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"Están asustados, sienten que van a fallecer": pacientes graves con covid-19 se arrepienten de no haberse vacunado

Testimonios desgarradores de pacientes gravemente enfermos de covid-19 que no estaban vacunados ponen en dramática perspectiva la realidad que actualmente se vive en muchas localidades de Estados Unidos: la pandemia, catalizada por el auge de la variante Delta del coronavirus, está golpeando severamente a la población no vacunada en muchos estados, algo que ha incrementado los casos de hospitalizaciones y muertes y que, para desesperación general, podría haberse evitado.

Bastaba con que los ahora infectados se hubiesen vacunado oportunamente contra el covid-19 para reducir de modo extraordinario su riesgo de enfermar gravemente de esa enfermedad.

Un paciente con covid-19 es llevado a un hospital en Hialeah, Florida. (Reuters)
Un paciente con covid-19 es llevado a un hospital en Hialeah, Florida. (Reuters)

Esa desesperación, que no se desea a nadie, se expresa en los testimonios sobre pacientes con covid-19 en el Centro Médico Bautista de Jacksonville, según relató la televisora CNN.

Por ejemplo, la jefa de enfermería de ese hospital, Tammy Daniel, dijo a esa televisora que cuando “estamos listos para intubar a pacientes, lo que significa ponerlos en un ventilador, ellos dicen ‘si yo me vacuno ahora, ¿ya no me pondría en el ventilador’? Están suplicando [por la vacuna]… Están desesperados porque están jadeando por aire, no pueden respirar, están asustados, sienten que van a fallecer”.

Ese miedo y el arrepentimiento por no haberse vacunado antes son reales y la situación en la que se encuentran esos pacientes es desoladora. Desafortunadamente, en esos momentos para esos enfermos es ya muy tarde para que la vacuna frene al covid-19.

Por añadidura, lo terrible de esas historias individuales es que no son casos aislados. En el Centro Médico Bautista de Jacksonville, y en muchos otros hospitales, la cantidad de pacientes graves con covid-19 que reciben ha crecido de modo sustantivo en tiempos recientes. "No podemos abrir camas lo suficientemente rápido para atender la demanda", dijo Daniel.

Florida es uno de los dos estados en los que todos sus condados se encuentran en el rango de alta transmisibilidad de covid-19, en gran medida por la vulnerabilidad de la población no vacunada. Más del 99% de los 389 pacientes con covid-19 en ese hospital no estaban vacunados contra el covid-19 y muchos de ellos son jóvenes y estaban sanos hasta antes de contraer el coronavirus. Algunos incluso han tristemente fallecido.

Con todo, la doctora Michelle Aquino comentó que "se ve a estas personas sanas diciendo ‘yo no necesito la vacuna, estoy bien, si me da covid voy a estar bien’ y eso no es verdad. Con la variante Delta estamos realmente viendo que eso no es verdad".

Datos recopilados por The New York Times señalan que el alza de casos de covid-19 en fechas recientes es especialmente ominosa en estados del sur, sobre todo en Alabama, Arkansas, Florida, Louisiana y Mississippi. Estados en otras áreas del país, como Missouri, también registran una alta incidencia de casos de covid-19.

El azote de esta nueva oleada de coronavirus, empujada por la más contagiosa y agresiva variante Delta, motiva ya la reevaluación del relajamiento de ciertas medidas de mitigación de la pandemia, sobre todo el uso de mascarillas por parte de personas vacunadas.

Desde hace varias semanas, se indicó que para los plenamente vacunados el uso de mascarillas ya no era necesario, y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) señaló que las personas plenamente vacunadas pueden no usar mascarilla facial incluso en lugares cerrados.

Pero dado que los vacunados pueden portar el virus y contagiar el covid-19, el CDC dio marcha atrás y recomienda ahora de nuevo el uso de mascarillas en interiores para personas vacunadas que se encuentren en áreas donde el nivel de transmisión de coronavirus es sustancial o elevada.

Según reportó la radio pública NPR, ante el crecimiento de casos provocado por la variante Delta numerosos expertos en salud pública llamaron al CDC a modificar su criterio y recomendar de nuevo el uso de mascarillas para los vacunados.

Es también el caso de los lineamientos para las escuelas, que comenzarán el nuevo año escolar en pocas semanas. La vacuna no está disponible para menores de 12 años, una población que por ello es vulnerable al covid-19, pero incluso entre adolescentes de 12 a 17 años, que sí pueden ser inmunizados en Estados Unidos con el fármaco de Pfizer, el porcentaje de esa población vacunada es aún relativamente reducido.

Hasta hace poco, el CDC consideraba que maestros y estudiantes vacunados no requieren el uso de mascarillas en los salones de clase, pero varios distritos escolares del país ya han determinado establecer esa medida. La Academia Estadounidense de Pediatría ha señalado que debe hacerse mandatorio el uso de mascarillas para todos los estudiantes mayores de 2 años, maestros y otro personal en las escuelas, pues la amenaza del covid-19 es patente.

Las nuevas recomendaciones del CDC implican que en zonas donde hay sustancial o elevada propagación del covid-19, el uso de mascarillas es recomendado dentro de las escuelas para las personas vacunadas (y también las no vacunadas).

Una enfermera vacuna contra el covid-19 a una persona en una unidad de vacunación en Orlando, Florida. (Getty Images)
Una enfermera vacuna contra el covid-19 a una persona en una unidad de vacunación en Orlando, Florida. (Getty Images)

Los lineamientos del CDC no son mandatorios, pero sí son la base para que autoridades federales, estatales y locales, además de empresas y organizaciones, tomen decisiones para prevenir y mitigar la difusión del coronavirus.

Además, especialistas indican que hacer obligatorio el uso de mascarillas para los alumnos, sin importar su estatus de vacunación, evitará que estudiantes que deben llevar mascarilla por no estar vacunados o por otras razones sufran hostigamiento y presión para quitarse la cobertura facial, indicó NPR.

Así, si bien en Estados Unidos se han dado avances muy importantes para frenar la pandemia, sobre todo gracias a la vacuna, el covid-19 continúa muy activo y se está cobrando nuevas cuotas de enfermedad severa y muerte. Con todo, la prevención es posible vía la vacunación y por ello el imperativo de que más personas se vacunen para evitar sufrir los estragos del covid-19. El uso de mascarillas resulta, además, una protección adicional clave para los no vacunados que, dadas las circunstancias, resulta también de benéfica precaución para los ya inmunizados.

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