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Mexflix o por qué los mexicanos aman tanto a Netflix

Por: Dainerys Machado

¿Qué tienen en común películas tan diferentes como la de animación “Coco”, dirigida por Lee Unkrich, para los estudios Disney Pixar y la emblemática “Star Wars: Episodio VIII, Los últimos Jedis”, con guion y dirección de Rian Johnson? No se trata de la música, ni siquiera de sus casas productores; mucho menos de sus historias o efectos especiales. Ambas tuvieron en común tener su estreno mundial en México.

El dato puede parecer superficial; pero muestra un cambio radical en las estadísticas de consumo audiovisual en todo el continente. México se ha convertido en una plaza atractiva para las empresas del entretenimiento, que están dispuestas a devolverle su amor a base de puras novedades.

En la conocida comedia mexicana “No se aceptan devoluciones”, coescrita, dirigida y protagonizada en 2013 por Eugenio Derbez, el personaje de Valentín explica a su bebé por qué debía regresarla a Estados Unidos con su madre. La quería, argumentaba el padre, pero “allá en Estados Unidos las películas se estrenan mucho antes que acá. Imagínate, cuando llegó aquí la de ‘Crepúsculo’, allá hasta había amanecido.”

Cuatro años después de grabada esta escena, casi todas las justificaciones que emplea el personaje frente a su hija se mantienen en pie: el club de fútbol América sigue ganando las más apasionadas ofensas de los seguidores de ese deporte; la corrupción gubernamental está más en alza que nunca. Pero al personaje de Valentín le sería imposible justificarse en el presente con los estrenos cinematográficos adelantados en Estados Unidos.

El interés audiovisual del público mexicano por las producciones audiovisuales no atrajo solo a las distribuidoras gigantes de Estados Unidos como Disney Pixar o Lucas Film. Al contrario, la nueva estrategia parece haber comenzado por cuenta de la pasión desbordada en México por Netflix.

A mediados de año, el centro de prensa de la plataforma de streaming con más usuarios en todo el mundo dejó saber en un comunicado que, aunque en 2017, habían recibido “más de mil propuestas de matrimonio en redes sociales”; fueron los mexicanos los únicos que “demostraron su amor con acciones: son el primer lugar a nivel global en cantidad de miembros que ven Netflix TODOS LOS DÍAS”.

Lo más impresionante es que el glorioso primer lugar se lo ganaron cuando el año tenía solamente unos días de nacido. El 8 de enero de 2017, tantas personas en el país se sentaron a ver las ofertas de Netflix que superaron las estratosféricas estadísticas que ya se habían marcado en todo el mundo una semana antes, durante los feriados de año nuevo.

El 2 de agosto de 2017, directivos, actores, actrices y directores de la plataforma fueron en persona a la Ciudad de México para agradecer a su público más leal y para atraer nuevos usuarios. El evento se llamó “Vive Netflix”.

Durante el encuentro, Ted Sarandos, director ejecutivo de contenidos de la plataforma, anunció que 50 series producidas en Latinoamérica estarían siendo estrenadas entre 2017 y 2018.

Además, agregó que la próxima serie original de Netflix que se filmará completamente en México, se titulará Diablero y estará producida por Juan Gordon y Pedro Uriol, dos expertos de largas carreras.

Hoy se sabe que Diablero se ha concebido como un thriller de fantasía. Contará la historia de tres personajes peculiares que se unen para salvar a la humanidad: un sacerdote, el “diablero” Elvis Infante y una superheroína, todo con los hermosos paisajes norteños de fondo.

La serie representa además un giro en las tendencias temáticas de las producciones mexicanas hechas para Netflix. Pues se sumará a las exitosas producciones de Club de Cuervos (3 temporadas) e Ingobernable, ambas con historias muy terrenales y distantes del horror fantástico que propone su seguidora.

Club de cuervos recrea magistralmente tres aficiones del pueblo mexicano: el fútbol, la familia y la comedia. Aunque su tercera temporada, estrenada el pasado 29 de septiembre, no tuvo el impacto que se esperaba, las peripecias de los hermanos Iglesias siguieron atrayendo público.

(©Netflix)

Las encuestas hechas por Netflix ubican a la comedia dirigida por Gary Alazraki, Carlos Armella, Mariana Chenillo y Luis Gerardo Méndez entre las series más vistas en pareja.

Mientras que en este diciembre el elenco recibió con gusto el premio como la mejor serie comedia en la cuarta edición de los Premios Fénix de Cine Iberoamericano.

Ingobernable, por su parte, no se quedó atrás. Tal fue el éxito de su primera entrega en marzo de 2017 que la plataforma anunció recientemente la firma de un acuerdo con sus realizadores para producir una segunda temporada.

Por cierto, fue ésta la única serie mexicana que se coló en el top de las diez vistas con más vehemencia alrededor de todo el mundo. Fue la número 6 de las disfrutadas por los usuarios en maratón, lo que significa que le dedicaron más de dos horas al día. La serie es protagonizada por el actor de origen cubano Alberto Guerra y la mexicana Kate del Castillo. Es una historia de ficción que cuenta las peripecias de una supuesta primera dama de México que se asila en el barrio de Tepito, después de ser acusada de asesinar a su esposo, el presidente (Erik Hayser).

El éxito de Ingobernable, así como la abierta denuncia que hizo de los abusos cometidos por el Ejército mexicano en el país, contribuyeron a catapultar a la escena pública y al debate político no solo al producto, también a su coguionista y director Epigmenio Ibarra. Las estadísticas de Twitter muestran que Ibarra se convirtió en el primer líder de la audiencia mexicana que usa esa plataforma. Sus tuits fueron los que más retuits alcanzaron en el año, por lo que tuvo un impacto mayor que todos los medios de prensa y figuras públicas de su país.

Kate del Castillo fue otra de las bien acogidas por Netflix. La popular serie La Reina del Sur, de la cual la plataforma obtuvo licencia de reproducción, ya había colocado a la actriz en la mira de los usuarios de la plataforma. Pero luego del éxito de Ingobernable volvió al streaming como directora y guionista de un polémico documental de tres capítulos, titulado Cuando conocí al Chapo.

Sin dudas, los mexicanos tienen un papel importante en las más de 140 millones de horas al día que ha reportado Netflix como vistas en el año. Pero las leyes de oferta y demanda del libre mercado no siempre permite que amor con amor se pague. Así que, a pesar del acercamiento de estos usuarios a Netflix, la plataforma decidió subir el precio de las mensualidades de ese país.

Desde octubre pasado, el plan premium que costaba 159 pesos mexicanos al mes (8 USD) subió a 199 pesos (10 USD). Mientras el plan básico pasó de 99 a 109 pesos y el estándar de 129 a 149 pesos.

En México, las personas son adictas a usar sobrenombres. También suelen mezclar los nombres de las parejas para hablar de los dos involucrados como si fueran una sola persona. Así que allí el amor entre Netflix y México bien podría pronto tener su propio nombre: Mexflix.

Aunque está por verse si, en 2018, el aumento en las tarifas afecta este romance, o si la luna de miel continúa.
Por lo pronto, el primer día del año la plataforma estrenará cinco películas y las nuevas temporadas de dos series, todo seleccionado especialmente para los espectadores de “Mexflix”.

En todo el mes de enero, las cifras de estreno ascenderán a 10 temporadas de distintas producciones seriadas y más de 15 largometrajes de diversos géneros.