Como hizo con Merkel, Johnson obtuvo de Macron un mes para desbloquear el Brexit

PARÍS.- El presidente francés, Emmanuel Macron, respaldó ayer la posición de la canciller alemana, Angela Merkel, y acordó un plazo de 30 días al nuevo gobierno británico para hallar una solución al bloqueo sobre el Brexit entre la Unión Europea (UE) y Gran Bretaña. Durante un encuentro con el primer ministro Boris Johnson en París, el presidente francés -sin embargo- puso dos condiciones: "garantizar la estabilidad en Irlanda" y "asegurar la integridad del mercado único".

Macron estimó posible hallar una solución "en los próximos 30 días" sobre la cuestión de la frontera irlandesa. Es decir, una alternativa a la conflictiva cláusula del tratado de salida que instaura el backstop para que Gran Bretaña pueda dejar la Unión Europea (UE) ordenadamente el 31 de octubre.

Ese mecanismo, también llamado "red de seguridad", previsto en el acuerdo concluido entre Bruselas y Londres en noviembre pasado, fue rechazado tres veces por el Parlamento británico. Suerte de "póliza de seguro" para la UE, el backstop fue pensado para evitar una nueva frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte, que podría volver a sumir a la isla en una ola de violencia.

"Como la canciller Merkel, confío en que nuestra voluntad de construir debe permitirnos encontrar algo inteligente en los próximos 30 días, si hay voluntad de ambas partes. Y eso es lo que quiero creer", declaró Macron, estimando que "el futuro de Gran Bretaña solo puede hallarse en Europa".

Pero, si bien el presidente francés no cerró la puerta a eventuales evoluciones -a condición de que sean aceptadas por la totalidad de los miembros de la UE-, Macron excluyó todo cambio en los "equilibrios profundos" del acuerdo de salida negociado y firmado con la ex primera ministra Theresa May.

"Quiero ser muy claro: en un mes, nadie puede encontrar un acuerdo de salida que se aleje de las bases [ya aceptadas]", advirtió.

Macron también hizo el esfuerzo de dejar en claro que si, en ese plazo, no era posible hallar una solución concreta basada en el tratado ya firmado, sería exclusiva responsabilidad de Gran Bretaña.

"Querría decir que el problema es más profundo, más político: un problema político británico", explicó. En esas condiciones, "el primer ministro británico deberá tomar una decisión política. No seremos nosotros [la UE] quien debe hacerlo", concluyó.

Johnson no cesa de repetir que ese dispositivo incluido en el tratado "viola la soberanía del Estado británico" e impedirá a su país tener una política comercial independiente de las reglas de la UE. Sus adversarios políticos lo acusan de hacer "patéticos esfuerzos" para responder así a la presión de Donald Trump de establecer "cuanto antes" un terrific (fantástico) acuerdo de libre comercio bilateral con Estados Unidos.

El primer ministro aseguró que, en todo caso, "las soluciones técnicas son fácilmente disponibles" y reiteró que su gobierno no pretende de ningún modo restablecer el control en la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda".

"Yo quiero un acuerdo", repitió varias veces. Johnson se declaró "alentado" por su encuentro de anteayer con la canciller alemana. Fue en efecto ella quien sugirió un plazo de 30 días para que "Gran Bretaña proponga una solución alternativa al backstop".

Macron, Johnson y Angela Merkel deben encontrarse nuevamente este fin de semana en la ciudad francesa de Biarritz, sobre la costa atlántica, en el marco de la cumbre de líderes del G-7.