Merkel busca coalición tras elecciones que abren el Parlamento a la extrema derecha

Por Caroline Copley y Emma Thomasson BERLÍN (Reuters) - Angela Merkel comenzó el lunes la ardua tarea de intentar construir un gobierno de coalición tras conseguir un cuarto mandato como canciller alemana, instando a los socialdemócratas de centroizquierda a no cerrar la puerta a una reedición de su "gran coalición". Dañada por su decisión hace dos años de permitir el ingreso a Alemania de más de un millón de inmigrantes, el bloque conservador de Merkel logró un 33 por ciento de los votos, cediendo 8,5 puntos frente a las elecciones de 2013 y alcanzando su nivel más bajo de apoyo desde 1949. Sus socios de coalición, los socialdemócratas del SPD, también se desplomaron y anunciaron que pasarán a la oposición. Los votantes respaldaron con fuerza a la agrupación antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD), el primer partido de extrema derecha que entra al Parlamento alemán en más de medio siglo. Sin embargo, AfD apenas tuvo tiempo de saborear su tercer lugar en los comicios antes de exhibir fuertes disputas internas. [nL2N1M60A9] Muchos alemanes ven el ascenso de AfD como un rechazo similar al "statu quo" reflejado en el referéndum que selló la salida de Reino Unido de la Unión Europea y en los comicios que llevaron a la Casa Blanca a Donald Trump el año pasado. Sin embargo, el centro político de Alemania se mantuvo más fuerte que en Reino Unido y Estados Unidos, ya que en la principal potencia europea más votantes se han beneficiado de la globalización y la mayoría evita un regreso al pasado extremista del país. El partido de Merkel sigue siendo el mayor bloque parlamentario, y la canciller dijo el lunes que quería tener abiertas las opciones de coalición, diciendo que iniciaría conversaciones con los liberaldemócratas del FDP y los Verdes, además de con el SPD. Martin Schulz, líder de los socialdemócratas que han gobernado con Merkel desde 2013, dijo que su partido no tenía más remedio que entrar en la oposición después de lograr un 20,5 por ciento de los votos, un mínimo desde la posguerra. "He escuchado las palabras del SPD, pero deberíamos seguir en contacto", dijo Merkel en conferencia de prensa. "Creo que todos los partidos tienen responsibilidad para asegurar que haya un gobierno estable", añadió, Merkel dejó claro que aún aspira a ser canciller otros cuatro años completos. Pero su próxima coalición podría ser la más difícil al haber un posible enfrentamiento entre sus únicos socios potenciales del FDP, que favorece los negocios, y los Verdes, que favorecen una mayor regulación, a cuenta de asuntos como la inmigración, los impuestos, el medio ambiente o Europa. El líder del FDP, Christian Lindner, preparó el terreno para unas difíciles negociaciones, diciendo que su formación no acordaría a cualquier precio una coalición con los conservadores y los Verdes denonominada "Jamaica" por la coincidencia de los colores de los partidos con los de la bandera del país. Añadió que eran necesarios cambios en la política energética alemana y en su postura sobre política fiscal en la zona euro. Pero ofreció un tono más conciliador en Europa, diciendo que Alemania tenía interés en que hubiera una Francia fuerte. Los Verdes dijeron que sus prioridades en las negociaciones serían el cambio climático, Europa y la justicia social. La importancia de los Verdes como partido clave en cualquier coalición lastró a los mercados. Las acciones de la fabricante de coches BMW bajaban un 0,2 por ciento, mientras que las del proveedor del sector automotriz Continental caían un 0,4 por ciento. La eléctrica RWE -- que opera 15,25 gigavatios (GW) de plantas térmicas alimentadas con carbón en Alemania o el 38 por ciento de su capacidad total europea -- bajaban un 4,6 por ciento a un mínimo de seis semanas. El partido verde hizo campaña para prohibir la venta de coches nuevos con motores de combustión en 2030 y pide una retirada rápida de las plantas de carbón. DIVISIONES Muchos alemanes estaban alarmados por el auge de la AfD, a la que el ministro de Exteriores asemejó con los Nazis. Un grpo de manifestantes lanzó piedras y botellas a la policía fuera de la fiesta de campaña de la AfD en Berlín el domingo por la noche. Pero sólo un día después de las elecciones, la formación mostró señales de fractura después de que la colíder Frauke Petry, una de sus miembros más prominentes, dijera que no se sentaría en el Parlamento con miembros de la AfD. No está claro por qué tomó esa decisión. Los comicios también pusieron de relieve disputas entre los conservadores de Merkel, después de que sus aliados bávaros de la CSU, que afronta elecciones regionales el año que viene, pidieran un giro a la derecha para recuperar los votantes perdidos ante el AfD. "Tratarán de recuperar el terreno perdido en el espectro político de la derecha. Ir a una coalición en Berlín con los Verdes y el FDP lo dificultará", dijo Janis Emmanouilidis, del European Policy Centre. Los inversores están preocupados por la perspectiva de una Merkel más débil a la cabeza de una coalición "Jamaica" potencialmente inestable y también porque los meses de conversaciones para formar una coalición pueden distraer al país de las negociaciones con Reino Unido sobre su divorcio de la Unión Europea El euro y las acciones europeas caían el lunes, mientras que la preocupación por una postura más dura respecto a la zona euro dentro de su mayor economía lastraba los bonos soberanos del sur de Europa.