Anuncios

México, gran emisor de gases de efecto invernadero, se plantea “ambiciosos" objetivos de energía renovable

Contaminación en Ciudad de México (Gerardo Vieyra/NurPhoto via Getty Images)
Contaminación en Ciudad de México (Gerardo Vieyra/NurPhoto via Getty Images)

El lunes, México anunció que planea aumentar drásticamente la cantidad de energía que genera a partir de fuentes renovables sumando más de 30 gigavatios adicionales de generación anual de electricidad a partir de la energía eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica para 2030.

Los nuevos objetivos en materia de energía limpia se hicieron públicos en una rueda de prensa en la “Conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas”, conocida como COP27, celebrada en Sharm el-Sheikh, Egipto. Para finales de la década, México se planteó como objetivo generar más de 40 gigavatios de energía recurriendo a la fuerza eólica y la potencia solar.

John Kerry, el enviado especial de Estados Unidos para el clima, y el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, celebran una rueda de prensa en la “Conferencia sobre el cambio climático COP27” celebrada en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, en el Mar Rojo. (Ahmad Gharabli/AFP vía Getty Images)
John Kerry, el enviado especial de Estados Unidos para el clima, y el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, celebran una rueda de prensa en la “Conferencia sobre el cambio climático COP27” celebrada en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, en el Mar Rojo. (Ahmad Gharabli/AFP vía Getty Images)

Desde 2019, México tenía 80 gigavatios de capacidad instalada de generación de electricidad, según la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos. La mayoría proviene del gas natural, de manera que las energías renovables representan el 10 % y la energía hidroeléctrica el 7 %. Eso significa que, si el país cumple este nuevo objetivo, lograría un cambio considerable en su cartera de energía, convirtiéndola en gran parte en renovable.

John Kerry, el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el cambio climático, se unió al secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en la conferencia de prensa del lunes.

El enviado presidencial especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, hablando durante la conferencia climática COP27 en Sharm el-Sheikh, Egipto. (Sean Gallup/Getty Images)
El enviado presidencial especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, hablando durante la conferencia climática COP27 en Sharm el-Sheikh, Egipto. (Sean Gallup/Getty Images)

“El secretario Kerry ratificó su apoyo al nuevo objetivo renovable de México. Estados Unidos tiene la intención de trabajar estrechamente con México para lograr esas metas ambiciosas, incluso brindando apoyo financiero y realizando un esfuerzo conjunto para catalizar e incentivar las inversiones que sean necesarias para la implantación y transmisión de las nuevas energías renovables mexicanas”, informó la Embajada de Estados Unidos en México.

México, de los mayores emisores

México es el decimotercer mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero. Sin embargo, ha sido uno de los pocos países que actualizó su plan para reducir las emisiones en la COP27, comprometiéndose a disminuir las emisiones en un 35 % desde los niveles actuales para 2030. Los objetivos de energía renovable están pensados para alcanzar esa meta. México también dijo que planea duplicar su gasto en energía limpia para 2030, proteger más sus bosques, aumentar el uso de vehículos eléctricos y reducir las emisiones de metano en los sectores de la perforación de petróleo y gas.

“Es un cambio enorme y significativo teniendo en cuenta el punto en el que se encontraba México el año pasado en Glasgow”, dijo Kerry a los periodistas el sábado refiriéndose a la nueva promesa de reducción de emisiones de México y a la última conferencia sobre cambio climático, COP26, celebrada en Glasgow, Escocia. Kerry agregó que había negociado extensamente con sus homólogos mexicanos y dijo que México tiene una “disponibilidad extraordinaria de sol y energía eólica”.

Ese mismo lunes, pero más temprano, Estados Unidos y China lograron un avance diplomático ya que el presidente Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping acordaron reiniciar las negociaciones sobre el cambio climático que se habían estancado.

Puesta de sol detrás de un letrero que muestra el logotipo de la conferencia climática COP27 en el complejo de Sharm el-Sheikh. (Ahmad Gharabli/AFP vía Getty Images)
Puesta de sol detrás de un letrero que muestra el logotipo de la conferencia climática COP27 en el complejo de Sharm el-Sheikh. (Ahmad Gharabli/AFP vía Getty Images)

Kerry ha estado trabajando para persuadir a los grandes países en vías de desarrollo para que tomen nuevas medidas para descarbonizar sus economías y les ha ofrecido su ayuda. La semana pasada, Francia, Alemania, el Reino Unido, Estados Unidos y los países de la Unión Europea se comprometieron a movilizar conjuntamente 8 500 millones de dólares para financiar el despliegue de vehículos eléctricos y energía limpia en Sudáfrica y una nueva fuente de energía baja en carbono llamada “hidrógeno verde”. El lunes, Indonesia anunció el retiro planificado de una central eléctrica de carbón con la asistencia del Banco Asiático de Desarrollo y se espera que el martes anuncie un plan similar al de Sudáfrica.

A pesar de ello, no se espera que la COP27 produzca cambios significativos en la trayectoria de las emisiones globales ya que los mayores emisores, como Estados Unidos y China, no han reducido las emisiones como habían planificado en esta década. Pero el lunes, el presidente Biden y el presidente chino Xi Jinping anunciaron que ambos países dejarán de lado sus diferencias sobre temas controvertidos como el destino de Taiwán e intentarán trabajar juntos en el cambio climático, algo que los activistas del cambio climático consideran la señal de un progreso en potencia.

Ben Adler

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

18 toneladas: la pirámide de desechos plásticos más grande del mundo aterriza en Egipto