“Mi único pensamiento fue hacerme el muerto”, Joaquín Rojas, superviviente de Pulse Orlando, un año después de la masacre

49 inocentes perdieron la vida hace ahora un año en el que hasta la fecha es el segundo ataque terrorista con más muertos en la historia de los Estados Unidos. Disfrutaban de la conocida “noche latina” en la discoteca Pulse, uno de los locales con más solera en la ciudad de Orlando, dirigida a un público principalmente LGTBQ. El suceso provocó un enorme revuelo internacional, El Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, y la ciudad entera se volcó para ayudar, ¿pero dónde están las demás víctimas, los 53 heridos, los supervivientes, a día de hoy? Joaquín Rojas, de 27 años y natural de Puerto Rico, acudió a Pulse como parte de la celebración de su cumpleaños, que había sido unos días antes. Tal y como él mismo relata, “era una noche común y corriente, hasta que alguien nos cambió la vida para siempre.”