Migración africana "sin precedentes" desborda a México

Autoridades fronterizas de México y Estados Unidos están intentando lidiar con una oleada sin precedentes de migrantes que huyen de dificultades económicas y violaciones a los derechos humanos desde distintos países de África.

Migrantes africanos que esperan obtener las visas humanitarias otorgadas por el Instituto Nacional de Migración de México (INM) en Tapachula, Chiapas, sur de México, el 12 de junio de 2019 (QUETZALLI BLANCO/AFP/Getty Images)
Migrantes africanos que esperan obtener las visas humanitarias otorgadas por el Instituto Nacional de Migración de México (INM) en Tapachula, Chiapas, sur de México, el 12 de junio de 2019 (QUETZALLI BLANCO/AFP/Getty Images)

Acostumbrados a recibir grandes grupos de habla hispana, los agentes de la Patrulla Fronteriza del sector Del Río (Texas) se sorprendieron al detener la semana pasada a más de 500 africanos que caminaban en grupos separados, después de cruzar el Río Bravo con niños a cuestas.

Los grupos llegan al continente en vuelos que atraviesan el Océano Atlántico y aterrizan en países de América del Sur, para luego embarcarse en un largo viaje terrestre.

La detención hecha por los agentes de Del Río representa más del doble de los 211 migrantes africanos que fueron detenidos en el año fiscal 2018 a lo largo de los más de 3,200 kilómetros de frontera entre EEUU y México.

Según declaraciones recientes de Raúl Ortiz, jefe de la Patrulla en ese sector, los inmigrantes son en su mayoría de la República del Congo, la República Democrática del Congo, Angola y Camerún.

“Una anomalía” migratoria

“Definitivamente es una anomalía que no hemos experimentado antes”, dijo Ortiz, citado por The New York Times. “Sabemos que hay algunos más en camino. Vamos a prepararnos como si esperáramos más”.

El pasado sábado, se registraron en Tijuana unos 90 cameruneses que buscaban ingresar en una lista de espera para solicitar asilo a las autoridades estadounidenses.

Human Rights Watch ha afirmado que, al menos en Camerún, unas 1.800 personas han muerto y medio millón ha huido de sus hogares en las regiones anglófonas desde fines de 2016.

En la lista de espera, que ya se monta en 7,500 solicitantes, también se encuentran etíopes, eritreos, mauritanos, sudaneses y congoleños.

Vista del parque 'Feria Mesoamericana', utilizado como refugio por migrantes de África, India y Haití en Tapachula, Chiapas, sur de México, el 28 de abril de 2019 (ALFREDO ESTRELLA/AFP/Getty Images)
Vista del parque 'Feria Mesoamericana', utilizado como refugio por migrantes de África, India y Haití en Tapachula, Chiapas, sur de México, el 28 de abril de 2019 (ALFREDO ESTRELLA/AFP/Getty Images)

Muchos de los migrantes han sido trasladados a San Antonio (Texas) o Portland (Maine), donde en la década de los 90 fueron reasentados los refugiados somalíes.

De acuerdo con Jon Jennings, desde la administración de la ciudad de Portland, se trata de un fenómeno “sin precedentes” que ya tiene a la urbe con un refugio de emergencia totalmente lleno.

Prince Pombo, un solicitante de 26 años que radica ahora en Portland, explicó a The Associated Press que había huido de su país natal, la República Democrática del Congo, debido a la opresión política. Fue a la vecina Angola y luego voló a Brasil. En total, pasaron tres años desde que salió de su tierra hasta que arribó a EEUU.

México experimenta una inmigración africana sin precedentes

Entretanto, México está en camino de triplicar la cantidad de inmigrantes africanos que procesa este año, en comparación con los 2,100 que recibió en 2017.

El camerunés Mbi Deric Ambi lleva esperando seis semanas en Tapachula por un documento de las autoridades que le permita seguir rumbo a EEUU. "No tenemos empleos en la parte inglesa, el sistema educativo es deficiente, nos están mirando como perros", dijo a The New York Times sobre la situación en su país, donde gran parte de la población es de habla francesa.

"Solo tenemos que ser pacientes, porque no hay nada que podamos hacer", añadió.

Es precisamente en las estaciones migratorias de Tapachula donde reina hoy la desesperación. Un video publicado esta semana por CNN muestra a mujeres africanas llorando ante las cámaras y pidiendo mejores condiciones de vida en los albergues.

“Tenemos derecho a comunicación con nuestros familiares. Ellos no saben si seguimos vivos o no”, se leen en uno de los carteles que portaba el grupo de mujeres.

Muchas explicaron a la prensa que “no hay comida”, que no las dejan abandonar la estación migratoria y no les ofrecen motivos para que sigan retenidas.