concesiones destinadas a poner fin al movimiento, pero muchos dijeron que no rebajarían la presión.

El Gobierno, al igual que varios sindicatos y políticos de la oposición, hicieron un llamamiento a los manifestantes para que no se echaran a las calles el sábado, después de que cuatro personas murieran en un ataque con arma de fuego en un mercado navideño en la histórica ciudad de Estrasburgo.

(información adicional de Emmanuel Jarry; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)