Siete meses de peligros y problemas probaron la fe de este pelotero cubano. Ahora mira a Grandes Ligas

Quien ve una foto de Gustavo Urgellés antes de salir de Cuba y una actual en los terrenos de Miami-Dade, no lo reconoce. El receptor habanero parece cambiado por completo, con un físico más compacto y un crecimiento de masa muscular que habrá de ayudarle mucho en el futuro.

De 22 años de edad, Urgellés llegó hace poco a esta ciudad junto con su compatriota Darlin Jiménez luego de un accidentado y largo viaje que duró siete meses y varias paradas en Rusia, Cuba -de nuevo-, Nicaragua y otras naciones centroamercianas y finalmente Estados Unidos.

Tras varias semanas de aclimatación, Urgelles -que fuera uno de los mayores prospectos de la receptoría en Cuba e integrara selecciones nacionales infantiles- ya tuvo su primera presentación ante scouts de Grandes Ligas. Su meta es, claro está, firmar con algún club y seguir los pasos de Miguel Antonio Vargas, a quien conoce muy bien por compartir equipo.

Emprendiste un largo viaje para llegar acá.

“Sí, salimos por Rusia, pero fue bien complicado todo para llegar aquí. Fueron muchas las dificultades en el camino, pero logramos llegar a México y allí logramos la agencia libre para poder entrar a los Estados Unidos, donde comenzamos a prepararnos’’.

Fueron varios meses entre Rusia, Cuba, México, ¿no perdiste la fe?

“Luché siempre por estar aquí, porque el principal objetivo era jugar pelota, pero le tengo que dar gracias a nuestro agente Carlos Pérez que nunca nos abandonó y siempre estuvo al pie. Nos dijo que podíamos y ahora estamos aquí luchando por ese futuro’’.

¿Qué han hecho en Estados Unidos?

“Prepararnos por un buen tiempo en un gimnasio. Eso fue algo que nos convino, porque adquirimos masa muscular y eso es algo que nos ha ayudado. Estamos muy diferentes a como estábamos en Cuba y nos estamos preparando para llegar al momento exacto. Ya tuvimos una primera presentación’’.

¿Qué quieres mostrarles a esos scouts?

“Demostrarles el talento y disfrutar del béisbol que es lo que más me gusta. Que puedan ver cómo doy lo mejor de mí en el terreno, dentro y fuera. Me gusta el béisbol y vengo a buscar un sueño y a conseguir esa firma que es lo más grande que uno quiere’’.

¿Cuándo te das cuenta de que quieres irte de Cuba?

“Cuando terminé mi etapa juvenil, no lo hice bien. Vino el COVID y quería integrar el equipo Industriales, pero allí habían buenos receptores como Frank Camilo Morejón, uno de los mejores receptores. Mi respeto ante todo. No iba a tener chance allí y decidí abrirme camino y buscar una firma. Dios quiera que se pueda lograr’’.

Este 2022 ya hay 32 cubanos en Grandes Ligas.

“Es emocionante, porque jugué con varios de esos jugadores que integramos equipos de la capital. Es un placer muy grande que ellos estén ahí y que hayan logrado su objetivo. Eran peloteros jóvenes que halaban al equipo, con buena vibra y mucha calidad’’.

¿Cómo te describirías como receptor?

“Muy defensivo desde las categorías menores, pero ahora cambia un poco, porque he adquirido un poco más de fuerza y he perfeccionado la técnica, así que vengo a demostrar que también puedo batear con poder’’.